Está claro que la trama del Russiagate, que afirmaba que las elecciones de 2016 habían sido interferidas por el Kremlin, fue oficialmente falsa según el informe Mueller. Pero —como advertimos en en una nota de marzo— la creación de falsas tramas, operaciones de bandera falsa, y enemigos imaginarios le sirve tanto a quien las crea como a quien las desmiente, pues detrás de republicanos y demócratas operan dos facciones del Estado Profundo global que por mucho que estén peleando entre sí, al final ambas son controladas por la nobleza negra internacional.
La evidencia más clara de esto es que ahora la administración sionista de Donald Trump “está reciclando la farsa de la amenaza rusa, redirigiéndola hacia otros objetivos para justificar y sostener los contratos multimillonarios a favor del complejo industrial militar, incluido el programa de armas nucleares de 1,2 billones de dólares.”
Y ahora, más específicamente, le está sirviendo a Trump para fomentar la agenda de guerra israelí contra Irán, como podemos observar en la nota a continuación.
Según reportó ayer el Financial Times, Donald Trump dio un paso para reemplazar a Dan Coats como director de Inteligencia Nacional de los EE.UU.
Después de más de dos años de relaciones tensas, dijo que nominaría a John Ratcliffe, un aliado republicano en el Congreso, para el puesto.
Coats, de 76 años, cuestionó repetidamente las afirmaciones de Trump sobre algunos de los asuntos de seguridad nacional más importantes de Estados Unidos, desde Rusia hasta Corea del Norte e Irán, desde que asumió el puesto principal en inteligencia de EE.UU. en marzo de 2017, lo que en varias ocasiones provocó reacciones de enojo por parte del presidente de EE.UU.
Según The Algemeiner, Dan Coats dijo a los legisladores que Irán había seguido cumpliendo un acuerdo nuclear de 2015 con las principales potencias, mismo que Trump abandonó de manera arbitraria en mayo de 2018, y que Irán “no estaba realizando actividades que consideramos necesarias para producir un dispositivo nuclear.”
Evidentemente, la valoración de Coats contradijo la postura de Trump sobre Irán, quien bajo ordenes de Israel lo considera como una “amenaza en rápido crecimiento para sus vecinos del Medio Oriente y los Estados Unidos.”
Al día siguiente, Trump se quejó en Twitter sobre los líderes de inteligencia estadounidenses “pasivos e ingenuos”, sugiriendo que “volvieran a la escuela.”
Según informó el Financial Times, la partida de Coats podría aumentar el temor a una pérdida de independencia política en la parte superior de la comunidad de inteligencia. Ratcliffe, un congresista de Texas, ha sido un ferviente defensor de Trump, al criticar duramente a Robert Mueller, el abogado especial que investigó la interferencia rusa en las elecciones de 2016 en una audiencia la semana pasada.
Trump describió a Ratcliffe como un ex fiscal de Estados Unidos “muy respetado” que “liderará e inspirará la grandeza para el país que ama.” Suponemos que con “el país que ama” Trump se refirió a Israel.
Pues, como indica el sitio web de la Coalición Judía Republicana, el 22 de febrero de 2017, el entonces congresista John Ratcliffe convocó a una reunión para el “Fortalecimiento de los lazos de ciberseguridad entre Estados Unidos e Israel.”
Es decir que incluso como congresista, ¡Ratcliffe ya manejaba una agenda de inteligencia nacional para favorecer a Israel!
https://www.mentealternativa.com/por-que-trump-despide-a-miembros-de-su-equipo-que-se-oponen-a-la-guerra-contra-iran/