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George Harrison, el beatle discreto


El guitarrista y compositor de la emblemática banda de Liverpool dejó un gran legado y algunas curiosidades que pasaron más desapercibidas
George Harrison, el más joven del emblemático cuarteto de Liverpool, The Beatles, se erigió, sin duda, en el componente más discreto e introspectivo de la banda que hizo historia en el panorama musical. 

El guitarrista principal de la formación falleció en Los Ángeles, el 29 de noviembre de 2001, a consecuencia de un cáncer de pulmón. 

Ese día, los dos beatles supervivientes, Paul McCartney y Ringo Starr, encabezaron las muestras de dolor visibles también en millones de fans del grupo o personalidades británicas como la reina Isabel II o Tony Blair, en aquel momento primer ministro.

El músico fue la tercera vía de una formación que terminó haciendo historia y a la que aportó su talento como guitarrista principal, pero también con composiciones que forman parte de un legado eterno. 

El tumor maligno que combatía desde 1997 se llevó a un artista que, quienes lo conocían bien, aseguran que tenía un gran sentido del humor y era luchador y valiente.

 De los cuatro fabulosos de Liverpool, Harrison fue quizás el más desconocido, aunque no por ello dejó de tener un papel capital en el grupo- equilibrando dos personalidades fuertes como Lennon y McCartney- o por su contribución al universo musical mundial. Estas son algunas de las pinceladas que ayudan a dibujar la cara B del compositor.

Un polifacético músico abrazado al hinduismo

Pese a no saber interpretar partituras, dominaba más de 25 instrumentos musicales, algunos de ellos tan desconocidos como la tabla indi, el glockenspiel o el tambor africano. 

Y es que, musicalmente hablando, el más joven de la banda era el más predispuesto a experimentar con la sonoridad del grupo, y un criterio de peso a la hora de abordar la producción de los discos. 

En 1965, George conoció al sitarista Ravi Shankar y quedó tan prendado de su talento que se mudó durante más de un mes a la India para aprender más sobre el sitar. 

La influencia de este instrumento queda patente en canciones como Norwegian wood, del disco Rubber Soul. 

A pesar de la influencia hindú de Ravi sobre Harrison, solo él se abrazó a esta doctrina trabajando la espiritualidad hasta el último día de su muerte.

El resto de componentes pasó de puntillas por esta forma de vida. 

De hecho, cuando el guitarrista falleció, se especuló que sus cenizas fueron esparcidas en una ceremonia privada en los ríos Ganges y Yamuna, algo que la familia no confirmó nunca.

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Un joven rebelde y mal estudiante


La primera guitarra que adquirió Harrison fue a los doce años durante su convalecencia por una nefritis. Era una Egmond que le costó 3 libras. 

Durante su adolescencia el músico tenía una estética curiosa: pelo largo y peinado a modo de tupé, algo que marcaba la diferencia con el resto de chicos de su edad hasta el punto de que se referían a él como “el chico del turbante”. 

Entonces George era un joven rebelde que seguía los parámetros de la moda ‘Teddy boy’, subcultura que se desarrolló en Inglaterra en la década de los 50 y que estaba asociada al rock. 

La actitud rebelde del adolescente, respaldada por su madre, también se extrapolaba a nivel académico, hasta el punto de que ante la apatía de George algunos profesores le dejaban dormir en horario de clase. 

Harrison estudiaba en el mismo colegio que Paul McCartney, que iba un curso por encima, aunque coincidían en el autobús y pronto descubrieron que la música (y Elvis) les unía.

De electricista a girar con The Beatles

Tras abandonar la escuela en 1959, Harrison alternó su afición por la música con un trabajo de aprendiz como electricista. 

Este rol permitió, a la larga, que el guitarrista se convirtiera en un especialista en arreglar equipos y experimentar con nuevas sonoridades. 

Antes del grupo The Beatles, Paul y John tenían la banda The Quarrymen, y este primero recomendó en varias ocasiones a su amigo Harrison para el grupo, algo que tardó en lograr ya que Lennon consideraba que era demasiado joven para integrar la banda. 

