El presidente de EEUU, Donald Trump, amenazó con liberar a 2500 combatientes del Estado Islámico en Europa si las autoridades de la Unión Europea se niegan a recibirlos.
De este modo el inquilino de la Casa Blanca sube la apuesta y su tono beligerante contra uno de sus principales socios al colocarles en una situación cada vez más insegura.
EEUU se ha convertido en la peor amenaza para Europa.
En pocos días el magnate ha ido subiendo la apuesta hasta unos niveles incontenibles para asegurarse que el bloque comunitario no pueda seguirle el paso, demostrando que la casa —es decir, quien tiene la sartén por el mango— siempre gana.
"Si un socio, un aliado, te amenaza con soltar en tu propio país a terroristas tan peligrosos como son los de Daesh [ISIS], poco puedes esperar de este socio-aliado, y es el momento ya de que los países europeos empiecen a cortar amarras con Washington porque esto es inadmisible", opina el analista internacional Carlos Martínez.
Porque una cosa es el pedido que hizo Trump con un tuit a Reino Unido, Francia y Alemania el pasado 17 de febrero, a quienes pedía que recibieran a más de 800 combatientes del ISIS capturados en Siria para someterles a juicio, donde advirtió que de lo contrario se vería obligado a liberarles sin más, y otra cosa muy distinta es afirmar que liberará a los terroristas directamente en suelo europeo.
Por supuesto, que lo dijo tras afirmar "Si tu recuerdas, hace poco tiempo yo derroté a ISIS".
Martínez es contundente al afirmar que es mentira que EEUU haya acabado con el califato.
"Con el califato ha acabado el Ejército regular sirio con el apoyo de sus aliados: miembros de la milicia Hezbolá, Rusia, Irán, y hasta milicias que se han sumado a luchar contra el Daesh.
Ellos [EEUU] han tenido un papel secundario y se han aliado con los kurdos que han sido los que realmente han luchado sobre el terreno".
"EEUU se ha dedicado a bombardear salvajemente como a lo largo de su historia causando más víctimas civiles que militares", sentencia el experto.
Respecto a la amenaza de Trump de liberar a los 2500 miembros del Estado Islámico en Europa, Martínez incide en que "no hay ningún problema con estos terroristas.
Lo que debe hacer [EEUU] es entregarlos a la autoridades legítimas del país donde han sido capturados, en este caso Siria, y más cuando EEUU está operando en ese país de forma ilegal y contra los tratados internacionales y contra la voluntad del Gobierno legítimo sirio".
El viejo continente está ante una combinación de ecuaciones de difícil resolución —aunque no imposible— por culpa del estado de dependencia en el que se ha situado por sí misma: EEUU se retiró del tratado INF con Rusia, con lo que liberó sus manos para colocar misiles de corto y medio alcance en países como Polonia y Rumanía, lo que a su vez tendría una respuesta por parte de Moscú, que también se salió del acuerdo; busca arrastrar a Europa a un conflicto contra Irán, y ahora les amenaza con soltarles 2500 terroristas en sus propias calles.
Con pocos pero contundentes movimientos, Trump ha colocado en un verdadero corredor de la muerte a Europa, donde todos parecen no darse cuenta de lo que está pasando, o bien están durmiendo una siesta después de tomarse un té inglés.
En este sentido, el analista observa que "Europa ha vivido muy cómoda durante los últimos años bajo el manto de EEUU, pero ha llegado el momento histórico de decir 'hasta aquí hemos llegado.
Hasta ahora EEUU había torpedeado buenas relaciones comerciales [de Europa] con Rusia, con Irán, con China".
Ahora con el 'nuevo ingrediente' [abandono del tratado INF] […] EEUU no sólo perjudica la economía europea, sino que perjudica la propia existencia física de Europa", concluye Carlos Martínez.
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