El ex-candidato presidencial, y futuro canciller uruguayo por el Partido Colorado (PC), Ernesto Talvi, se autodefine como un liberal progresista, pero las fórmulas que propone para gobernar el país son de cruda tendencia neoliberal.
Parece consecuente en este economista de 62 años y de raíces judías que se doctoró en la Universidad de Chicago, de donde partieron aquellos llamados 'Chicagoboys' acogidos por la dictadura de Pinochet en Chile para erigir un modelo de capitalismo que el egresado uruguayo promueve para su propio país.
A despecho de la promulgación del Estado de Emergencia en Chile, sostiene todavía sigue siendo un lugar 'para estudiar y aprender', según declaró hace unas horas.
Hijo de inmigrante macedonio, de 1990 a 1995 trabajó en el Banco Central y asesoro? al equipo de economía del gobierno de entonces en sus relaciones con el Fondo Monetario Internacional y a partir de 1997 se desempeñó como director académico del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES).
Expertos contemporáneos todavía le reprochan que en 2002 en plena crisis económica, declinó el pedido del presidente Jorge Batlle de asumir la dirección del Banco Central.
Sin embargo asegura que Batlle, poco tiempo antes de fallecer, le alentó a contender por la presidencia nacional, y así fue que en 2018 armó el sector colorado Ciudadanos con el que derrotó en las internas, con un 54 por ciento al veterano expresidente Julio María Sanguinetti
Afirma que su idea es 'reenergizar, renovar el partido, pero con una cultura política distinta que la que venía antes' al presentarse liberal, progresista e constitucionalismo, que protege al ciudadano contra el abuso, favorece el derecho a una vida digna y considera a los partidos políticos como herramienta clave de la democracia.
Politólogos afirman que quienes de verdad manejan la deriva ideológica del PC son Julio María Sanguinetti y Pedro Bordaberry y advierten señales de que Talvi es sólo una fachada ?humanista batllista socialdemócrata'.
A falta de un programa integral presidencialista, uno de sus principales planes de gobierno consiste en ahorrar alrededor de mil millones de dólares del presupuesto, lo que para sus adversarios del Frente Amplio se traducirá en bajar los gastos sociales en salarios, salud, educación, vivienda, salarios y aumento de la pobreza y la desigualdad.
En su discurso de campaña pone también acento en la seguridad, educación con la creación de 136 liceos públicos modelo en las zonas más vulnerables del país, pese a los recortes antes mencionados.
A despecho de la promulgación del Estado de Emergencia en Chile, sostiene todavía sigue siendo un lugar 'para estudiar y aprender', según declaró hace unas horas.
Hijo de inmigrante macedonio, de 1990 a 1995 trabajó en el Banco Central y asesoro? al equipo de economía del gobierno de entonces en sus relaciones con el Fondo Monetario Internacional y a partir de 1997 se desempeñó como director académico del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES).
Expertos contemporáneos todavía le reprochan que en 2002 en plena crisis económica, declinó el pedido del presidente Jorge Batlle de asumir la dirección del Banco Central.
Sin embargo asegura que Batlle, poco tiempo antes de fallecer, le alentó a contender por la presidencia nacional, y así fue que en 2018 armó el sector colorado Ciudadanos con el que derrotó en las internas, con un 54 por ciento al veterano expresidente Julio María Sanguinetti
Afirma que su idea es 'reenergizar, renovar el partido, pero con una cultura política distinta que la que venía antes' al presentarse liberal, progresista e constitucionalismo, que protege al ciudadano contra el abuso, favorece el derecho a una vida digna y considera a los partidos políticos como herramienta clave de la democracia.
Politólogos afirman que quienes de verdad manejan la deriva ideológica del PC son Julio María Sanguinetti y Pedro Bordaberry y advierten señales de que Talvi es sólo una fachada ?humanista batllista socialdemócrata'.
A falta de un programa integral presidencialista, uno de sus principales planes de gobierno consiste en ahorrar alrededor de mil millones de dólares del presupuesto, lo que para sus adversarios del Frente Amplio se traducirá en bajar los gastos sociales en salarios, salud, educación, vivienda, salarios y aumento de la pobreza y la desigualdad.
En su discurso de campaña pone también acento en la seguridad, educación con la creación de 136 liceos públicos modelo en las zonas más vulnerables del país, pese a los recortes antes mencionados.
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