Las amenazas del presidente de EEUU, Donald Trump, contra México pueden dañar gravemente las refinerías de petróleo de Estados Unidos. ¿Cuál sería el impacto y qué tiene que ver Venezuela con todo eso?
El presidente de EEUU destacó que su país va a continuar con sus planes para aplicar un impuesto del 5% a los productos mexicanos a partir de la próxima semana.
Se trata de medidas que entrarán en vigencia el 10 de junio y que suponen la aplicación de un arancel del 5% a todos los productos importados desde México, un tributo que se elevará progresivamente hasta llegar al 25% en octubre, si México no toma acciones urgentes para frenar el flujo de migrantes hacia EEUU.
Hay que destacar que estas medidas no pasarán inadvertidas en la economía estadounidense. México es la segunda fuente extranjera de petróleo para Estados Unidos.
Suministró un promedio de 658.000 barriles de crudo diarios en marzo a compañías como ExxonMobil, Valero y otros refinadores.
La calidad importa
Las compañías de la costa del Golfo de EEUU dependen de México porque el país produce petróleo pesado que se mezcla con otras sustancias para producir gasolina, diésel y combustible para los aviones que mantienen la economía en marcha.
EEUU ya sufre de su escasez debido a las sanciones contra Venezuela. En particular, las exportaciones de petróleo de PDVSA sufrieron otro revés en mayo: cayeron un 17% con respecto al mes anterior a 874.500 barriles diarios debido a las dificultades para vender los barriles de crudo mejorado que solían comprar refinadores estadounidenses, según los datos citados por Reuters.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por su parte ha dicho en varias ocasiones que México debería refinar más su propio petróleo y pensar más en su autosuficiencia petrolera.
"No queremos ser colonia de ningún país extranjero.
Eso se logra cuando se tiene autonomía, cuando se tiene autosuficiencia energética, que en la actualidad se ha perdido porque dependemos mucho, demasiado de la compra de los combustibles en el extranjero", dijo López Obrador embozando una nueva táctica del segmento.
Durante años, México invertía muy poco en sus seis refinerías principales, lo que hizo que el país dependiera más de las refinerías extranjeras. Eso ha beneficiado enormemente a las empresas estadounidenses.
"Los beneficios que Estados Unidos ha obtenido por medio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en particular de la industria de la energía, han sido enormes", dijo el director ejecutivo de Exxon, Darren Woods, en una entrevista con el semanario estadounidense Barron el año pasado.
"La industria de la energía está haciendo exactamente lo que estás esperando. Traemos materias primas de Canadá y México, las convertimos en productos de mayor valor y luego las revendemos", especificó.
¿El 'boom' de esquisto de EEUU no vale para nada?
Sus palabras prueban que si los aranceles siguen adelante, sería tremendamente en detrimento de las refinerías estadounidenses. Además, evidencia que pese al anunciado 'boom' de la industria de esquisto, EEUU continúa dependiendo del petróleo extranjero.
El problema radica en la calidad del crudo. La mayoría de los barriles producidos por EEUU son del tipo ligero.
Y ese crudo no se combina con el sistema de refinería de la costa del Golfo. Por eso el petróleo de esquisto se mezcla con barriles más pesados para permitir que los refinadores maximicen la producción.
Asimismo hay pocas alternativas de países que puedan sustituir a México para llenar este nicho. Normalmente, Estados Unidos recurriría a Arabia Saudita, que también produce barriles pesados. Pero Arabia Saudita ha reducido los envíos a EEUU como parte del esfuerzo de la OPEP para impulsar los precios.
Canadá, otro importante productor de crudo pesado, tampoco serviría a este objetivo por la escasez de tuberías que dificultaría los suministros de cantidades más abundantes.
"Hay muy pocas alternativas a corto plazo", escribió Ryan Fitzmaurice, estratega de energía de Rabobank, en una nota a los clientes.
Fitzmaurice advirtió que las tarifas en México "deprimirán" los márgenes de refinación y podrían limitar la cantidad de gasolina, diésel y combustible que se produce para aviones. Ni hablar de los puestos de trabajo que se perderán.
La industria de la energía se ha unido a otros grupos empresariales para instar a Trump a que no agregue a México a la lista de países contra los que desató la guerra comercial.
Sin embargo, parece que el presidente estadounidense no quiere escuchar la voz de la razón.
https://mundo.sputniknews.com/blogs/201906061087534491-eeuu-petroleo-mexicano-venezuela/