Pablo Gonzalez

USA: Michael Bradley - Carta Abierta a Bush


Hemos rescatado desde el sitio michaelbradley.info para ponerlo en castellano el siguiente escrito de su autor, Michael Anderson Bradley (1944), investigador, conferencista e historiador y antropólogo aficionado estadounidense radicado en Canadá, escritor, entre otros, de los libros "The Cronos Complex" (1973), "The Iceman Inheritance" (1978), "Chosen People from the Caucasus" (1992), titulado después "Esau's Empire" (2012), "The Black African Discovery of America" (1981), "Holy Grail across the Atlantic" (1988), "The Quebec War of Independence" (1995), y de diversas otras obras de ficción.

Ya presentamos en Septiembre de 2015 un artículo suyo, y en éste, de Febrero de 2001, recién entronizado George W. C. Bush, le da noticias para una mejor comprensión de los asuntos de Oriente Medio.

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE BUSH
por Michael Bradley
17 de Febrero de 2001

Asunto: Paz en Oriente Medio

Estimado Presidente Bush:

Tengo buenas razones para suponer que a dos de sus consejeros superiores, Condoleezza Rice y Colin Powell, al menos se les ha dado a conocer mi trabajo.

 Este trabajo es muy respetado dentro de la mayor parte de la comunidad académica afro-estadounidense, aunque haya sido decididamente suprimido de la llamada enseñanza superior predominante Blanca.

Muy recientemente, debido a vuestra dificultosa elección [presidencial, de fines de 2000] en el contexto de una intensificada crisis en el Oriente Medio, varios amigos de la comunidad estadounidense no caucásica se han puesto en contacto conmigo personalmente, por teléfono, correo tradicional, fax y correo electrónico, con la sincera esperanza, que comparto, de que vuestra Administración ofrecerá alguna nueva dirección fundamental en política. Supongo que esos amigos y colegas investigadores me han impulsado a tratar de comunicarme con usted por los siguientes motivos:

Primero, a pesar de algunas de mis perspectivas reflejadas en algunos libros, soy un caucásico de la llamada cultura estadounidense predominante.

 Segundo, casi únicamente, he estudiado la interacción a largo plazo de genética, cultura e Historia, que es una parte crucial de la crisis de Oriente Medio.

Tercero, he estudiado el potencial de la guerra de baja tecnología (que usted podría preferir llamar "terrorismo") como consecuencias de proyectos de desarrollo en el Tercer Mundo, un estudio de la tecnología antigua e incluso escritura de novelas.

Si Condoleezza Rice y Colin Powell están en efecto familiarizados con mi trabajo, entonces usted puede apreciar algunos de los siguientes hechos acerca de la amenaza en curso del Medio Oriente para la paz mundial:

• Hacia los años '30 se sabía que la arqueología en Palestina no corroboraba el relato del Antiguo Testamento acerca del dominio o gobierno israelita de la región.

Los hebreos eran una tribu nómada menor de inmigrantes o invasores del Cáucaso del Sur en Palestina.

No hay ninguna evidencia arqueológica para la conquista de Canaán por Josué. Ninguna prueba arqueológica para el Imperio israelita de David y Salomón.

Ninguna prueba arqueológica para los dos reinos bíblicos de Israel y Judá.

Tan recientemente como Octubre de 1999, uno de los arqueólogos israelíes más destacados, el doctor Ze'ev Herzog de la Universidad de Tel-Aviv, pidió al público y al gobierno israelíes que basaran sus políticas en hechos en vez de en el folklore bíblico. 

Sin embargo, Ariel Sharon (y otros) ha expresado la intención de expandir el moderno Israel hasta las fronteras del Imperio puramente bíblico y mítico de "David".

• Aparte de eso, la moderna población de Israel está compuesta de manera abrumadora por gente "judía" de Europa Central ("ashkenazim") que emigró a Palestina antes y después de la Segunda Guerra Mundial.

Ellos no tienen ninguna vinculación genética con los hebreos bíblicos en absoluto.

Ellos son descendientes de tribus de las estepas del Cáucaso del Norte que fueron convertidos al judaísmo en 740 d.C.

