El político costarricense Oscar Barrantes afirma que el obispo auxiliar de Managua Silvio Báez es hoy un elemento pernicioso en la agudización de la crisis política nicaragüense, al obstaculizar el sendero de la paz.
En un extenso artículo en su blog Rebeldiacentroamericana.wordpress.com, Barrantes asegura que en las en las alocuciones del citado prelado católico, reseñadas por distintos medios, se evidencia que un sector de la Iglesia católica está interesado en obstaculizar el sendero de la paz y ejercer un papel activo en la sedición con el objetivo de derrocar el gobierno constitucional y legítimo de Nicaragua.
Recuerda que el papa Francisco se pronunció por el diálogo y la solución pacífica de las discrepancias políticas en Nicaragua, pero, agrega, en contraposición al rol conciliador y constructivo de las máximas autoridades católicas, el obispo Báez interfiere en la política nica como un factor insidioso que promueve la violencia.
Se observa a todas luces que la discordancia del prelado Báez con la Santa Sede está en consonancia con la necesidad de un liderazgo que no posee la oligarquía golpista de Nicaragua, indica Barrantes, del Centro Popular Costarricense de Estudios Sociales.
'Esa casta reaccionaria tiene a un instigador de la juventud inconsciente o segmentos estudiantiles oportunistas o desorientados, azuzándolos contra el gobierno Sandinista en absurda revuelta, con el apoyo del denominado Movimiento de Renovación Sandinista (MRS)', asegura.
Denuncia que mientras instiga la asonada con elogios a sectores turbulentos de la juventud, el prelado reprende altaneramente a los jóvenes del Frente Sandinistas de Liberación Nacional (FSLN) que se manifiestan pacíficamente.
'La Iglesia tiene el cometido de favorecer el diálogo respetuoso, sin embargo, se aprecia un marcado desbalance hacia el neosomocismo y se promueve el derrocamiento de Daniel Ortega Saavedra', señala Barrantes.
La omisión que hace Báez del pronunciamiento del pontífice que llama a que la Iglesia sea un justo mediador en el conflicto para alcanzar un clima de paz, descubre las ambiciones de este obispo auxiliar de Managua que pretende un protagonismo mayúsculo en la vida política nicaragüense.
'En un diálogo nacional propuesto por el gobierno democrático del FSLN de acuerdo con la legislación instituida, y apoyado por el Vaticano, que está siendo boicoteado por sectores de la cúpula eclesiástica al mando del Obispo Silvio Báez, en componenda con la oligarquía parasitaria, los traidores del MRS y las turbas de mercenarios financiados con los dólares de Washington', concluye Barrantes.
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