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Nicaragua: La traición de Humberto Belli Pereira


El perfil del inmoral y corrupto, traficante de influencias, que destaca sobre los demás y que me parece adecuado para iniciar nuestra respuesta.

Hablo de Humberto Belli Pereira, ex ministro de Educación del gobierno de Arnoldo Alemán.
Humberto Belli no es la figura que proyecta desde su púlpito.

Antiguo ateo, sandinista y somocista en los años 70, admirador de la Alemania Oriental de los Hoenecker, inspirado en la Yugoslavia de Josif Broz Tito. 

Funcionario del Banco Central de Somoza y convertido al catolicismo en 1977 porque no creía en Dios.

Es todo, menos un demócrata o un hombre sincero. 

Y tengo mucha “munición para demostrarlo”.

A finales de los 70 y la década de los años 80 se refugió en la Iglesia, apegado a Monseñor Miguel Obando y Bravo, sabiendo que esa cercanía le traería frutos materiales más adelante.

 En esos años, se infiltró en el Opus Dei con objetivo oscuros.

Su oportunidad llegó en 1990 cuando le pidió al Cardenal Miguel Obando y Bravo que intercediera con la Presidenta Violeta Barrios de Chamorro para que lo nombrara ministro de Educación.

Antonio Lacayo, el ministro de la Presidencia, se opuso, no lo quería cerca pero la voz de Obando y Bravo fue muy poderosa.

Una vez concluido su período, en 1996, Belli quería más -el flamante enemigo de la reelección quería repetir en el ministerio.

Un día de diciembre de 1996, el presidente electo Arnoldo Alemán Lacayo recibió una llamada del Cardenal Miguel Obando, quien tuvo una enorme influencia en el ex gobernante, pidiéndole como un gran favor personal que nombrara ministro de Educación a Belli Pereira

Alemán le dijo que el cargo estaba reservado para un gran amigo de a Iglesia y amigo de él también, José Antonio Alvarado.

 Obando y Bravo insistió y Alemán lo complació.

Primera traición

Su Eminencia le comentó a Alemán que Belli Pereira se quejó con él de que Doña Violeta y sobre todo Antonio Lacayo no lo querían y que no lo habían dejado trabajar. 

Allí traicionó a la presidenta Chamorro y a Lacayo. Alemán no tuvo más remedio y lo nombró en el puesto.

Una vez investido como ministro de Educación, Belli comenzó a desatar los planes que Lacayo no le había dejado.

Así, cometió un error que le costó caro al gobierno de Alemán y que luego usó el presidente Daniel Ortega para desprestigiar a la administración liberal: Cobrar a los pobres en los colegios de primaria y secundaria estatales.

Cuando la noticia estalló en los medios de información, la ciudadanía se levantó exigiendo poner fin a la medida.

Y ¿qué hizo Belli?, redactó un proyecto de ley y se lo llevó al presidente Alemán para institucionalizar el cobro en la educación nacional.

Tras varios meses de tensión, la líder magisterial Hortensia Rivas, esposa del editorialista de La Prensa, Luis Sánchez Sancho, pidió un despacho al presidente Alemán y acompañada de dirigentes magisteriales, le pidió anular los cobros y destituir a Belli.

El mandatario lo corrió a finales de 1998, después de dos años nefastos en el puesto. 

Y allí comenzó su odio con Alemán y empezó a cebar su venganza.

Su corrupción

Hay un capítulo, de la corrupción moral y material de Humberto Belli de la que poco se habla. El grupo de los hipócritas lo ha callado porque terminaron siendo cómplices. 

Poco antes de entregar el ministerio de Educación, sustrajo de las arcas del MINED la suma de $250,000 de dólares asignados a un fondo nuevo cuyo objetivo era comprar bici-motos para los maestros rurales.

El fondo provenía del presupuesto general de la república y había sido gestionado por los sindicatos magisteriales, entre ellos Hortensia Rivas, para aliviar la situación de miles de educadores que caminaban largas distancias para impartir la enseñanza a los niños campesinos.

El plan del gobierno era entregar a los maestros rurales una bici-moto para que fueran a sus trabajos en lugares en donde no había transporte público.

 Belli tomó el dinero y lo transfirió a una cuenta privada de banco con el que fundó el organismo Hagamos Democracia, en el que han anidado muchos “líderes” democráticos que se hacen de la vista gorda sobre el origen corrupto de esa organización.

¿Adivinen quién fue el primer presidente de Hagamos Democracia?  Humberto Belli.

 ¿Adivinen quién fue el primer organismo usado por el gobierno de Bolaños para exigir la cárcel para los corruptos? Efectivamente, Hagamos Democracia.

Segunda traición

Belli se unió a Enrique Bolaños Geyer y le ofreció su apoyo para atacar a Alemán y de paso se ofreció para ser su ministro de Educación.

En el año 2002, Bolaños lo nombró miembro del Kitchen Cabinet y allí se unió a un grupo nefasto a quienes le encomendaron la tarea de serruchar el piso al Cardenal Miguel Obando y Bravo como Arzobispo de Managua para forzar su retiro.

La denuncia de la traición de Humberto Belli la hizo el propio Obando y Bravo años después, en una entrevista con El Nuevo Diario. 

El histórico líder católico aseguró que en 2002, Belli, el Embajador en el Vaticano Armando Luna Silva y el exviceministro somocista de educación, Leandro Marín Abaúnza, viajaron en secreto al Vaticano para pedir al Papa Juan Pablo II, la aceptación de la renuncia de Obando y su envío al retiro.

Obando anunció al periódico que él estaba escribiendo sus memorias en las que relataría con lujo de detalles la trama del gobierno de Enrique Bolaños, encabezada por Humberto Belli para apuñalar a quien fue su mentor y promotor en los gobiernos de Chamorro y Alemán.

Belli fue ministro de Educación de Alemán, lo que no incluye en su curriculum vitae, amenazó al Cardenal Obando y lo desmintió. 

“Es evidente que el cardenal Obando no vio lo que ocurrió, y todo lo que él dice es porque alguien se lo dijo, es decir, otras personas se lo dijeron y ahí está el problema”, declaró a El Nuevo Diario en 2005, “Las personas que lo informaron, lo informaron mal”, dijo Belli tratando de burlarse del Cardenal Obando.

“Si apareciera mi nombre en lo que él dice que va a publicar, pues estaría cometiendo un serio error”, dijo en tono amenazante.

Belli viajó varias veces a Roma para pedir la salida de Obando, quien le declaró al periódico de Rosario Murillo, que su ex protegido estaba en El Vaticano, en abril de 2005, horas antes de que el papa Juan Pablo II falleciera dando lugar a un oscuro momento en que aceptaron la renuncia y retiro de Su Eminencia.

Obando dijo a este medio digital: “Yo tengo todas las historias y los nombres (de los que cabildearon). En mis memorias saldrán. Nosotros tenemos la información. Quiénes fueron a Roma, quiénes hablaron desde aquí”.

Nota completa en ...https://www.trincheraonline.com/2019/02/22/la-campana-en-contra-de-trinchera-de-la-noticia/

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