No es necesario ser un experto en geopolítica para reconocer la falsedad de la tesis de Huntington y su predicción del inevitable choque entre el Mundo Occidental y el Musulmán.
Un simple vistazo a la invasión estadounidense de Irak en 2003 es suficiente para explicar por qué el concepto/predicción de Huntington del choque de civilizaciones no tiene credibilidad.
Por Samer Hussein
La tesis de Samuel P. Huntington, tal como se expone en el popular tomo "El choque de las civilizaciones y el reordenamiento del orden mundial", fue una de las tesis principales utilizadas para proporcionar cobertura académica / intelectual y justificación de la guerra en la región MENA (Oriente Medio y el Norte de África) y Asia Central.
Cuando se desglosa, lo que queda es una herramienta perfecta para perseguir los intereses geoestratégicos y económicos de los poderes de la OTAN y de los neoconservadores, y de hecho sirvió como tal tras los acontecimientos del 11-S y la invasión estadounidense de Irak. Ayudó a legitimar sus acciones y también contribuyo a distorsionar deliberadamente la realidad social y geopolítica a través de una serie de afirmaciones polémicas que desde entonces han sido desacreditadas en los círculos académicos de todo el mundo.
En las universidades estadounidenses y en las de otros países, este mismo libro apareció y se convirtió en una parte obligatoria de facto del plan de estudios. En este libro, que devino a partir de una conferencia bastante larga, ofrecida por primera vez en 1992 y luego en un artículo de Foreign Affairs que apareció un año después, Huntington trata de decirle al lector que existen varias civilizaciones diferentes en el mundo moderno y que los enfrentamientos entre ellas son inevitables a medida que el mundo en nuestros días se hace más pequeño, mientras que las demandas de estas civilizaciones, muchas de las cuales son incompatibles entre sí, se están incrementando.
Huntington ve en la aceptación masiva del liberalismo y del capitalismo la única alternativa adecuada para el mundo de la era de post-Guerra Fría. Por lo tanto, no es extraño que sus controvertidas teorías hayan sido tan ampliamente promovidas en círculos académicos en la gran mayoría de los países y particularmente aquellos conocidos por ser "perros falderos de la OTAN".
La tesis de Huntington es una herramienta perfecta para perseguir el interés geoestratégico y económico de los poderes de la OTAN y de los neoconservadores y de hecho ha servido como tal a raíz de los acontecimientos del 11-S, y la invasión estadounidense de Irak, ya que ha legitimado sus acciones y también ha contribuido a distorsionar deliberadamente la realidad social y geopolítica a través de una serie de afirmaciones polémicas que desde entonces han sido rechazadas en los círculos académicos de todo el mundo.
Según Huntington, existen 10 civilizaciones diferentes en el mundo de hoy, sin embargo las fronteras dibujadas por Huntington están estrictamente basadas en la religión, lo que significa que esto último es un factor clave que diferencia y define una civilización de otra. Tales teorías son por supuesto dosis de agua fresca en las filas del sectarismo alrededor del mundo que legitiman sus conceptos geopolíticos e ideológicos. También son una bendición para aquellos actores geopolíticos cuya actividad está destinada a destruir ciertas partes del espectro geopolítico, todavía no bajo la influencia de las élites occidentales.
De hecho, la tesis de Huntington fue una bendición para los responsables de dividir el antiguo Estado de Yugoslavia. Si hemos de mirar el concepto de Huntington, podemos ver que Yugoslavia pertenecía de hecho a tres (bastante diferentes) civilizaciones (una Occidental, una Ortodoxa y otra Musulmana). Debido a las diferencias entre las civilizaciones, definidas por Huntington, la división de Yugoslavia sería inevitable. Probablemente no es una coincidencia que la tesis de Huntington vio por primera vez la luz del día en 1992, una época muy controvertida para los Balcanes y la guerra en curso.
La guerra, a diferencia de la narrativa prevaleciente, no se produjo debido a diferencias étnicas, religiosas y demográficas dentro de Yugoslavia (como también es evidente el hecho de que varios grupos coexistieron entre sí durante varias décadas), sino más bien debido a los esfuerzos de los atlantistas que varios años antes planearon desmantelar uno de los estados más fuertes e independientes de Europa que servía de escudo protector al sureste de Europa contra la influencia socio-política y económica de los atlantistas.
La naturaleza propagandística de la tesis de Huntington podría ir de la mano con los intereses económicos y la narrativa atlantista del mundo, sin embargo, esta tiene poco que ver con la realidad geopolítica, aunque lo suficientemente buena como para engañar al público, como la obra misma, a pesar de su propósito obvio, está escrita con habilidad académica y bastante detallada.
No es necesario ser un experto en geopolítica para reconocer la falsedad de la tesis de Huntington y su predicción del inevitable choque entre el Mundo Occidental y el Musulmán. Un simple vistazo a la invasión estadounidense de Irak en 2003 es suficiente para explicar por qué el concepto/predicción de Huntington del choque de civilizaciones no tiene credibilidad.
Si hay un choque entre la civilización occidental y la musulmana como Huntington quisiera que creyéramos, entonces ¿por qué los estados árabes del Golfo participaron del lado estadounidense durante la invasión de Irak? Este ejemplo, así como muchos otros, en particular el apoyo chiíta iraní a la parte cristiana ortodoxa armenia contra la parte musulmana chiíta azerbaiyana en el conflicto de Karabaj, o el apoyo sirio a Yugoslavia durante las guerras balcánicas, demuestran lo completamente erróneo, manipulador y distanciado de la realidad que están las teorías de Huntington.
De hecho, los eventos del 11-S y su representación en los medios de comunicación corporativos pueden haber proporcionado un terreno fértil para el crecimiento del dudoso trabajo de Huntington. Sin embargo, el establishment, a pesar de todos sus esfuerzos por impulsar el libro de Huntington en tantas instituciones educativas en todo el mundo, obviamente subestimó el hecho que un gran número de personas en los círculos académicos rechazaron las afirmaciones de Huntington. Pero, además, pasaron por alto el poder de las comunicaciones de masas, es decir, Internet, que ha contribuido en gran medida a desacreditar no sólo el mundo mitológico de la realidad geopolítica de Huntington, sino también la narrativa prevaleciente del mundo post 11/9 en general.
Lo que también es bastante extraño acerca de Huntington es que él advirtió explícitamente sobre los peligros que el mundo islámico traería al occidental, e incluso consideró al Islam y sus valores como una amenaza para Occidente, sus valores y su forma de vida. Al mismo tiempo, Huntington era conocido por tener una opinión favorable de los Lobos Grises, un grupo ultranacionalista turco cuya ideología consiste en un islamismo turco anti-occidental violento y expansionista emparejado con el extremismo del nacionalismo turco.
Los vínculos del grupo con las agencias de inteligencia occidentales, que no son más débiles que los del mismo Huntington, arrojan una luz sobre la exacta posición geopolítica de Huntington, que está, por supuesto, haciendo todo lo necesario para alcanzar los objetivos del destructivo capitalismo neoconservador, incluso al precio de forjar alianzas con lo que formalmente se denomina "el demonio".
Por lo tanto, no debe sorprender que, durante su carrera, Huntington nunca considerara a Arabia Saudita como un enemigo, a pesar de que ésta era la Madrina del 99% de las cosas relacionadas con el terrorismo y que representa un grave peligro no sólo para occidente, sino también para el resto del mundo.
Las afirmaciones de Huntington sobre el supuesto choque entre Occidente y el Islam se basan supuestamente en relaciones históricas entre ambos que se dice son hostiles debido a la rivalidad religiosa. Pero, ¿es esto, en un contexto histórico, verdaderamente cierto?
Como podemos ver, muchas veces el llamado Occidente Cristiano se ha alineado con el llamado Mundo Musulmán contra el llamado Mundo Ortodoxo, más de lo que realmente lo hizo contra el llamado Mundo Musulmán. Pensemos solamente en la caída de Constantinopla como uno de los muchos de tales ejemplos.
Centrémonos también en algunos de los conflictos más recientes, como las guerras de los Balcanes, la guerra de Afganistán de los años 1980, la guerra de Chechenia o la guerra de Karabaj, donde el llamado Occidente Cristiano se puso del lado Musulmán contra el (predominantemente) Ortodoxo.
Si bien algunos podrían argumentar que tales acciones pueden ser una consecuencia de una rivalidad entre el Cristianismo Occidental y Oriental que en última instancia obliga a los occidentales a recurrir a la doctrina "del enemigo de mi enemigo es mi amigo", sin embargo, los verdaderos motivos son de naturaleza puramente económicos y geoestratégicos.
Aunque la teoría de "El choque de las civilizaciones" de Huntington puede parecer legítima debido al historial académico de su autor, en realidad es sólo otro tambor de guerra camuflado, que al belicoso establishment neoconservador le encanta percutir durante sus expansiones destructivas.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.