El acérrimo enemigo de la Revolución Cubana y miembro “distinguido” del grupo mafioso anticubano en el Congreso USA, Marco Rubio, aprovechó la presencia de Mike Pompeo y Andrew McCabe, director y director interino de la CIA y del FBI, respectivamente, en una sesión del Comité de Inteligencia del Senado, para usar a ambos funcionarios con el fin de desacreditar al gobierno cubano con la falsa presunción de que el mismo pretende influir en un grupo de empresarios y líderes norteamericanos para que los mismos presionen a la administración de Trump para favorecer el acercamiento entre ambas naciones, incluida la eliminación del criminal bloqueo contra la Isla.
Mike Pompeo y Andrew McCabe |
El diario The Washington Post describe la transcripción del cuestionario realizado a ambos jefes del espionaje yanqui por parte de Rubio al respecto.
La misma muestra con total claridad cómo manipula los juicios de estos funcionarios hacia la absurda conclusión de que las autoridades cubanas realizan una labor de influencia política sobre congresistas, empresarios, intelectuales y personalidades durante sus visitas a Cuba.
Es otra jugarreta del taimado anticubano para entorpecer cualquier tipo de acercamiento entre ambas naciones.