Esto ha sido conocido durante siglos por cronistas como Muggadasi y Al-Bakhri ("El Libro de Reinos y Caminos", hacia 1050 d.C.) e historiadores especialistas como J. M. Bury ("La Historia del Imperio Romano de Oriente", 1912).

 Aquello fue primero llevado ante la limitada atención pública por el doctor A. N. Poliak de la Universidad de Tel-Aviv en su artículo de 1939 en la revista Zion y luego en su libro de 1950 escrito en hebreo "Jazaria: La Historia de un Reino Judío en Europa". Arthur Koestler popularizó la conversión jázara para el mundo occidental en "La Decimotercera Tribu" (1976).

El white paper [informe con la posición oficial] del gobierno británico de 1939 estaba basado en esos hechos y pidió la limitación de la inmigración sionista en Palestina a 2.000 personas por mes durante dos años.

A partir de entonces, la inmigración sionista en Palestina sería prohibida totalmente. La idea británica era aparentemente aproximar la población minoritaria de judíos en Palestina a lo que había sido en tiempos romanos antes de las expulsiones de aproximadamente 70 d.C.

Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial Gran Bretaña era demasiado débil para administrar su mandato de Palestina. Estados Unidos había surgido de la guerra como la principal potencia occidental, y en gran parte había patrocinado la creación de Naciones Unidas.

Uno de los primeros actos de Naciones Unidas fue crear el moderno Israel como la "patria tradicional" de los judíos para ser poblado por sionistas de Europa Central, y eso fue "astutamente" hecho antes de que la mayoría de los Estados árabes fueran miembros de Naciones Unidas con derecho a voto.

En resumen, el moderno Israel fue creado como una "patria tradicional" de gente que nunca fue la mayoría de los residentes bíblicos en la región, y para ser poblado por ¡gente que no estaba relacionada con los hebreos bíblicos de ninguna manera!

Y no sólo eso, sino que dicha creación fue llevada a cabo expropiando la tierra árabe en una región hecha notoriamente inestable como el único corredor de tierra entre potencias contendoras europeas, asiáticas y africanas.

Ésa era una región que también recientemente había llegado a ser estratégicamente codiciada a causa de sus depósitos de petróleo.

Esa creación no fue la expresión más inteligente de la política exterior estadounidense, por no decir algo peor, pero puede resultar haber sido la última... si el mundo es sometido a una guerra nuclear debido a ello.

Esa acción fue posible sólo debido a la influencia financiera judía dentro de las administraciones de Roosevelt y Truman, y sólo debido a la propaganda de los medios de comunicación dominados por los judíos y de Hollywood en Estados Unidos.

Aquellas fueron las mismas lealtades político-étnicas y de control de los medios de comunicación, a propósito, que casi le cuestan a usted la elección de 2000 por supuestos "errores" en la difusión de falsos tempranos resultados electorales que favorecían a la dupla Gore-Lieberman en el crítico Estado de Florida.

• Todo el mundo occidental culto, y todo el mundo árabe, conocen los hechos anómalos en cuanto al moderno Israel como una "patria tradicional" de los judíos ashkenazim de Europa Central.

Nadie ha sido engañado, excepto una generación anterior de ingenuos y tendenciosos políticos estadounidenses que de manera grandiosa tomaron importantes decisiones geopolíticas por una ignorancia genuina o deliberada de los hechos históricos.

• Aparte de las anomalías históricas y geográficas del Israel moderno, he demostrado en mis libros "The Iceman Inheritance" (1978) y "Chosen People from the Caucasus" (1992) que la población centro-europea del moderno Israel es probablemente la población más agresiva en el mundo debido a consideraciones antropológicas que son demasiado complejas para discutir aquí.

La exhibición más impresionante de la agresividad de ellos, y la única responsable de casi toda la violencia posterior de Oriente Medio, fue su determinación de forzar a Estados Unidos a crear Israel, mediante Naciones Unidas en 1947-1948, en primer lugar.

