Estados Unidos está considerando nuevos ataques militares contra posiciones del gobierno sirio, y Francia está dispuesta a apoyar la operación, dijeron fuentes diplomáticas a Middle East Eye (MEE).
Enfrentado a lo que parece un proceso de paz estancado -las recientes conversaciones en Viena y Sochi lograron poco- y con un aumento de la violencia sobre el terreno, algunos en la administración estadounidense están "dispuestos a tomar una línea más dura sobre Rusia en Siria", según una fuente diplomática cercana a la oposición siria.
La nueva postura se produce cuando las fuerzas de la coalición encabezada por EE.UU. mataron el miércoles por la noche al menos a 100 combatientes gubernamentales y aliados en respuesta a un ataque contra aliados estadounidenses en el este de Siria.
Pero la acción estadounidense-francesa prevista probablemente, al menos aparentemente, sea en respuesta al uso continuo de armas químicas en Siria, con nuevos ataques de cloro informados en las últimas semanas.
Según MEE, se han reportado al menos tres usos de cloro gaseoso por parte del gobierno sirio en la zona sitiada de Ghouta Oriental, en las afueras de Damasco, desde principios de 2018, según médicos y civiles en el terreno.
Dirigida por el Consejero de Seguridad Nacional HR McMaster, "la retórica de Estados Unidos está cambiando", dicen las fuentes, y la administración está evaluando algo similar a su ataque de misiles crucero en una base aérea Idleb en abril pasado, que siguió a un ataque de gas sarín llevado a cabo por el Gobierno.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, quien el año pasado prometió reaccionar ante cualquier nuevo uso de armas químicas por parte del gobierno sirio, está dispuesto a apoyar militarmente a Estados Unidos en cualquier nuevo ataque dirigido, dijeron fuentes cercanas a la oposición. Las fuentes diplomáticas asistieron a las recientes reuniones del proceso de paz en Ginebra, celebradas en Viena.
En junio de 2017, dos meses después del primer ataque directo de Estados Unidos contra el gobierno sirio, Macron y el presidente estadounidense Donald Trump prometieron una "respuesta conjunta" a cualquier ataque químico adicional.
Altos funcioarios estadounidenses presentaron esta posibilidad la semana pasada, y advirtieron que la administración está nuevamente preparada para emprender acciones militares contra las fuerzas del gobierno sirio si es necesario para disuadir el uso de armas químicas.
El pasado viernes, el secretario de Defensa de los EE. UU., Jim Mattis, expresó su preocupación por el posible uso renovado del gas sarín, y dijo que "estamos buscando pruebas".
Mattis, hablando con reporteros, dijo que el gobierno sirio había usado repetidamente cloro como arma. Hizo hincapié en que los Estados Unidos no tenían pruebas del uso de gas sarín.
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