El amigo y consejero de Francesco, Oscar Maradiaga, predicó el pauperismo pero recibió medio millón al año de una Universidad de Honduras.
Bergoglio también quería una investigación sobre inversiones millonarias y sobre el comportamiento inapropiado del obispo Pineda, leal al cardenal
Apenas terminado de leer el informe del eviado apostólico que él mismo había mandado a Honduras el mes de mayo pasado, Papa Francisco se llevó las manos al solideo.
Acababa de descubrir que su amigo y primer consejero – el poderoso cardenal Oscar Maradiaga, apasionado partidario de una Iglesia pobre y pauperrima, promovido por el mismo Bergoglio en 2013 a coordinador del Consejo de los cardenales – había recibido de la Universidad Católica de Tegucigalpa durante años acerca de 41.600 dólares por mes – más un “aguinaldo” de 64.200 dólares en diciembre.
Tampoco podía imaginar Bergoglio que varios testigos tanto eclesiásticos como seculares estén acusando Maradiaga de inversiones millonarias en empresas londinenses que parecen haber desaparecido como aire, ni que el Tribunal de Cuentas del pequeño país centroamericano esté investigando el uso de grandes cantidades de dinero entregadas por el gobierno hondureño a la Fundación para la educación y la comunicación social y a la Fundación Suyapa, ambas pertenecientes a la Iglesia local y, por lo tanto, bajo el control del mismo Maradiaga.
”El Papa prueba dolor y está triste, pero también está muy decidido a descubrir la verdad”, explican desde la residencia papal de Santa Marta en Vaticano.
Se trata de descubrir el utilizo final de los abismales pagos obtenidos por el cardenal – según un informe interno de la universidad al cual L’Expresso ha podido acceder, sólo en 2015 el cardenal recibió casi 600.000 dólares, una cifra que según algunas fuentes estarían justificadas por su ser “Gran Canciller” de la universidad a lo largo de una década.
También, sin embargo, se necesita aclarecer otros detalles más desagradables contenidos en la investigación realizada por el obispo argentino Casaretto enviado del papa.
Esta persoona de confianza de Francisco ha puesto negro sobre blanco las graves acusaciones de un gran número de testigos (por alrededor de cincuenta auditados entre personal administrativo de la diócesis y de la universidad, sacerdotes, seminaristas, su chófer y el secretario del cardenal), que se extiende al obispo auxiliar de Tegucigalpa, Juan José Pineda, entre la pesonas más fieles a Maradiaga y de hecho queién se encarga de sus funciones en Centroamérica.
Francisco, después de haber estudiado el dossier que ha recibido directamente en sus manos hace seis meses, ha asumido en su persona todas las decisiones finales que se requerirán.
Maradiaga, que es salesiano como el ex secretario de Estado Tarcisio Bertone, nació en Honduras hace 75 años.
Su cumpleaños cae el 29 de diciembre, justo cuando su renuncia llegará al escritorio de Francisco, quien decidirá si confirma sus cargos o no.
Ya maestro de escuela primaria y profesor de matemáticas en la escuela media, el cardenal es una persona muy culta que habla fluidamente cinco idiomas e es experto de teología moral y de filosofía, además de ser y un gran amante de la música.
Maradiaga se volvió famoso en América Latina como un enemigo jurado de la corrupción y defensor de los pobres; y es así que en 2013, Francisco, apreciando sus dotes intelectuales y de gobierno, lo puso a la cabeza del grupo de asesores que está elaborando la reforma de la Curia romana.
Las acusaciones son plúrimas. “Hay salidas que van a los amigos cercanos de Pineda, entre ellos a un mexicano que se hace llamar ‘Padre Erick’, pero que nunca ha tomado los votos”, ha explicado un misionario.
“Ese personaje se llama en realidad Erick Cravioto Fajardo y ha vivido durante años en un departamento adyacente al del cardenal en Villa Iris.
Pineda, que ha vivido con él bajo el mismo techo, le ha comprado recientemente un apartamento en el centro de la ciudad y un automóvil.
Nuestro temor es que el dinero provenga de las arcas de la universidad o de la diócesis.
Hemos denunciado esta estrecha e indecorosa relación también al Vaticano.
El Papa está al corriente de todo”.
Los testigos auditados por el enviado Casaretto han también referido de inversiones millonarias catastróficas: Maradiaga habría transferido fuertes montos de la diócesis a algunas compañías financieras londinenses entre las cuales Leman Wealth Management (cuyo propietario, según los registros de la Cámara de Empresas de Inglaterra y del Gales, es un tal Youssry Henien), y ahora, parte del dinero a ellas asignado para la gestión (y depositado en cuentas en bancos alemanes) habría desaparecido.
Y no es sólo todo ello.
El informe de Casaretto también menciona grandes flujos de dinero desde a partir del imperio mediático creado por el arzobispo y controlado por la Fundación Suyapa (que gestiona los periódicos y las estaciones de televisión de la diócesis).
Cuanto al obispo Pineda, recientemente los periódicos locales lo han individuado como director de unas operaciones financieras con fondos públicos (equivalentes a 1,2 millones de dólares) que tenían como destinación final proyectos de natura borrosa realtivos a “la formación de los valores de los fieles y a la comprensión de las leyes y la vida social”.
Estas salidas, según los acusadores, nunca han sido respaldadas por justificaciones válidas.
En el Vaticano preocupa también la investigación abierta por la Corte de Cuentas de Honduras sobre la diócesis entre los años 2012–2014: los jueces del Tribunal Superior de Cuentas quiere ver claro si decenas de millones de lempiras pagados por el gobierno años tras año a favor de la Fundación para la Educación y la Comunicación Social, cuyo representante sigue siendo Maradiaga, se han utilizado para proyectos legales.
Hasta ahora, la iglesia no ha entregado – según una carta de los magistrados obtenida por L’Espresso – las informaciones requeridas sobre activos y pasivos y tampoco las varias justificaciones de los gastos.
Pronto sabremos si Bergoglio considerará las graves acusaciones creíbles o no
http://libertaddigitalhn.com/internacionales/35-mil-euros-al-mes-para-el-cardenal-nuevo-escandalo-en-el-vaticano-por-el-papa-francisco/