Un repaso de cómo fue que llegaron a la presidencia algunos que hoy se suman al cerco internacional contra Venezuela, bajo la batuta de Washington.
La elección en Colombia con la cual Juan Manuel Santos llegó a la presidencia, fueron consideradas la más sucias de la historia, según la BBC.
La campaña presidencial en Chile era comparada con una “feria” en la que se vendieron “frutas podridas”, debido a la cantidad de candidatos que se presentaron y la vacuidad de los debates presidencial.
La victoria de Enrique Peña Nieto fue catalogada de “fraude electoral” para beneficiar al PRI; llovieron denuncias de uso de robots que engordaron la cuenta del candidato presidencial en Twitter; robaron y quemaron urnas; los gastos excedieron en varios millones de pesos el tope fijado por el Instituto Federal Electoral (IFE).
Sin embargo, estos y otros gobiernos con dudosa credibilidad y apoyo popular, se han levando, bajo la batuta de Washington, como vírgenes vestales de la democracia.
Y en el colmo del desafuero, algún ex Presidente, joya del impresentable santuario de la ultraderecha, ha pedido a gritos la intervención militar de Estados Unidos en Venezuela.
“La intervención militar que proponemos en Venezuela no es golpe de Estado”, ha tronado Álvaro Uribe como si este país fuera el patio de su casa:
Pero los que se suman al cerco mediático internacional contra Venezuela y reciben un abucheo clamoroso en el planeta.
Entre el sin fin de comentarios en las redes sociales, replicamos los que colgó hoy, en Twitter, el Embajador venezolano en Austria y ex ministro del gobierno de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro.
Jesse Chacón recordaba la “legitimidad” que algunas administraciones de este hemisferio poseen, no ya frente a Venezuela, sino ante sus propios pueblos para erigirse en fiscales de la Revolución bolivariana.
Los datos son implacables:
https://red58.org/qui%C3%A9nes-ponen-en-tela-de-juicio-la-democracia-en-venezuela-8bcf9027db86