Volvió La Prensa a lanzar a sus redactores, particularmente a Elizabeth Romero, a vender el embuste de que existen “rearmados” en zonas montañosas del país que combaten al gobierno sandinista, al referirse a bandas criminales que se movilizan en regiones remotas que en Nicaragua existen desde que gobernaban Violeta Barrios, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños.
No es el primer intento. Cada vez que muere algún abigeo y violador, La Prensa lo presenta como “comandante” caído en combate desigual contra el Ejército de Nicaragua.
No es que les interese la desaparición de esta gente que ha encontrado en la delincuencia un modus vivendi, para ellos es un arma en su campaña de desestabilización.
El principal fiasco del diario de la familia Chamorro lo constituyó el caso de Gerardo Sánchez, un avezado estafador que inventó en Facebook una tal “Coordinadora Guerrillera de Nicaragua” que presuntamente aglutinaba a varios frentes de rearmados que en corto tiempo caerían sobre Managua aniquilando a todo el sandinismo.
Muchos somocistas exiliados en Miami y otros que todavía habitan en Nicaragua mordieron el anzuelo. Sánchez, quien se auto llamaba “comandante Roberto Palacios”, les solicitaba grandes cantidades de dinero dizque para adquirir armas y otros pertrechos de guerra.
Se llevó en el “saco” incluso a los de leva y ahí se incluyen los jefes de La Prensa.
La periodista Romero fue designada para cubrir como fuente a la flamante “Coordinadora Guerrillera” y al final resultó “reclutada” como una especie de vocera que se encargaba de escribir para el diario donde labora imaginarias crónicas de guerra.
Una de ellas fue la masacre de simpatizantes sandinistas que regresaban de una celebración del 19 de julio de 2014.
Al final se trató de un hecho criminal perpetrado por antisociales, sin embargo en La Prensa se apresuraron a señalar a “grupos armados” de los que ni el mismo Gerardo Sánchez sabía nada, según se deduce de un intercambio de correos que sostuvo con su “corresponsal” del diario de los Chamorro.
A mediados de diciembre de 2015, Gerardo Sánchez fue capturado en nuestro país con más de dos kilos de cocaína tras infiltrarse desde Costa Rica, donde vivía cómodamente, haciéndose pasar como inmigrante cubano.
La Prensa tuvo que tragarse sus propios escritos y publicar –aunque sin el bombo que antes hacía a sus “filtraciones” en torno a supuestos combates-, sobre la captura de Gerardo Sánchez, de quien se cuidaron de mencionar como el “jefe” de su tan admirada “Coordinadora Guerrillera”.
Y es que el mejor mono bota el zapote. Como hábil estafador, Sánchez logró convencer a sus víctimas somocistas entre los que se contaban altos oficiales de la Guardia Nacional, que fue un comandante de la Contra que se había alzado en armas en contra de Daniel Ortega. Con eso bastaba.
La caída del gobierno sandinista actual es el mayor anhelo de la oposición y sus ONG, por lo que fue fácil para el “comandante Palacios” tejer su telaraña en la que cayó gente del MRS, del CENIDH, ANPDH, etc.
Tuvo que ser enorme la frustración de los dueños de La Prensa, los somocistas de Miami y locales, y resto de seguidores de Gerardo Sánchez, al enterarse de que su líder no era más que un vulgar narcotraficante que les había visto la cara.
El Ministerio Público en su acusación confirmó que el “comandante Roberto Palacios” era miembro de una organización narco liderada por Henry Francisco Murillo Áreas, alias “Canandinga”, quien está prófugo.
No cubrió Romero el juicio de Gerardo Sánchez Montalbán, por lo que no pudo ver y escuchar cuando el “comandante Palacios” aceptó ante la judicial Fátima Rosales, del Juzgado Décimo Tercero de Distrito Penal de Juicio de Managua, “haber traficado de forma internacional con droga y pidió disculpa al Estado de Nicaragua”, según publicó La Prensa.
Estamos seguros de que será asunto de tiempo para que quede al descubierto la manipulación que La Prensa y otros opositores al sandinismo, agazapados en distintas organizaciones, están realizando actualmente por la muerte de seis personas ligadas a un grupo delincuencial que operaba en La Cruz de Río Grande.
La frustración por los resultados de las dos últimas votaciones ha reavivado la rabia de los opositores, que irresponsablemente intentan sembrar la zozobra en la población nicaragüense y sobre todo en los inversionistas extranjeros con infundios sobre supuestos “recontras”.
Recordemos que la gestión que hicieron con Ileana Ros-Lehtinen con la Nica Act no ha tenido el éxito inmediato esperado, por lo que han retomado viejos ejes de ataque. Esta nueva estafa a sus lectores hace pensar que La Prensa será gestora de la nueva “Coordinadora Guerrillera”, que en el caso de Gerardo Sánchez tuvo un final grotesco.
http://www.somosfutbol.club/2017/11/21/es-la-prensa-la-nueva-coordinadora-guerrillera/
