Quisiera comenzar este artículo de un modo diferente. Lograr contextualizar la guerra en su justa dimensión. Podría hacerlo de muchas maneras, quizá con un recuento de las atrocidades cometidas por el Estado Islámico, financiado por Estados Unidos e Israel, contra hombres, mujeres y niños a lo largo de todo el país árabe.
Sin embargo, creo que el próximo vídeo es mejor. Ilustra con crudeza los estadios del conflicto y genera una terapia de choque para aquellos que se mantienen neutrales o ansiosos porque Estados Unidos les lleve un poco de 'democracia y libertad'.
No es muy difícil entender de qué se trata la guerra cuando se ven los ojos de los niños que sufren. Lamentablemente, moldeados por una inmensa y muy bien aceitada operación psicológica, hay muchos que incluso esperan la llegada de los drones estadounidenses para así servir de instrumentos ciegos de su propia destrucción.
Hablar con alguien que haya palpado de cerca los horrores de la guerra también es una vía rápida para captar la terrible verdad que se esconde tras los eufemismos y las edulcoradas palabras de los halcones del Pentágono y sus operadores militares en el terreno.
Por tal razón, entrevistamos en exclusiva para Sputnik a Adel El Zabayar, quien fue diputado por el Partido Socialista Unido en Venezuela y que participó en los combates contra el Estado Islámico y sus socios occidentales de Estados Unidos y la OTAN.
El Zabayar viajó a Siria en el año 2013 para visitar a su madre. La agresión occidental contra su país, le hizo enrolarse en las filas del Ejército sirio sin ninguna demora y defender la zona sur, cercana a Damasco, de las columnas de mercenarios que deseaban entrar desde Jordania.
En una entrevista previa que le diera a Telesur, explicaba sus razones de su viaje a Siria y la visita a su madre enferma.
"Era una madre patriota que nos enseñó el amor a la patria. Esas madres de Siria, que te enseñan que el primer amor es hacia la patria. Mi madre nos decía que más importante que ella, era la patria. Y que todos éramos hijos de la tierra a quien le debemos el honor de defenderla ante toda circunstancia", señala.
No era la primera vez que tomaba tal decisión. En 1982, con 19 años, participó en los grupos de resistencia que lucharon contra Israel, cuando este país invadió el Líbano, específicamente en el Frente Democrático para la Liberación de Palestina. Recuerda que "en ese momento de resistencia, se incorporaron muchos hermanos de muchas partes del mundo. Había hermanos de Cuba, Nicaragua, que se sentían identificados por la lucha del pueblo libanés de sus tierras".
— Como ciudadano sirio-venezolano y testigo presencial de la guerra en Siria, ¿cuáles cree usted que son las lecciones que los venezolanos debemos aprender de ese conflicto?
— Ante todo la unidad. Es un factor que debe trabajar el propio Gobierno en alianza no solo con los partidos cercanos, sino también con otros actores políticos que manifiestan sus reservas con los grupos de la extrema derecha. En Siria esto se atendió a tiempo incorporando al gabinete ministerial aquellos partidos que se opusieron a la intervención extranjera en los asuntos internos. Es decir que hay ministros de oposición en el Gobierno sirio.
Yo personalmente tuve un encuentro con ellos. Es decir que se debe aplicar el pragmatismo político y no aferrarse al sectarismo.
Otro elemento fundamental que jugó un rol importante en la victoria siria es la producción nacional. Durante todos estos años, Siria logró alimentar a su pueblo de producción, incluso con capacidad de exportación en algunos rubros.
En Venezuela disfrutamos los productos hechos en Siria. Además, logró cubrir el 95% de sus necesidades en medicina de su propia producción. Te puedes imaginar cuánto se ahorró en divisas.
Y te sorprenderás si te digo que sus [reservas] internacionales se mantuvieron casi intactas.
En Venezuela tiene que acabarse la corrupta economía de puerto. Creo que la nueva política cambiaria dará un empuje significativo si es acompañada con la eliminación de los controles sobre nuestros agricultores, que se ven acosados por los burócratas corruptos que aprovechan las normas restrictivas para asediar a los productores. Venezuela también tiene una historia de grandes enseñanzas, pero la experiencia siria es toda una escuela.
— Desear la guerra cuando no se ha vivido resulta preocupante y de algún modo muy peligroso. ¿Cuál es su mensaje para la oposición venezolana, visto el resultado de la guerra en Siria?
— En el principio de la guerra, algunas organizaciones sirias se quedaron apáticas, pero luego al ver las consecuencias desastrosas, con patriotismo y valentía se unieron al llamado del Gobierno para frenar al terrorismo en unidad verdadera. La guerra no conoce límites ni privilegios, sus llamadas se extenderán a todos los rincones.
— ¿Cuáles serían sus recomendaciones para el Gobierno venezolano en el caso de una agresión militar e incluso en una fase anterior a que ocurra?
