VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

“En Nicaragua no se está haciendo nada”


La anterior es la expresión más injusta que he escuchado últimamente en las redes sociales.

¿Pero seremos capaces de ver y reconocer lo que se está haciendo desde el Ministerio de Salud de Nicaragua (MINSA) y los trabajadores de la salud?

Algunas personas ni siquiera son capaces de abrir la puerta de sus casas, o cierran la puerta y expresan opiniones desagradables, con vocabulario soez, cuando pasan en visita (casa a casa) los trabajadores de la salud, acompañados con líderes comunitarios e inclusive los amenazan con “echarles los perros”.

Soy médica (con 32 años de experiencia) especialista en ginecología y obstetricia desde hace 24 años; miembro activo de la Sociedad nicaragüense de Ginecología y Obstetricia (SONIGOB), de la Federación Centroamericana de Sociedades y Asociaciones de Obstetricia y Ginecología (FECASOG), de la Federación latinoamericana (FLASOG) y la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) y pese a todo esto, no me atrevería a ser tan categórica en semejante afinación.

Es una expresión Injusta, porque desde que COVID 19 se declaró pandemia el ejecutivo inició una serie de actividades de acuerdo a su competencia y en conjunto con OPS- OMS, desde el 30 de Enero 2020, que van desde la conformación de la Comisión Nacional interinstitucional para articular acciones ante el nuevo coronavirus, la designación y equipamiento de 19 hospitales a nivel nacional, el control de todas las personas que ingresan al país por los diferentes puntos fronterizos , incluyendo los puntos ciegos,; la información, capacitación del personal de salud, la adquisición de los reactivos necesarios para realizar la prueba en unos de los laboratorios de biología molecular más modernos de la región centroamericana, la adquisición del tratamientos y fármacos para los pacientes que lo ameriten, la información a la población de la situación nacional etc.

Es Injusta porque a los trabajadores de atención primaria de toda Nicaragua se les encomendó la tarea de visitar o llamar por teléfono a las personas que ingresan al país, cada dos días o diario durante 14 días preguntando sobre algún síntoma y poniendo a la orden los servicios de atención que ofrece el MINSA y recordando las medidas de auto- cuido. 

Labor desempeñada con temor (porque no negamos el miedo que sentimos todos), pero con el compromiso de realizar nuestro trabajo de la mejor manera y con la satisfacción de colaborar para que la población esté atendida y conozca la forma de auto- protegerse de forma adecuada.

Injusta, porque a la par de vigilar el comportamiento de esta epidemia, no se ha dejado a un lado las tareas de todos los días, como la atención a los diferentes programas que incluyen visitas domiciliares:

-PAMOR (Amor para los más chiquitos 0-6 años),

-TCV (Todos con Vos), Que es el seguimiento de pacientes con discapacidad,

-Programa de lesiones tempranas del cuello de la matriz, es decir, búsqueda de la personas con PAP alterado,

-Sensibilización casa a casa para prevenir enfermedades transmitidas por vectores dengue, zika, etc.

-Controles de foco (visita a sus casas) de pacientes con dengue, controles de foco y /o toma de muestras en enfermedades como hepatitis, parotiditis y tuberculosis, para garantizar el tratamiento a tiempo y evitar que estas enfermedades se transmitan a otras personas,

-Odontología, que incluye trabajo en las escuelas para la prevención de la caries,

-Fisioterapista que atiende en domicilio a personas que no se pueden movilizar, 

-El cumplimiento de las Jornadas de vacunación y el Censo nutricional.

Además de atender atención prenatal, vigilancia de crecimiento y desarrollo de los niños, la planificación familiar, los Programa de crónicos, atención a la morbilidad y las emergencias.

Subrayando que todas estas actividades se han mantenido, se han seguido brindando a la población que lo solicita, no se ha descuidado nada de lo que normalmente se hace en atención primaria.

Es una expresión injusta, porque todos los trabajadores de la Salud de atención primaria les corresponde la sensibilización, casa a casa, a la población referente a esta epidemia del COVID 19 y donde se involucran todos, desde los administrativos hasta el personal de limpieza, farmacia, laboratorio, admisión, estadística, nutrición, trabajo social, fisioterapia, médicos y enfermeras.

Ahora se han sumado a esta ardua labor, los trabajadores de la Salud del segundo nivel de atención y también los trabajadores de las otras instituciones del Estado. 

Todos juntos enfrentando esta pandemia con acciones que son pertinentes para la fase del COVID -19, en que ahorita estamos en el país, con el acompañamiento de OPS- OMS. 

Es una expresión injusta, pero sé que los nicaragüenses consientes, el mundo y la historia algún día deberán de reconocer.

Mi más alto reconocimiento, admiración y respeto a todos mis compañeros, los trabajadores de la Salud de Nicaragua, en especial a los de atención primaria y a mis compañeros de trabajo del Centro de Salud Edgard Lang Sacasa, donde he sido testigo de su duro trajinar, dedicación y empeño con que han enfrentado -con éxito y valentía- esta pandemia y otras epidemias en el pasado reciente.

¡FELICIDADES Y GRACIAS COMPAÑEROS Y COAMPAÑERAS POR SU DETERMINACION Y AMOR A LA PATRIA Y A NUESTRO PUEBLO!

María Eugenia García M.

Medico gineco-obstetra. Managua

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