Trump ha puesto el asesinato de Putin sobre la mesa como parte de una nueva política terrorista, y no de manera indirecta.
No se trata sólo de una política general contra aquellos a quienes Washington considera enemigos, sino que Rusia ha sido citada específicamente como objetivo de asesinatos al más alto nivel con vistas a la desestabilización del país.
En un discurso político en el Instituto Hoover de la Universidad de Stanford, pronunciado el 13 de enero, el Secretario de Estado, Mike Pompeo, esbozó esa nueva política. El título del discurso era “El restablecimiento de la disuasión, el ejemplo iraní”.
La Institución Hoover tiene una larga historia de vínculos con la CIA y recibe fondos privados secretos de varios fundaciones abiertamente fascistas y racistas cuyo objetivo siempre ha sido la destrucción de la URSS y ahora la de Rusia.
En su discurso en el Instituto Hoover, Pompeo afirmó claramente que un ataque a Rusia, a sus dirigentes e incluso a Putin, forma parte de la nueva política estadounidense que encabeza él mismo.
“La importancia de la disuasión no se limita a Irán. En cualquier caso, debemos defender la libertad. Ese es el objetivo del trabajo del presidente Trump para hacer que nuestro ejército sea el más fuerte que jamás haya existido”, dijo.
“La supresión de Suleimani es un ejemplo de una nueva estrategia estadounidense para disuadir a sus oponentes. Esto también se aplica a Irán, China y Rusia”, añadió Pompeo.
“Los Estados se están dando cuenta de las posibilidades de la posición más firme que hemos tenido con respecto a Irán. Sólo lo estamos reteniendo por ahora.
Pero para proteger verdaderamente la libertad, es importante contener a todos los enemigos. Ese es el objetivo del trabajo del Presidente Trump. Por eso está trabajando para hacer que nuestro ejército sea el más fuerte que jamás haya existido”, continuó el secretario de Estado.
La cuestión es hasta qué punto la retórica de Pompeo es real y hasta qué punto está fanfarroneando, como su jefe.
El discurso lo pronunció antes de que los misiles iraníes penetraran en las defensas Patriot de Estados Unidos en Irak. Cuando Irán arrasó la mayor base estadounidense en Oriente Medio, Estados Unidos dio marcha atrás y volvió a la política de sanciones económicas.