La guerra psicológica contra las protestas está subiendo un nivel peligroso con la elaboración de perfiles en toda Honduras.
La situación se vuelve cada vez más similar como en la década de los 80' cuando el escuadrón de la muerte Batallón 3-16 operaba y hacia desaparecer a 200 hondureños.
En el croquis anexado, llamado por los autores como "EL EJE DEL MAL", facilitado por el diputado Bartolo Fuentes del partido Libre, podemos ver cómo un sector de la sociedad hondureña, con información y elementos de los organismos de seguridad, ya coloca lápidas a los dirigentes populares que, según este trabajo de inteligencia hecho desde el departamento de Yoro (centro-norte de Honduras), han encabezado las protestas contra lo que la oposición llama fraude.
En este departamento ya han sido asesinados cuatro manifestantes, según COFADEH.
Hasta ahora han sido asesinados 37 hondureños. La OEA solicitó al gobierno hondureño enviar un comisionado para investigar y entrevistarse con los familiares de las víctimas, solicitud que fue rechazada por el gobierno.
La COFADEH (Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos En Honduras), que aglutina los familiares de los desaparecidos de los 80' investigó los casos de 30 asesinados y encontró que 21 de ellos habían sido asesinados por la FUSINA, es decir la nueva Policía-Militar, creada por iniciativa del presidente Juan Orlando Hernández.
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