Pablo Gonzalez

Cuba: Rosa María Paya, la OEA y Mr. Almagro.


La conversación con Cantaclaro resultó más enjundiosa cuando se nos unió el visitante proveniente del otro lado del Estrecho de la Florida, quién se sintió a sus anchas exponiendo sus ideas sin el temor intrínseco que, según él, se siente cuando habla por aquellos lares y se topa con algunos recalcitrantes incapaces de razonar y aceptar criterios diferentes a los suyos.

Haciendo referencia a la visita de Rosa María Paya a nuestro país, el visitante expresó que otra cuestión que la perjudica mucho a lo interno de Cuba es que por más de 50 años los cubanos han sido educados en el desprecio a la OEA, por las acciones que esa entidad dispuso contra Cuba en los primeros años de la Revolución.

 Desde entonces el país entró en conflicto con esa organización, que para la gran mayoría del pueblo no es más que un apéndice de la política del gobierno de los EE.UU. contra la América Latina, por lo que la OEA en Cuba carece totalmente de prestigio.

Según plantea este visitante, la divulgación del gobierno cubano en ese sentido ha tenido mucho éxito y aunque se está produciendo un cambio de mentalidad en el país, todavía no se hace notar por lo lento que eso se produce. 

Por otra parte la OEA no hace nada por cambiar su imagen hacia Cuba. Mr. Almagro, su nuevo Secretario General, abrió las puertas de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) y otros foros de esa descalificada organización a los más desprestigiados de los citados “opositores internos”, tales como algunas de las llamadas “damas de blanco”, al conocido como “Coco” Fariñas y a un tal Antonio Rodiles, que son elementos malmirados entre los integrantes del llamado “exilio de oro”, para que presenten acusaciones contra el gobierno cubano. 

Estas personas han desplegado una retahíla de tonterías, que ni siquiera cuentan con los avales de sus supuestas víctimas. Por tal motivo la actuación de la OEA se percibe como la de una organización contrarrevolucionaria más, por lo que pierde su efecto a nivel regional.

A todo esto añadió el visitante, que los vínculos de Rosa María Paya con Mr. Luís Almagro, son tan evidentes y tienen tanto “chanchulleo” tras bastidores, que lejos de ser favorecida, resulta doblemente perjudicada: por el descrédito de Almagro y de la OEA y por lo que se comenta sobre todo lo que puede haber detrás de bambalinas. 

Les prometo otros comentarios que nos han llegado a través de otras fuentes bien informadas sobre este tema.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter