Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) probaron que los pronósticos sobre el aumento de la producción de petróleo de esquisto en EEUU y el futuro liderazgo del país norteamericano en el sector petrolero son demasiado optimistas.
Actualmente, las empresas estadounidenses tratan de modernizar sus métodos de extracción de petróleo de esquisto para que sea rentable extraerlo incluso cuando el precio del 'oro negro' se sitúe en los 50 dólares por barril.
Según cálculos de la Agencia Internacional de la Energía, EEUU se convertirá en el líder mundial en cuanto a la extracción de petróleo en 2025 tras adelantar a Arabia Saudí y Rusia. En 2025, sus extracciones alcanzarán los 16,8 millones de barriles.
Sin embargo, un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts considera que las proyecciones de crecimiento de la producción de petróleo no tienen nada que ver con el progreso tecnológico alcanzado por EEUU sino con el hecho de que las empresas estadounidenses podrían acceder a yacimientos con mucho potencial.
Eso les permitiría incrementar la producción incluso cuando los precios del mercado del petróleo fueran bajos.
La Administración de Información Energética de Estados Unidos calculó que la productividad podía aumentar un 10% al año tras variar las profundidades de los pozos y los volúmenes de agua y arena utilizados en el proceso de fractura hidráulica.
No obstante, los investigadores del MIT aseguran que el índice real apenas podría alcanzar el 6,5% si se aplicaran esos cambios en el método de extracción, informa el diario ruso Kommersant.
En otras palabras, el pronóstico oficial de la Agencia Internacional de la Energía se basa en datos exagerados y su incorreción aumentará año tras año a medida que las empresas estadounidenses agoten las reservas de sus mejores yacimientos.
"La extracción de petróleo de esquisto es beneficiosa si se realiza en yacimientos nuevos (…) ya que en este caso no es necesario invertir mucho dinero en la creación de nuevas tecnologías", dijo Iván Andrievsky, vicepresidente de la Asociación Rusa de Ingenieros, citado por el diario ruso Vzglyad.
Por su parte, Natalia Milchakova, directora adjunta de la empresa Alpari, destacó que muchos grandes productores de petróleo de esquisto tuvieron que cerrar en 2016 a causa de la baja rentabilidad de las extracciones.
"Todas las cifras y hechos apuntan a que la revolución del esquisto ha sido sobreestimada y quien la ha estado alabando olvidó de informar a la opinión pública de algo importante", dijo.
Los pronósticos hechos por la Agencia Internacional de la Energía y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) apuntan a que la extracción del petróleo de esquisto seguirá influyendo en el mercado petrolero en 2018. No obstante, todo va a depender de la demanda mundial de petróleo y de la capacidad de las nuevas tecnologías por compensar el coste de la extracción de un barril de petróleo de esquisto y un barril de crudo tradicional.
Por ahora, la extracción del petróleo de esquisto es más costosa que la extracción de crudo tradicional, además, los yacimientos del nuevo sistema extractivo se agotan más rápido.