 La guerra inicial árabe-israelí de 1948 fue una demostración bastante buena de su capacidad para la agresión y también para la supervivencia.

A partir de entonces, ellos han sido capaces de acomodarse y aparecer como víctimas relativamente pacíficas de la agresión, mientras Estados Unidos los ha apoyado económicamente, y militarmente los ha protegido, de la indignación árabe completamente comprensible.

En años más recientes, sin embargo, las invasiones de Israel y sus ataques preventivos contra Estados árabes vecinos, su tratamiento de los palestinos nacionales y su determinación de adquirir armas nucleares han sido más pruebas de esa subyacente propensión genética a la agresión.

 La capacidad nuclear de Israel fue en gran parte adquirida por medio de "estadounidenses (judíos) leales" que robaron material fisionable desde instalaciones estadounidenses.

 Ese robo ha sido incluso objeto de un arrogante orgullo en diversos libros estadounidenses enormemente vendidos, escritos por judíos y publicados por judíos, como "Triple" de Ken Follet.

Israel es por lo tanto el único Estado del Medio Oriente conocido por poseer "armas de destrucción masiva" que usted teme que Iraq adquiera.

Pero, para no decir nada más, estoy seguro de que los gobiernos estadounidenses han estado silenciosamente aterrorizados por las "armas de destrucción masiva" de Israel durante más de una década.

• Sin embargo, los árabes de Siria, Iraq e Irán comparten la misma inclinación genética Neanderthal a la agresión, aunque probablemente no tan fuertemente debido a su historia de inter-matrimonios a través de todo el mundo árabe desde Indonesia a África Occidental.

Sin embargo, ellos no están dispuestos a aceptar dócilmente las tentativas de los militares estadounidenses de alimentarlos a la fuerza con mitos bíblicos judíos que no tienen ningún fundamento en el hecho geopolítico.

Esa gente nunca se rendirá a esa clase de "responsabilidad". Deshacerse de Sadam Hussein no resolverá el problema. Sólo surgirá otro líder árabe y recibirá (obviamente) el mismo apoyo popular del cual Hussein ahora disfruta en Iraq.

 No sea engañado por la "CIA" u otras tonterías de que deshacerse de Sadam Hussein hará al mundo árabe lo suficientemente "responsable" para aceptar los mitos judíos del Antiguo Testamento.

 Ninguna cantidad de sanciones contra Iraq (o contra cualquier otro Estado árabe) solucionará el problema, incluso si la mayor parte del mundo permaneciera a favor de las sanciones, lo que no es el caso.

La "CIA" y vuestras otras agencias de letras de alfabeto funcionan sobre datos superficiales de corto plazo, que es por lo cual sus predicciones a menudo han estado tan peligrosamente equivocadas.

La interacción a largo plazo de Historia, genética y cultura es un tema que ha sido evitado por todos los investigadores estadounidenses, excepto por mí (hasta donde sé).

Mi opinión, si es de algún valor para usted, es que el mundo árabe nunca aceptará la existencia del moderno Israel, no importa cuántos tratados sean firmados y lo que sea concordado en ellos.

Desde el punto de vista árabe, todos aquellos tratados habrán sido hechos bajo la compulsión del poder estadounidense.

Desde el punto de vista de ellos, y yo estoy inclinado a estar de acuerdo con ellos, el mundo árabe todavía existirá mucho después de que Estados Unidos haya sido fragmentado y olvidado (como Grecia, Roma, Holanda, Francia, Alemania y Gran Bretaña) como la primera potencia mundial. Los árabes piensan en esa escala de tiempo.

• Sadam Hussein no es el problema. La creación del moderno Israel bajo falsas pretensiones históricas es el problema. La historia del Medio Oriente es mucho más antigua y más importante que la relativamente joven visión de Estados Unidos de la Historia y de las identidades. Si los judíos tienen derecho a su bien conocida reverencia por su identidad histórica, incluso si es en gran parte mítica, entonces ¿por qué esperar que los árabes renuncien a sus ideas de identidad histórica que están basadas en su comprensión mucho más exacta de la historia del Medio Oriente?.