A pesar de que en sus inicios no era un guitarrista virtuoso, con el paso del tiempo ganó en fluidez y creatividad, hasta que en los setenta consiguió un estilo personal que todos terminaron por admirar. 

A los 17 años, Harrison ya estaba embarcado en una extensa gira con The Beatles por Alemania, tocando en clubes donde, en su inicio, asistían marineros y vagabundos. Cuando corrió la voz sobre la presencia de la banda de Liverpool comenzaron a tener como público decenas de universitarios.

George Harrison y Ringo Starr a bordo de un avion de Iberia en su visita a Espanya. Para Cultura. Foto de Joana Biarnes (Joana Biarnes / LV)

Canciones para la historia

Aunque Harrison no era el compositor principal del grupo, a medida que pasaron los años sus canciones empezaron a competir en calidad con las propuestas que hacían Lennon y McCartney, relación que muchas veces tenía que equilibrar. 

Something y Heres Comes The Sun, han sido sus dos temas más reconocidos, aunque tiene otras canciones como While my guitar gently weeps, If I Needed Someone, I Want to Tell You, Think For Yourself, Savoy Truffle, The Inner Light, I Me Mine o For You Blue, entre otras. 

Además, el guitarrista se convirtió en 1970 en el primer Beatle en alcanzar un número uno en las listas de ventas tras la separación de la banda. 

Fue con My Sweet Lord, incluido en su álbum All Thing Must Pass.

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Dos matrimonios

El guitarrista se casó en dos ocasiones. El primer enlace fue con la modelo Pattie Boyd, a la que conoció durante el rodaje de la película A Hard Day’s Night. 

Se casó con ella por el registro civil, con McCartney como testigo. 

A finales de los sesenta, Eric Clapton, como queda patente en su canción Layla, se enamoró de ella, hasta el punto que Boyd terminó por abandonar a Harrison para casarse con el otro intérprete. 

A pesar del dramatismo de la situación, ambos músicos siguieron manteniendo una estrecha amistad. 

De hecho, en el enlace matrimonial de Clapton con Pattie, en 1979, George tocó junto a Ringo Starr y McCartney. 

Un año antes, Harrison se había vuelto a casar, esta vez con Olivia Trinidad, con quien poco después tuvo su único hijo Dhani, que guarda un asombroso parecido con él.



Intento de asesinato

La trágica muerte de Lennon en 1980 estuvo a punto de tener una nueva secuela con Harrison como protagonista. 

Fue el 30 de diciembre de 1999 cuando un hombre identificado como Michael Abram vulneró la seguridad de su domicilio en Oxfordshire con la intención de matarle. 

George, en ese momento acompañado por su esposa Olivia Trinidad, se enfrentó al agresor y resultó herido por apuñalamiento, aunque logró retener al asaltante hasta que llegó la policía.

 Una de las estocadas del agresor perforó uno de los pulmones de Harrison lo que, a la larga, terminó por complicar aún más su estado de salud.

Murió en una casa de McCartney

El cáncer de pulmón que padecía Harrison reapareció con fuerza en 2001 con dos metástasis en el cerebro. 

A pesar de someterse a agresivos tratamientos en Suiza y Nueva York los médicos le diagnosticaron un cáncer terminal al que solo se le pudo hacer frente con curas paliativas. 

George organizó un encuentro con Paul y Ringo para despedirse en paz, e hizo lo propio con su hermana Louise con quien mantuvo en el pasado numerosos enfrentamientos.

 Olivia, mujer de Harrison, recordó que McCartney tenía una villa en Los Ángeles y este se la ofreció de inmediato. 

Su esposa y su hijo Dhani, que le ayudó a terminar algunos proyectos profesionales, estuvieron con él hasta el último día, un triste 28 de noviembre de 2001. 

Hasta el último suspiro, y en la intimidad del momento, conservó un sentido del humor que no siempre estuvo reconocido públicamente.

http://www.lavanguardia.com/cultura/20161129/412220528445/george-harrison-beatles-curiosidades.html

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