La capital de Costa Rica es ahora el escenario de la sangrienta disputa entre 12 cárteles de narcotraficantes.

Tres zonas de San José han puesto a la policía a correr por el aumento de homicidios relacionados con este tema, por estos movimientos las autoridades auguran que se mantendrán en crecimiento. Según el Ministerio de Seguridad Pública, actualmente hay 12 grupos narcos que dominan los cantones de Desamparados, Alajuelita y el distrito de Pavas al oeste de la capital.

De esos 12, cinco se asientan en Pavas, con la particularidad que crearon sucursales en las zonas citadas anteriormente y una de sus claves para mantenerse son las alianzas con otras agrupaciones.

Homicidios con armas de fuego, machetazos, torturas con herramientas, puñaladas y hasta desmembrar ciertas partes del cuerpo han sido la tónica de estos delincuentes para demostrar poder.

Las estructuras narco más conocidas por las autoridades son las de "Pollo", "Los Diablos" y "El Indio", pero Andrade no deja de lado la de "El Gringo", aunque su líder llamado Erwin Guido Toruño de 27 años fue asesinado con 30 puñaladas, hay varios miembros que siguen trabajando.

Uno de los cambios que han provocado este repunte en los asesinatos es la forma cómo los carteles internacionales negocian con los grupos costarricenses, generando más avaricia por el dinero.

"Las estructuras internacionales le están pagando con droga a los nichos ticos y estos les interesa convertir esa droga en efectivo, por eso buscan expandir sus redes de demandas abarcando nuevos lugares.

Comunidades como La Carpio, Desamparados y Pavas generan más de 3 millones de colones diarios", explicó al diario Extra Juan José Andrade, viceministro de Seguridad y director de la Fuerza Pública.