• La única esperanza para una paz en Oriente Medio razonablemente durable es que Estados Unidos sea lo suficientemente "grande" simplemente para admitir ante el mundo, y particularmente ante el mundo árabe, que la creación del Israel moderno fue un error causado por ignorancia histórica y una sincera, aunque descaminada, simpatía por los judíos centro-europeos después de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos, después de admitir esa verdad histórica, podría luego pedir al mundo árabe que ayude a encontrar una salida del actual callejón sin salida.

Aquella fundamental admisión y concesión podría al menos comprar algún espacio para conversar. Israel existe ahora, y nada puede ser hecho al respecto. No puede ser "deshecho" excepto por un exitoso ataque y genocidio por parte de los árabes, como observó Arthur Koestler en su popular libro de 1976 acerca del "engaño jázaro" en su libro "La Decimotercera Tribu". Estados Unidos no puede permitir el genocidio de Israel... mientras Estados Unidos siga siendo una fuerza capaz de defender a Israel, claro está.

• Sin embargo... Estados Unidos puede garantizar, mientras permanezca lo suficientemente poderoso, que el moderno Israel nunca expandirá sus fronteras, una vez que hayan sido negociadas (1947, 1948, 1956, 1967...?). Estados Unidos podría decidirse a emplear, si es necesario, la fuerza contra Israel a fin de impedir cualquier expansión israelí más allá de esas fronteras.

Probablemente, Naciones Unidas podría desplegar una fuerza de pacificación en un cordón alrededor de Israel. Eso al menos, y por último, identificaría el problema básico y salvaría la dignidad de los árabes.

• Estados Unidos también podría decidirse a comenzar una política doméstica, y solicitar a Canadá y Europa Occidental que también hagan lo mismo, de prohibir la circuncisión infantil por motivos religiosos, al tratarse de una contravención de los derechos humanos.

Obviamente no hay ningún consentimiento infantil para lo que equivale a la mutilación sexual por medio de un primitivo ritual de identidad tribal. La mayoría de los estadounidenses nunca lo permitirían naturalmente, salvo que ellos hayan sido sometidos a una propaganda.

Pero la propaganda puede ser revertida ofreciendo otra perspectiva.

 Las leyes contra el "asalto armado con la intención de causar daño corporal", ya existentes en la mayoría de los países occidentales, serían suficientes para impedir la circuncisión religiosa si ellas fueran aplicadas y hechas cumplir al judaísmo.

Estados Unidos también podría patrocinar una campaña promocional para fomentar los matrimonios mixtos entre judíos y Gentiles.

La idea sería diluír las propensiones genéticas a la discriminación y la agresión.

 Adicionalmente, debería ponerse un límite, asignando cuotas si fuese necesario, a la participación judía en sectores sociales sensibles: la prensa y los medios de comunicación, la industria del entretenimiento, la educación y el control de corporaciones.

Tal programa podría haber reducido vuestras propias disputas electorales.

La idea de esas políticas sería aclarar la deliberadamente propagandizada confusión entre el judaísmo en tanto una religión como cualquier otra, y los judíos como un grupo étnico que ha existido desde tiempos bíblicos.

La mayor parte de los estadounidenses nunca ha encontrado a un verdadero judío étnico que pueda demostrar su ascendencia desde la Palestina bíblica.

Tal gente existe en el mundo, los judíos sefardíes, pero ellos representan sólo el 5% de todos aquellos que practican el judaísmo, y la mayor parte de ellos están en el Sur de Francia, España, el Caribe y Sudáfrica.

Ellos no inventaron el sionismo y por lo general no están a favor de él.

Lo que la mayoría de los estadounidenses percibe como "judío" es realmente la cultura europeo-oriental de las estepas del Cáucaso.

Y es la agresión de las estepas del Cáucaso y el favoritismo hacia el propio grupo los que han causado tal excesiva influencia social de esa gente de estepa en la sociedad estadounidense.

• Un intento de educar a los estadounidenses en cuanto al judaísmo como una religión bíblica, distinto de la cultura de los conversos "ashkenazim" al judaísmo, recorrería un largo camino para socavar la confundida simpatía del público por el moderno Estado de Israel.

