Bajo el contexto de una falsa denuncia basada en un correo electrónico anónimo dirigida por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) se acusaba a los hermanos Axel y Gamal Abraham Salomón, de ser "células" del partido de resistencia libanés Hezbollah y estuvieron privados de su libertad 22 días en el complejo penitenciario de Ezeiza.
En su momento, el Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, había anunciado con bombos y platillos la detención de los jóvenes después de los allanamientos a su casa, a raíz de la antes nombrada presentación, que había dado crédito a dicha denuncia anónima que les llegó por mail.
“En un gimnasio hay una persona que se llama Gamal Salomón, musulmán y partidario del Hezbollah. Si bien no tengo contacto con él, esta persona viaja varias veces por año al Líbano a entrenar”, sostenía el anónimo en el que el abogado de la DAIA, Joel Broitman, basó su denuncia radicada en enero pasado.
Inclusive, desde el mismo ministerio se llegó a decir que “serían partidarios del grupo terrorista Hezbollah y habrían recibido entrenamiento militar en distintos viajes por Medio Oriente”.
El abogado de los jóvenes, por su parte, desde un primer momento advirtió que se trataba de “un burdo armado” que se caería con rapidez, mientras la comunidad árabe denunciaba que la detención de los Abraham Salomón era “un mensaje de disciplinamiento” hacia todos ellos.
Tras conferencias de prensa, descargos en televisión, presión por parte de la comunidad islámica local y el mérito del Dr. Ismael Jalil -abogado de DD.HH.- en los primeros días de diciembre de 2018 el juez federal Sebastián Ramos liberó a los hermanos.
A uno le dictó falta de mérito y al otro lo procesó por tener un rifle de caza de su bisabuelo.
Cabe señalar que luego de la detención, quedaron secuelas en la hija de dos años de Axel (presente en el violento allanamiento) y que el menor de los hermanos, Gamal, perdió el trabajo y un cuatrimestre de la facultad.
Después de 6 meses, el 1 de abril de 2019 el juez Ramos notificó a las partes el sobreseimiento definitivo, evidenciando que tanto la denuncia como la detención, fueron una farsa descomunal como gritaba a viva voz la comunidad islámica argentina desde el comienzo de esta persecución.
Sin embargo... ¿Se logrará que el ciudadano promedio deje de creer que son "terroristas"?
¿Quién se hará cargo de limpiar el ultrajado honor de estos jóvenes?
¿Cómo repararan los daños hechos?
https://www.annurtv.com/nota/54357?fbclid=IwAR1V8Ej_KwvRnpsXxGnohH1-6jR8eCB30p6XAPSXKK-unBwEceT6obObix4