El vandalismo disfrazado de protesta política, o mejor dicho la contrarrevolución disfrazada de revolución de las últimas semanas me ha hecho pensar en lo teatral de la política nacional y me encuentro con 4 personajes ficticios de la contrarrevolución recientemente emprendida:
1-El Estudiante.
Para facilitar la manipulación se creó al estudiante como el personaje central del teatro político y toda persona protestando contra el FSLN (ya sea alguien sincero o un delincuente común) se convirtió en el estudiante-una especie de víctima inocente, dedicado al estudio, como inocentón y preocupado por la patria (sí, el personaje es varón), por lo que está reclamando derechos apegados a la justicia y la libertad como fruto de la democracia (la ‘democracia’ que promueve el National Endowment for Democracy o NED encargada de expandir los valores estadounidenses financiando a las ONGs políticas de la derecha nacional).
Simbólicamente, para reforzar el simulacro de que esta contrarrevolución está genealógicamente conectada a la lucha Sandinista de los años de la clandestinidad, el estudiante es una imagen copiada del estudiante universitario que formó parte del núcleo de la militancia del FSLN en los tiempos de la lucha revolucionaria, .
De esta manera, el estudiante es parte del simulacro y figura central de las operaciones psicológicas desarrollándose en el país, pues según dijo un analista de FaceBook: “así como los estudiantes de hace una generación se levantaron contra Somoza, de igual manera lo hacen estos del día de hoy en contra de Daniel”.
Al contrario sí, de los estudiantes Sandinistas anti-somocistas de aquellos tiempos, el estudiante carece de formación política, de visión histórica, de la ética Sandinista cultivada a través de los largos años de sacrificios de la lucha; y carece también de los principios revolucionarios que motivaron a luchar por los sectores mas desposeídos de la Nicaragua revolucionaria.
Al contrario, el estudiante ahora lucha para beneficiar a los sectores pudientes, cansados de la osadía de que estén mandando los mengalos Sandinistas.
El asunto de la clase sigue vigente pues.
2-El Activista de las Redes Sociales (ARS).
Para propagar la manipulación se crea al segundo personaje ficticio del ARS, a cargo de multiplicar la idea de el estudiante como víctima.
Con la propagación de mensajes ciertos, falsos, en muchos casos inverosímiles, se perpetúa la guerra de desgaste (parte de las operaciones psicológicas) y la sensación de inseguridad ciudadana, reproduciendo la desinformación, el rumor, la mentira y celebrando el vandalismo y la propagación de la violencia como arma política.
Esto crea un aire de triunfalismo en donde el ARS cree que ya Daniel está preparando su exilio, que ya se van, que la nueva Junta de Gobierno va a estar compuesta de fulanito y zutanito, que ahora si nos sacudimos de una vez por todas a los Sandinistas, etc., etc.
Con la propagación de las mentiras triunfalistas, el ARS cree a fe ciega que están viendo el desmantelamiento del Sandinismo, debido a: la falta de preparación política para analizar la situación con madurez y porque en muchos casos la realidad del ARS no se extiende mas afuera del ámbito de las redes sociales, por lo que es muy cómodo y significativo que podás desde la computadora de tu cuarto-enmedio de clips de gatos simpáticos y videojuegos-botar al Sandinismo.
Debido a esta limitación de habitar en un ámbito electrónico muy reducido, el ARS raramente está en capacidad de saber que está siendo engañado y que por consiguiente está engañando a su audiencia.
Simbólicamente el ARS es una imagen copiada de los Comités de Solidaridad Sandinista esparcidos por el mundo en el momento de la lucha Sandinista, reforzando el simulacro y el difraz revolucionario del movimiento contrarrevolucionario.
Al contrario sí, de los Comités de Solidaridad Sandinistas, este ARS carece de la educación política, del sentido ético y de la visión histórica de la lucha y ahora luchan por la restauración de la democracia en las manos de la misma clase política que siempre ha entregado el país al interventor extranjero.
3-El títere y el titiretero (t&t).
Estos 2 personajes combinados se extienden a esta tercera ficción que muy poco se está viendo, que quiere pasar desapercibida pero que es harto conocida, y me refiero a la combinación formada por el t&t.
Lo que comenzó como el trabajo de varias unidades armadas de propaganda, al servicio de líderes anti-Sandinistas y sincronizadas para causar el caos, ha desembocado en marchas con la participación de miles de anti-Sandinistas históricos.
Estos personajes intentando la destrucción del país han iniciado una guerra psicológica de desgaste que ha incorporado el vandalismo y la búsqueda de víctimas estudiantiles para crear el ambiente de inseguridad y de aislamiento internacional para el FSLN.
El t&t, que son una compilación de los personajes mencionados, están en el completo silencio-especialmente el titiritero, pues desvelaría la carencia de espontaneidad de los recientes ataques a la seguridad ciudadana y mostraría mas claramente el guión claro del enjambre de ONGs políticas, que siguiendo las directrices de sus benefactores altruistas del extranjero, están dispuestas a destruir el país.
4-El Fantasma (EF).
Todo esta ficción ha creado una atmósfera sociológica desde un gran teatro político en donde se percibe que el fantasma de la contrarrevolución (otro personaje del teatro político) recorre Nicaragua.
Parafraseo intencionalmente las primeras líneas del Manifiesto Comunista pues Marx veía-bajo la influencia de Shakespeare, a la política como una especia de representación teatral (prueba de ello es que fue de Hamlet que Marx tomó el Spectre/fantasma, pero eso dejémoselo a Derrida* quien establece esa conexión).
La frase original en una traducción de 1921 dice: “un fantasma recorre Europa, el fantasma del comunismo”. Marx veía el fantasma (spectre la versión en inglés, gespenst en el original en alemán que no es precisamente un fantasma en sí a como lo vemos en nuestro español cotidiano) como inminente y advertía que los poderes establecidos (el Papa, el Zar, los radicales franceses y los espías alemanes) habían entrado en una santa alianza para exorcizar al fantasma.
EF contrarrevolucionario se está paseando impunemente en Nicaragua con la intención de robarle al pueblo los logros revolucionarios.
Ante la presencia de este teatro político de lo absurdo inclinado a destruir el país y retroceder los avances sociales y económicos que hemos logrado con el Sandinismo, tenemos la obligación revolucionaria de defender lo que hemos logrado en la lucha popular y rechazar la ficción de esta contrarrevolución disfrazada de revolución.
Una conclusión muy breve.
Cuando una lucha política está en contra del Capitalismo, reconociéndolo como un modo de producción basado en a explotación, podemos decir que es revolucionaria.
Cuando es lo contrario y las fuerzas políticas luchando están a favor del neoliberalismo y su lucha depende financieramente de la generosidad de organismos estadounidenses de la derecha extrema, no hay que pensar mucho para sacar conclusiones.
No es tan complicado.
*El trabajo que cito es de Jacques Derrida (filósofo francés 1930-2004) en su libro titulado “Specters of Marx” (en inglés). “Spectres de Marx” en el original francés.
http://correonicaragua.org/index.php/textos-de-actualidad/80-los-disfraces-del-vandalismo