 Una política social y educacional estadounidense tal podría convencer al mundo árabe para que no aumente su antagonismo contra el "fanático fundamentalismo judeo-cristiano", y de ese modo podría contribuír a la relajación del fundamentalismo islámico.

Ése no es un "arreglo rápido" sino una estrategia a largo plazo para una relativa paz en el Oriente Medio.

• Inevitablemente, sin embargo, la población de Israel aumentará, pero no se permitiría que las fronteras se expandieran.

Los israelíes que procuran inmigrar a Estados Unidos, Canadá o Europa Occidental serían sometidos a las mismas fuerzas de asimilación ya delineadas.

• O bien, ellos podrían permanecer en un Israel cada vez más sobrepoblado y afrontar el deterioro económico y de estilo de vida que esa opción impondría. Pero Israel no podía expandirse, y no sería elegible para ninguna ayuda de la ONU o algún otro auxilio humanitario público.

Sus privaciones no serían debido a ninguna circunstancia natural más allá de su control sino sólo a su elección consciente de mantener rituales primitivos asociados con ser el "pueblo elegido".

Israel tendría que confiar en la ayuda suministrada por judíos que viven en el extranjero, y ese exportado capital debería tener fuertes impuestos a fin de financiar proyectos humanitarios genuinos en todo el mundo.

Esa clase de entendimiento realista entre Estados Unidos, el mundo árabe, Israel y los judíos estadounidenses podría ser la base no sólo para una paz duradera en el Oriente Medio sino para una mejor sociedad estadounidense.

La mayor parte del mundo espera que los ataques aéreos contra Iraq del 15 y 16 de Febrero [de 2001, el día anterior a esta carta] reflejen vuestra sincera (al menos) interpretación de los acuerdos de la Guerra del Golfo [de 1991].

 Si estos ataques (y algunos futuros) son sólo una continuación del ciego apoyo a Israel, entonces Estados Unidos seguirá perdiendo aliados, incluso simbólicos como Gran Bretaña, por todo el mundo. Francia se ha retirado ya de la llamada "Coalición".

Estados Unidos creará enconados enemigos en la mayor parte del mundo.

E incluso Estados Unidos no es lo suficientemente fuerte para doblegar al mundo entero ante su voluntad.

Quizá usted también debería dedicar alguna reflexión a definiciones semánticas.

 Una nación "peligrosa" es la que no acepta el respaldo estadounidense a los mitos bíblicos judíos.

Un "terrorista" es alguien que, a diferencia de usted mismo y de Bill Clinton, no puede desplegar un sofisticado armamento para matar a gente inocente sino que en cambio debe enviar bombas en maletas y automóviles.

Si usted y Estados Unidos persisten en la agresión automática contra el mundo árabe, tales definiciones se convertirán en sarcásticas bromas a nivel mundial a costa de Estados Unidos.

Yendo más al punto, vuestra sociedad relativamente abierta no tiene ninguna verdadera defensa contra el "terrorismo" concertado e inteligente de baja tecnología. Estados Unidos no ha experimentado eso, todavía, simplemente porque los potenciales enemigos no han pensado en ello. El terrorismo ha sido hasta ahora ocasional y más o menos de iniciativa individual, nunca una meditada estrategia nacional de respuesta militar. Sin embargo, si esa noción se les llegara a ocurrir alguna vez a los árabes (o a otros), la actual confianza estadounidense en fuerzas armadas de alta tecnología realmente constituye una seria desventaja militar.

Estoy seguro de que Colin Powell puede decirle a usted que la ventaja esencial de la guerra de alta tecnología consiste en que el soldado individual tiene una gran capacidad armamentística para destruír objetivos bien definidos.

Pero ¿y si no hay ningún objetivo bien definido en una situación de guerra de baja tecnología? Ningún tanque, ninguna fábrica, ninguna concentración de tropas.

La guerra de baja tecnología es un trabajo intenso que utiliza recursos que incluso pueden no parecer armas, o incluso no ser armas sino hasta que ellas sean rápidamente ensambladas y desplegadas.

