Pablo Gonzalez

Costa Rica es prácticamente rehén de los narcotraficantes


Las propias autoridades admiten que la ola de violencia criminal que enfrenta Costa Rica no es manufactura de extranjeros sino que es cien por ciento de origen costarricense y tiene su origen en la pobreza. Un reportaje publicado este jueves por el diario crhoy.com, registra declaraciones de las autoridades en las que admiten la profunda gravedad del problema cuya solución es a largo plazo.

 "La solución de este asunto no es eminentemente policial. 

El Estado deberá mejorar espacios públicos, distribución de la riqueza y la creación de empleo. 

De otra manera, por más personas que metamos a la cárcel, esto seguirá", advirtió Wálter Espinoza, director del OIJ. La OIJ y el Ministerio de Seguridad Pública coinciden que el problema de fondo es que los costarricenses consumen cocaína cada vez más. 

Al ampliarse el mercado, los cárteles que controlan la distribución entran en guerra para adueñarse de cada nueva porción o territorio. 

Las bandas son controladas por delincuentes costarricenses y colombianos en su gran mayoría.

"Hay una escalada de violencia que está vinculada, entre otras cosas, con enfrentamientos entre grupos criminales que operan en el centro de San José. 

En particular, en barrios del sur capitalino con violencia, muerte y enfrentamientos constantes", dijo Espinoza. 

No es un tema de influencia extranjera, dice crhoy.com, pues la policía judicial asegura que los crímenes derivados de la pugna entre agrupaciones tienen un caldo de cultivo 100% criollo. 

"Se produce mucho dinero. Con bandas, agrupaciones y pequeñas redes que necesitan mantener el monopolio. 

Así lo hacen: recurriendo a la amenaza, al ataque y al homicidio (…) 

Quienes cometen los homicidios son jóvenes entre los 18 y los 24 años. 

Prácticamente todos son varones, involucrados con grupos en el centro de San José o el sur de la capital", expresó Espinoza, en referencia a las bandas josefinas.

El OIJ y el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) trabajan en conjunto para diseñar un plan que permita enfrentar la galopante oleada delictiva y criminal que amenaza con seguir su impacto durante el próximo año. 

El jefe policial no fue optimista, ya que sostiene que el consumo de drogas (principalmente cocaína) fortalece –cada vez más- a las agrupaciones locales dedicadas al narcotráfico y apunta a que para enfrentar el fenómeno se requieren cambios estatales radicales.

 "Vivimos en un región donde hay mucho tráfico de drogas, lavado de dinero, tráfico de personas y problemas de orden migratorio.

 Todo eso conspira para que haya menos seguridad en el país. En una escalada de violencia como esta es evidente que la ciudadanía se sienta desprotegida. 

No podemos decir que vivimos en una atmósfera pacífica", expuso el funcionario. 

En promedio el OIJ tarda 192 días en resolver un homicidio. 

Esto, compete a la suma de todos los casos sin importar grado de dificultad.

De momento, en este 2017 se registran más de 583 asesinatos (a la espera de confirmar algunos casos ocurridos en los últimos días), superando los 578 del año pasado. 

En el año más violento de la historia de Costa Rica, Pavas y Limón son el epicentro principal de esa escalada homicida sin precedentes.

 Entre ambos suman 44 asesinatos y esa estadística los convierte en los 2 distritos más sangrientos del país. 

Pavas, ubicado en el cantón central de San José, sumaba 21 crímenes al 27 de diciembre. 

Mientras, en el cantón central de Limón, en el Caribe, encabezaba el listado con 23 casos. Estos números, aportados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no son de extrañar. 

Pavas es escenario de acaloradas disputas entre bandas narcotraficantes que buscan controlar la venta de drogas en el sur de la capital. 

Un ejemplo reciente es la pugna entre la banda de ‘Gringo’ y la de ‘Pollo’. Históricamente Limón ha sido una de las zonas más golpeadas por los asesinatos.

Distritos con más asesinatos

Limón: 23
Pavas: 21
San Rafael de Alajuela: 18
La Uruca: 17
San Felipe de Alajuelita: 14
Cantones con más asesinatos
San José: 85
Limón: 37
Pococí: 35
Alajuela: 33
Desamparados: 28

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