Estas barbaries se siguen cometiendo ante el silencio cómplice de la dizque "Comunidad internacional"
La niña de la foto es Shahad Elafifi, y nació en Gaza el 6 de agosto de 2009.
Estando su madre embarazada, sufrió ataques con armas químicas por parte de la aviación israelí, en concreto FÓSFORO BLANCO. En uno de esos bombardeos murió su padre, que no tuvo oportunidad de conocerla.
Cuando Shahad nació, su madre estaba muy afectada anímicamente, y el hecho de ver en qué estado nació su hija terminó de dejarla absolutamente incapacitada para criarla.
Shahad tiene todo su cuerpo deformado. Su piel presenta el aspecto de un cuerpo recién abrasado.
La pomada que le aplican sus abuelos para aliviar levemente sus padecimientos atrae a las moscas, pero Shahad no puede apartarlas de ella, no puede coordinar sus movimientos lo suficiente para eso.
Tampoco puede impedir que se le metan en los ojos, porque no tiene párpados que le permitan cerrarlos.
Israel no sólo ha destrozado el cuerpo de Shahad y la ha convertido en huérfana antes de nacer, también impide que entren en Gaza los medicamentos que necesita para paliar parcialmente su sufrimiento.
La vida de Shahad es un infierno gracias a la entidad sionista, que no sólo ocupa los territorios palestinos, sino que agrede sistemáticamente a este pueblo que sólo aspira a vivir en paz en su tierra.
La “Comunidad Internacional” considera a la entidad sionista, a Israel, la única democracia de Oriente Medio, y le da apoyo comercial, institucional, económico y militar.
Los impuestos de los ciudadanos de la Unión Europea y de Estados Unidos ayudan a Israel a cometer estos crímenes contra el Pueblo Palestino.
Es nuestra obligación presionar a nuestros gobiernos para que cambien esa dinámica que los convierte en cómplices necesarios de este lento genocidio.
EL SILENCIO MATA!!!!!!! (Manu Abu Carlos)
El la foto el compañero Manu Abu Carlos y la pequeña Shahad
Beit Hanoun, norte de la franja de Gaza.
Artículo publicado por Sanaa Mustafa