El deseo de Occidente de invertir dinero en Raqa viene provocado por la necesidad de cubrir rápidamente las huellas de sus brutales bombardeos, según el portavoz del Ministerio de Defensa ruso.
El Ministerio ruso de Defensa está preocupado por las declaraciones de EE.UU, Francia y Alemania sobre la necesidad de invertir dinero urgentemente en la ciudad de Raqa, recientemente liberada del EI, después de haberse negado reiteradamente a prestar ayuda humanitaria a los residentes de Siria, ha afirmado Konashénkov citado por RIA Novosti.
"Al Raqa aún no se ha enfriado tras los bombardeos de la coalición internacional, pero ya desde Washington, París y Berlín están lloviendo las declaraciones de sus máximos dirigentes sobre la necesidad de asignar, de forma urgente, decenas de millones de dólares y euros a la ciudad de Raqa", dijo el representante oficial del Ministerio de Defensa ruso.
"Supuestamente, estos millones deben usarse para restaurar la vida pacífica en la urbe, y deberíamos dar la bienvenida a tales propuestas, pero tenemos una serie de preguntas", añade.
Una columna de humo se eleva en Raqa tras un ataque aéreo en medio de los combates entre las FDS y el EI, el 15 de agosto de 2017. / Zohra Bensemra /Reuters
Konashénkov recordó que en los últimos años Rusia ha apelado repetidamente a los países occidentales para que envíen ayuda humanitaria a los residentes sirios afectados por la guerra, si bien la respuesta de Washington, Berlín, París y Londres fue siempre la misma: no podemos hacerlo y no lo haremos.
En opinión de Konashénkov, el acuciante deseo de los países occidentales por invertir dinero en Raqa se debe a "la aspiración de cubrir rápidamente las huellas de los brutales bombardeos perpetrados por los aviones de EE.UU. y la coalición que enterraron en las ruinas de Raqa a miles de civiles".
Según ha observado el alto militar ruso, Raqa repitió el destino de la ciudad de Dresde en 1945, que fue devastada por los bombardeos angloamericanos.
Konashénkov recuerda que antes de que estallara la guerra, Raqa era una ciudad provincial con cerca de 200.000 de habitantes, cifra que para el inicio de la operación para liberarla del Estado Islámico disminuyó a cerca de 45.000 personas.
A modo comparativo, la ciudad de Deir ez Zor ―liberada en diez días por el Ejercito sirio con el apoyo de las Fuerzas Aéreas rusas― contaba con más de medio millón de residentes y ahora mismo la urbe recibe a miles de ellos cada día, ha subrayado el militar.
Este 20 de octubre la coalición internacional felicitó a las Fuerzas Democráticas Sirias a través de un comunicado por la completa liberación de Raqa.
Al mismo tiempo, se anunció que la operación en Siria continuaría hasta la total derrota del grupo terrorista.
Mientras tanto, el presidente de EE.UU., Donald Trump, valoró la liberación de Raqa como una señal del próximo final del califato del EI.
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