— El imperio sabe que Venezuela tiene una significativa capacidad de defensa, por lo tanto, lo que buscarán es desgastar nuestra capacidad en un conflicto interno. Lo otro que se debe acelerar es la capacidad productiva, principalmente de nuestros alimentos.
Si el estómago de nuestros soldados depende de los alimentos de los carteles mundiales, entonces la independencia es relativa.
Comenzó una nueva etapa de confrontación y Trump no bajará la presión, por lo menos, hasta después de las elecciones presidenciales en el 2020 porque puede comprometer su reelección. Por lo tanto vienen situaciones bien complejas que requieren decisiones acertadas y menos improvisación, que es lo ha caracterizado a nuestro Gobierno, lamentablemente.
— Rusia autorizó a su Ejército a ayudar a combatir al ISIS casi cuatro años después de que iniciara la guerra en Siria. ¿A qué razón estratégica se debió esto? ¿Cree que en el caso de un conflicto en Venezuela, Rusia apoyaría de la misma manera que en Siria?
— Rusia aprendió mucho de las lecciones de Afganistán. En el caso de Siria, al ver la extraordinaria resistencia del Gobierno y el pueblo, además de la fortaleza del Estado en mantenerse de pie a pesar de la colosal destrucción, a Rusia le quedó claro que el Estado sirio tiene sobrados elementos para garantizar una importante victoria, principalmente la unión de su Ejército y un pueblo dispuesto a acompañar al Gobierno en esa batalla.
— ¿Cree que China y Rusia aprendieron la lección histórica que les dejó haber permitido que la OTAN interviniera militarmente Libia sin ningún contrapeso?
— Fue Libia quien les dio la espalda a Rusia y China, entregando algunos secretos militares de Rusia a Occidente. Gadafi creía que al congraciarse con Occidente, lo perdonarían. Incluso apoyó las campañas electorales de Sarkozy en Francia y a otros de la derecha europea enemigos de Rusia. Para Rusia y China, allí no había mucho que defender.
— Pensando en la amenaza militar que EEUU ha lanzado contra Venezuela, ¿cuáles son las mayores debilidades y cuáles las mayores fortalezas que ve en nuestro país?
— La principal debilidad está en la ausencia de un aparato productivo. Lo otro es el frente interno. Existe un profundo divorcio con los partidos aliados. La fortaleza se refleja en la unión de las Fuerzas Armadas. El comandante Chávez despertó el patriotismo en el corazón de los venezolanos, en especial, en las Fuerzas Armadas. Lo otro es que todavía nuestros aliados en el mundo creen en nosotros, y se debe trabajar en que no disminuya. En mi opinión, no se está haciendo lo suficiente en esa área.
— ¿Cree que habrá una intervención militar? Y de ser así, ¿cuál es su hipótesis sobre la naturaleza de la agresión?
— En lo personal descarto una masiva agresión. Sí podrían esperarse ataques puntuales, ya que Trump necesita subir los números de las encuestas para su reelección. Esa es la lamentable filosofía de la calle en EEUU.
La única manera para frenar esa hipótesis es que el Gobierno, en coordinación de los aliados internacionales, avance en planes concretos para lograr un verdadero diálogo, por lo menos con los sectores más demócratas, pero ante todo con los mismos aliados.
Para nadie es un secreto que el polo patriótico no cuenta desde años con reuniones con el presidente. Además no tienen participación en la Asamblea Nacional Constituyente y menos en el tren ministerial. Esto es inaceptable. Y te lo dice un miembro fundador del Partido Socialista Unido de Venezuela.
— Usted fue diputado por el estado de Bolívar. Esta llegada de más de 300 soldados israelíes a Brasil, a tan solo horas después que Benjamín Netanyahu reconociera a Juan Guaidó como presidente interino, ¿le hace pensar que intentará atacar militarmente a Venezuela desde el flanco sur?
— Las ambiciones de Brasil siempre han existido. Por ahora no se ven preparativos de guerra en nuestras fronteras del sur, donde somos muy vulnerables. Basta con decir que solo contamos con una carretera que une el sur con el norte del estado de Bolívar.
Incluso nuestra capacidad de monitoreo es casi nula. Pero sí existe una verdadera invasión de brasileros en busca de oro en nuestro territorio con la complacencia de las autoridades de la región. Muchos de ellos son delincuentes que huyen de la justicia brasilera.
— ¿Unas palabras para el pueblo venezolano?
— Mientras exista el imperialismo, existirá la lucha por la autodeterminación. Ser libres y decidir qué hacer con nuestras riquezas requiere del fortalecimiento de nuestra educación y preservar a nuestros profesionales. Avanzar con un poderoso aparato productivo pero sobre todo, fortalecer la justicia, ya que los corruptos se venden al mejor postor, aunque el precio sea la propia independencia. Hagamos la guerra a la cultura del capital parasitario que tanto daño ha hecho a la patria.