El Pastor Eduardo Cruickshank, electo diputado del Partido Restauración Nacional, por la provincia de Limón tiene sus gustos.
Imposible negarlo.
Una foto por ahí, que acompaña un reportaje del Diario La Nación, sobre las causas del triunfo electoral de Fabricio Alvarado en la provincia del Atlántico nos da ciertos indicios.
La fotografía, muestra el vehículo del pastor Cruickshank, cubierto parcialmente con la bandera de su agrupación política, pero no solo eso.
Nos muestra también que se trata de un vehículo RANGE ROVER, de modelo reciente, de esos que cuestan cerca de US$ 120.000, dicho en tico, algo así como 70 millones de colones.
El que puede, puede, decían por ahí.
Y tener un vehículo de esos que las revistas de automovilismo identifican como el vehículo que “goza del favor de las clases más poderosas: desde reyes a banqueros, pasando por empresarios y profesionales de éxito que lo conducen con orgullo, como símbolo de estatus”, pues ni hablar.
Cosas de la Prosperidad contante y sonante, no como la del “Negro de sociedad”, que cantaba Tito Puente, en una provincia que, paradójicamente, muestra terribles índices de pobreza y desigualdad social, y que deja sin respuestas a nuestra clase política.
