El guatemalteco es el ser más antilógico del mundo, un ser sumamente extraño, casi extraterrestre. Aman y admiran a quienes le dan palos y los desprecian; y odian a quienes como los grupos sociales de izquierda -los sanos- salen en defensa de su integridad y dignidad.
Guatemala es una nación multiétnica donde se práctica la igualdad. ¿Qué infame a difundido lo contrario?... Porque a las clases altas, medias y populares, por igual, las cámaras empresariales aglutinadas en un ente diabólico de nombre CACIF los tiene atontados, lo cual me ha llevado a una antropológica preocupación: a los guatemaltecos los ha atontando el Cacif, son tontos genéticamente porque las grandes mayorías nacen de madres desnutridas o veganas; o no es que sean tontos si no que se hacen, como un recurso de sobrevivencia para recibir por lo menos las migajas que caen de la mesa de los oligarcas que representan y reproducen este sistema de injusticia total, sin ambages.
El guatemalteco es el ser más antilógico del mundo, un ser sumamente extraño, casi extraterrestre. Aman y admiran a quienes le dan palos y los desprecian; y odian a quienes como los grupos sociales de izquierda -los sanos- salen en defensa de su integridad y dignidad.
Son re locos, si nada que envidiarle a Donald Trump, pues siendo la economía una ciencia social, con mucha lógica, entre sus axiomas está de que cuando la economía crece, suben las tasas de interés y cuando la economía baja, bajan las tasas de interés.
Trump afirma un disparate y por eso está ahora en pleito con el jefe de la Reserva Federal porque le dice a gritos que LA ECONOMÍA ESTADOUNIDENSE CRECE, PERO HAY QUE BAJAR LAS TASAS DE INTERÉS. (Ja, ja, ja).
La economía no tiene misterios, excepto para los que inventaron la bobería de las leyes invisibles del mercado.
Sus Hombres Invisibles los puede usted ver sin necesidad de la ayuda del telescopio espacial Hubble, agazapados unos, otros totalmente descarados, en el círculo satánico del Grupo Bilderberg.
Esos hombres brutales, inhumanos, son los que crean las leyes invisibles del mercado capitalista mundial.
Y aquí en Guatemala se enseña en todas las universidades ese tipo de “ciencia económica”. Por eso vuelvo a preguntar: ¿es genética la tontera de los guatemaltecos o se hacen?
¿O están totalmente atontados por el Cacif y su incontestable éxito económico? Porque el dinero, más que dar poder y comodidades, da mucho prestigio social y viniendo tú de los arrabales, ¡ah qué chévere! que de repente te llamen ¡Señor, caballero! Como les han enseñado a decir a los dependientes de sus negocios para halagar al posible comprador.
Hay un banco, el Granai y Towson, donde la cajera le dice a usted: ¡Bienvenido al banco de sus amores! Parece chiste pero no lo es.
Yo me quedo perplejo hasta donde lleva la necesidad para que los empleados digan semejante cosa, so pena de ser despedidos si no cumplen esas instrucciones de la gerencia general, pues están siendo grabados.
Un desclasado, el gerente de agencia, se encarga de controlar todos los días quien ha faltado a la instrucción para despedirlo sin ninguna consideración. Así está Guatemala, el Tercer País Seguro.
Yo le aseguro que si se hiciera un referéndum preguntándole a los guatemaltecos si quieren ser mejor un Estado de los Estados Unidos, el triunfo integracionista sería abrumador.
Por eso mejor no preguntemos nada, dado que Chano Castro ya no sería Chano, si no Sean Castell y Pedro Pinzón pasaría a ser Peter Pínson. Bueno, dejémosla allí, pase usted un buen fin de semana.
Y piense lo que le he dicho: o nos han hecho, o somos, o fingimos ser verdaderos babosos.
http://lacunadelsol-indigo.blogspot.com/2019/08/ay-con-los-guatemaltecos-los-tiene.html