Todos los sofisticados radares, instrumentos de vuelo, imaginería satelital, aviones a reacción y misiles inteligentes repentinamente se vuelven obsoletos. La guerra de baja tecnología es un trabajo intenso, y entonces Estados Unidos tendría que convertirse en un virtual Estado militar y policial a fin de defenderse contra un adversario determinado, organizado e inteligente de baja tecnología.

Las fuerzas estadounidenses experimentaron algo de esa naturaleza en Vietnam, pero el peligro potencial para el propio Estados Unidos fue contenido simplemente porque el adversario vietnamita habría sido visualmente una minoría en Estados Unidos.

Ése no es el caso en una confrontación con el mundo árabe. Por mucho menos que el costo de un solo avión caza furtivo F-117, miles de kilómetros cuadrados de Estados Unidos podrían ser reducidos al pánico, a la evacuación masiva y a la improductividad económica y social durante un período larguísimo de tiempo.

Después de experimentar un poco para ver si esa particular capacidad estratégica de baja tecnología funcionaría (sí lo hace), pensé escribir una novela popular al respecto, pero no lo hice porque temí que alguien realmente la usara.

Yo estaría feliz de informar a sus militares acerca de mis pensamientos sobre la guerra de baja tecnología tanto táctica como estratégica. Pero, para ser sincero, no logro ver cómo podría responderse a algunas armas con eficacia.

Enfrentado con una concertada ofensiva de baja tecnología de esa clase, Estados Unidos se vería obligado a comenzar a restringir las mismas libertades sobre las cuales este país fue supuestamente fundado. El apoyo y la afirmación de mitos judíos ¿realmente justifica la pérdida de libertades estadounidenses básicas?.

Para concluír, la "Voluntad Nacional" de Estados Unidos podría ser expresada con una dignidad mucho mayor, y con una mayor compasión por la gente del mundo, más que con la automática afirmación de mitos étnicos chauvinistas de sólo un pueblo menor que está lo suficientemente engañado como para creer que ellos son "los elegidos".

Michael Bradley.

Nota [de 2003]:

Los observadores políticos astutos recordarán que el primer año de la política palestino-israelí de la Administración de Bush pareció reflejar gran parte del muy buen consejo dado aquí.

Supongo que la mayoría de nosotros que todavía podemos recordar los acontecimientos de hace dos años, a pesar de las distracciones de acontecimientos agitados y espantosos que han sido orquestados por medios norteamericanos de comunicación en gran parte poseídos por judíos, en colusión con el "complejo industrial-militar" en gran parte poseído por judíos, podemos recordar algunas imágenes alentadoras.

¿Recuerda cuando Colin Powell caminó mano a mano con Yaser Arafat y demandó que los bloqueos israelíes de caminos debían ser desmantelados inmediatamente?

Las obstrucciones israelíes fueron eliminadas pronto.

¿O recuerda que se suponía que Colin Powell iba a anunciar el compromiso estadounidense con un Estado palestino separado e independiente durante el célebre "11-S"? Bien, el 11-S ciertamente impidió e hizo naufragar aquel planeado cambio de política, ¿verdad? De este modo, ¿quién supone usted que realmenteorquestó el ataque contra el Centro Mundial de Comercio?.

Incluso después del 11-S la política estadounidense todavía estaba comprometida con el Estado Palestino.

Las cosas cambiaron drásticamente alrededor del 3 y 4 de Octubre de 2001. En ese entonces, el Primer Ministro de Israel, Ariel Sharon, vociferó: "Estados Unidos no apaciguará a los árabes a costa de Israel. Israel determinará de aquí en adelante su propia política".

El único acontecimiento en el cual puedo pensar que acentuó esa evidente colisión entre la política estadounidense y la enojada respuesta israelí fue el derribo de un avión ruso de pasajeros de Aeroflot sobre el Mar Negro durante esos dos días. 

El avión había salido desde el aeropuerto Ben-Gurión en Israel y estaba en su viaje a aproximadamente una hora de la antigua "Área Autónoma Judía" al Este de los Urales en Rusia.

