El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este sábado la suspensión del alza de los pasajes del metro en la ciudad de Santiago. El mandatario señaló que ha convocado "a los otros poderes del Estado para conocer sus opiniones y propuestas para enfrentar esta difícil situación".
Además, advirtió que las autoridades del Ejército tienen la facultad de "decretar un toque de queda si fuera necesario". La medida fue anunciada tras la escalada de protestas que han dejado 308 detenidos y 167 heridos.
En su discurso, Piñera agregó que "nadie tiene derecho a actuar con brutal violencia", haciendo referencia al daño perpetrado en las estaciones del metro de la capital, la quema de trenes, buses, terminales y estaciones de transporte público.
Por otra parte, el presidente informó que convocará a una mesa de diálogo para escuchar las propuestas de distintos sectores y la de los ciudadanos.
En opinión del analista internacional Esteban Silva, "no va a haber ningún tipo de negociación, de dialogo posible, mientras se mantenga el estado de emergencia.
Se pretende usar a los militares en contra del pueblo", señaló el experto, tras mencionar que la primera acción que debe tomar el mandatario es derogar el estado de emergencia vigente desde la noche del viernes.
Pese a los anuncios de Piñera, las barricadas y las movilizaciones continúan en distintos puntos de la ciudad.
Esta semana, jóvenes estudiantes empezaron a impulsar la "evasión masiva" y hace varios días que —en diferentes partes de la capital chilena— cientos y cientos de jóvenes se saltan los vallados y pasan al metro sin pagar en señal de protesta.
Los carabineros estuvieron involucrados en hechos de violencia al interior de los vagones del Metro de Santiago, en donde golpearon a algunos jóvenes estudiantes, según consta en varios videos compartidos especialmente en redes sociales.
Al respecto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha expresado su preocupación por la situación en la capital chilena."El Estado ha hecho uso de las fuerza contra quienes protestaban evadiendo el pago del metro de Santiago y se registran destrozos de mobiliario público y disturbios", expresó la organización.
Los cálculos
"El pasaje subió a 820 pesos, más de un dólar. Es un impacto muy grande, sobre todo para los que cobran el salario mínimo [unos 300.000 pesos chilenos, equivalente a unos 400 dólares], que son muchos.
Esta es una ciudad muy cara, en la que pagas mucho por energía, por agua caliente, por todo", explicó a RT Cristian Pérez, académico de la Universidad Diego Portales.
Se calcula que respecto al salario mínimo ocupa el 20 %; en promedio nacional el 10 % y tomando como ejemplo a un pensionado, el gasto de transporte llega a ocupar el 30 % de sus ingresos.
