Movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) a Israel sobre la celebración de Eurovisión 2019
Ángela y Cristina, de BDS-País Valencià, nos explican las razones por las que, desde el colectivo, han organizado un festival paralelo a Eurovisión 2019, que se enmarca dentro de la campaña de boicot a Israel y en solidaridad con las personas encausadas por defender los derechos humanos en Palestina
Colectivos e individuos de todo el mundo denuncian que esta edición de Eurovisión se realice en Israel y llaman al boicot de lo que perciben como una pieza más en la estrategia para blanquear los crímenes que el Estado ha cometido y comete contra el pueblo palestino.
El movimiento global BDS (Boicot Desinversiones Sanciones) promueve el boicot como protesta y acción contra el Estado de Israel. Este boicot puede ser académico, económico, cultural o deportivo y, en este caso, se promueve un boicot cultural contra Eurovisión.
Por este motivo, el colectivo BSD-País Valencià ha organizado un festival solidario paralelo que se celebrará el próximo sábado 18 de mayo, en la Sala Repvblica de Mislata, y contará con la participación de algunos grupos de música valencianos. Hablamos con Ángela y Cristina, de BDS - País Valencià, para que nos expliquen las motivaciones que les han llevado a la celebración de este festival.
¿Por qué promovéis el boicot a Eurovisión?
Ángela: El Boicot se hace atendiendo a la llamada del pueblo palestino y viendo que la celebración del festival en Israel es otro intento más de limpiar la cara de este Estado y esconder sus crímenes a través de artwashing y pinkwashing.
Quieren dar la imagen de país occidental feminista moderno, que defiende los derechos LGTBI, de las mujeres, o que lucha contra el bullying —temas sobre los que trataba la canción de Netta, la cantante israelí que ganó Eurovisión el año pasado— mientras hay más de 8 millones de personas palestinas refugiadas porque Israel les ha negado el derecho a retorno: un derecho que fue reconocido por la resolución 194 de la asamblea general de la ONU.
Cristina: El hecho de que se organice en estas fechas es especialmente simbólico, ya que el pasado 15 de mayo se cumplían 71 años desde el inicio de la Nakba (‘catástrofe’ en árabe), el proceso de masacre y expulsión de sus propias tierras al pueblo palestino para la creación del Estado de Israel.
71 años en los que este Estado ha conseguido el infame logro de haber sido denunciado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU más veces que cualquier otro país del mundo.
Durante estos 71 años, Israel se ha construido literalmente sobre las ruinas de Palestina, en particular, el centro internacional de convenciones Expo Tel Aviv, donde este sábado se celebra Eurovisión, está situado sobre las ruinas de la antigua localidad palestina Al Shaykh Muwannis.
Esta localidad fue desalojada durante la Nakba a través de amenazas, secuestros e intentos de matar de hambre a la población por parte de paramilitares sionistas. Más del 90% de las casas palestinas han sido destruidas, incluso un cementerio palestino se vio afectado por las excavaciones al construir el centro.
Todos los beneficios del concierto irán destinados a la campaña antirrepresiva "Defensem DDHH".
¿En qué consiste esta campaña?
Á: ACOM (lobby sionista en España) pide cuatro años de cárcel contra nueve compañeras por delitos de odio, simplemente por defender al pueblo palestino y oponerse a la violencia extrema del Estado de Israel.
Nos resulta impensable que se utilice el delito de odio para atacar a quienes defienden a un pueblo oprimido, cuando precisamente se creó esta figura legal para defender a los colectivos minoritarios u oprimidos.
Estar en contra de grupos opresores no puede ser considerado delito de odio.
Al BDS se le suele acusar de antisemita. No solo es esto etnográficamente ridículo, ya que Palestina también es un pueblo semita, sino que demuestra que quienes lanzan estas acusaciones no comprenden las bases del movimiento.
El BDS es un movimiento pacifista y antiracista. De hecho, hay multitud de organizaciones judías que apoyan al BDS y colectivos que luchan contra la violencia israelí desde Israel. Incluso desde un punto de vista jurídico el BDS es una herramienta legítima, especialmente desde que, en marzo del 2017, un informe de un organismo de la ONU declaró que Israel es un Estado de apartheid.
¿Qué acogida está teniendo la propuesta del concierto?
Á: Ha tenido una gran acogida, visible en la venta de entradas, incluyendo muchas de fila cero —son entradas que se compran como donación, sin dar derecho a asistir al concierto— .
Además del festival en València, en al menos 9 ciudades españolas se han organizado eventos similares, así como en numerosos países europeos e incluso Australia. En la misma Franja de Gaza se organizó un concierto contra Eurovisión esta semana.
El escenario de este fue especialmente simbólico: la puerta de entrada de un edificio residencial de siete plantas que una semana antes fue destruido a causa de un ataque de misiles Israelí.
Sobre estas ruinas, artistas palestinos denunciaron que con esta edición de Eurovisión se pretende "perpetuar opresión, promover la injusticia y dar un lavado de cara a un régimen de Apartheid brutal".
¿Se ha intentado evitar que España participe en Eurovisión?
C: Desde la coordinación estatal RESCOP (Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina), se mandó un carta a RTVE —que es la responsable de Eurovisión en España— pidiendo que España no participase en el festival, para mostrar el rechazo a las atrocidades que Israel lleva décadas perpetrando. Para justificar la respuesta negativa, se escudaron en que se trata de un festival cultural, no político.
Este año en Eurovisión vamos a ver un escenario de luz y color sobre las ruinas y cadáveres del pueblo palestino y esto no se puede vender como algo meramente cultural.
¿Qué impacto mediático está teniendo la campaña de Boicot a Eurovisión?
Á: Lo único bueno que se puede sacar de este despropósito es que se está hablando mucho de Israel. Muchos grandes medios de comunicación se han hecho eco del boicot a Eurovisión y la motivación tras este. Además una multitud de intelectuales y artistas de todo el globo han escrito cartas abiertas contra la celebración de Eurovisión en Israel.. En cierta manera, sentimos que esta batalla la ha ganado Palestina.
Es notable también que la venta de entradas para Eurovisión no esté cumpliendo las expectativas, hasta el punto de que han tenido que regalar 500 entradas a miembros del ejército israelí para rellenar las gradas.
Para acabar, ¿Qué mensaje final mandaríais a quienes nos lean?
C: Primero que todo queremos agradecer todo el apoyo que hemos recibido, a todas las personas que han difundido, comprado entradas o donado a través de la fila cero. Animar, también, a quienes no vayan al concierto a boicotear Eurovisión desde casa.
Por las 31 personas asesinadas el pasado 5 de mayo o por las 60, tan solo, dos días después de que la ex-militar Netta ganase Eurovisión el año pasado.
Por las millones de personas que, desde el 1948, no pueden volver a su tierra. Por las personas que a causa de Israel y con el beneplácito de quienes miran a otro lado, sufren día a día los cortes de luz, bombardeos, falta de agua limpia, inseguridad alimentaria... La lista podría extenderse indefinidamente.
El Salto