Entonces, cuando estaba alto sobre el Mar Negro, fue supuestamente golpeado por casualidad por un misil ucraniano durante maniobras programadas de ese ejército que estaban llevándose a cabo rutinariamente entonces.

Aunque el comandante ucraniano, de manera convincente (en mi opinión), negó que hubiera algún misil tierra-aire en las maniobras que fuera capaz de golpear al avión de pasajeros, el ejército ucraniano aceptó la responsabilidad de la tragedia.

 Por si le interesa, he intentado verificar los tipos de misiles desplegados durante esos ejercicios del ejército ucraniano y he sido capaz de averiguar que sólo misiles tierra-tierra y anti-tanques fueron supuestamente asignados a esas maniobras de guerra. 

Yo le daría la bienvenida a cualquiera otra información sobre esta materia.

Mi opinión debe ser, por lo tanto, que el avión de pasajeros de Aeroflot fue saboteado por israelíes antes de que saliera del aeropuerto Ben-Gurión. 

Sabiendo acerca de las previstas maniobras del ejército ucraniano, el Mossad decidió culpar a unos aparentemente inexistentes misiles ucranianos tierra-aire por el incidente.

 El público ignorante no estaría en condiciones de cuestionar ese engaño. Es probable que Israel estuviera con eso notificando oficialmente al Presidente George Bush y a la política estadounidense que cualquier desviación del previo apoyo incondicional estadounidense a Israel se encontraría, primero, con una interrupción violenta del tráfico aéreo por todo el mundo.

Pero, segundo, es una especie de secreto a voces —e incluso el argumento de varios libros populares— el que Israel ha tenido bombas atómicas desde al menos 1973. 

Vea "Triple" de Ken Follett y el más reciente "La Suma de Todos los Miedos" de Tom Clancy.

En efecto, ha habido una razonable especulación de que la oposición del Presidente John F. Kennedy a bombas atómicas israelíes desempeñó un papel significativo en su asesinato, en el cual Jack "Ruby" (Rubinski, un agente del Mossad) jugó un importante papel tanto en el acontecimiento como en su encubrimiento. 

Vea el libro "Final Judgement" de Michael Collins Piper [*].


El juramento de Sharon en Octubre de que "Israel determinará de aquí en adelante su propia política", ¿implicaba la amenaza de usar bombas nucleares en el Oriente Medio?

Probablemente nunca lo sabremos, pero lo que sabemos realmente es que la política estadounidense de Oriente Medio inmediatamente volvió a su apoyo tradicional e incondicional del terrorismo del Estado israelí, a la vez que invadió Afganistán (Octubre-Noviembre de 2001) e Iraq (Marzo de 2003) so pretexto de la "Guerra contra el Terrorismo".

En vez de buscar en Iraq dudosas "armas de destrucción masiva" e inexistentes misiles que "podrían golpear Londres y Estados Unidos dentro de 45 minutos", el Reino Unido, Naciones Unidas y Estados Unidos podrían echar un vistazo cercano a la instalación nuclear de Dimona en Israel.

En cualquier caso, después del 3-4 de Octubre de 2001, hemos presenciado la destrucción sistemática y sin oposición por parte de Israel de cualquier posible "Autoridad Palestina".

A principios de Septiembre de 2003 la política estadounidense había sido intimidada tanto que Israel se sintió lo bastante arrogante para anunciar que podría exiliar al líder palestino Yaser Arafat.

En resumen, George Bush aparentemente siguió algo muy similar a mi consejo al principio de su Administración, pero careció del coraje e integridad para alinear a Israel y a la influencia judía estadounidense.

Tanto Estados Unidos como Israel pagarán un alto precio por esa carencia de fortaleza y justicia de George Bush. Eso, o alguien en algún lugar ha decidido que el poder anglo-estadounidense, manipulado por el dinero y la influencia de los judíos, ha llegado a ser al final realmente capaz de someter al mundo entero al "Estilo de Vida Norteamericano".–

http://editorial-streicher.blogspot.com/2017/06/michael-bradley-carta-abierta-bush.html

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