Es adulado en Gran Bretaña y considerado un héroe de la nación. También fue votado como “el mejor británico” de todos los tiempos. Pero en las siguientes líneas contaremos la verdadera historia de Churchill, la historia de un supremacista blanco cuyo odio a los indios llevó a cuatro millones de personas a morir de hambre.
Un hombre que odiaba tanto al pueblo irlandés que ideaba diferentes maneras de aterrorizarlo. Un matón racista que atacaba al pueblo negro en África y en Gran Bretaña. Este es el verdadero juicio de Winston Churchill, el enemigo de toda la humanidad.
Afganistán:
Churchill descubrió su amor por la guerra durante la época que pasó en Afganistán. Allí dijo que “todos aquellos que se resistan serán asesinados sin piedad” porque los pashtunes necesitan “reconocer la superioridad de la raza“. Creía que los pashtunes necesitaban ser escarmentados, en sus escritos recordaría cómo participaba en los incendios de las aldeas y las casas del pueblo:
“Hemos procedido sistemáticamente, aldea por aldea, y hemos destruimos las casas, vaciamos los pozos, derribamos las torres, cortamos los grandes árboles que daban sombra, quemamos las cosechas y destrozamos los embalses” – Churchill sobre cómo los británicos actuaron en Afganistán, y cómo estaba de feliz por participar en ello.
Churchill también escribiría sobre cómo “cada miembro de la tribu capturado fue torturado o asesinado“. Orgulloso del terror que ayudó a infligir al pueblo de Afganistán, Churchill estaba encaminado a convertirse en un maníaco genocida.
Grecia:
El ejército británico, bajo la dirección de Churchill, perpetró una masacre en las calles de Atenas en diciembre de 1944. 28 manifestantes fueron asesinados y 128 heridos. Los británicos exigieron que todos los grupos guerrilleros fueran desarmados el 2 de diciembre de 1944.
Al día siguiente, 200.000 personas salieron a las calles, y fue entonces cuando el ejército británico, bajo las órdenes de Churchill, volvió sus armas contra el pueblo. Churchill consideraba que el ELAS (Ejército de Liberación del Pueblo Griego) y el EAM (Frente de Liberación Nacional) eran unos “miserables bandidos” (hay que recordar que éstos fueron los mismos que expulsaron a los nazis). Sus acciones se basaban en su odio y paranoia por el comunismo.
Los británicos respaldaron al gobierno derechista de Grecia, que regresó del exilio después de que los mismos partidarios de la resistencia que Churchill ordenó asesinar, hubieran expulsado a los ocupantes nazis. Las fuerzas soviéticas fueron recibidas con alegría en Grecia, algo que preocupó profundamente a Churchill. Planeó restaurar la monarquía en Grecia para combatir cualquier influencia comunista posible. Los acontecimientos de diciembre formaron parte de esa estrategia.
En 1945, Churchill envió a Charles Wickham a Atenas para entrenar a la policía griega. Wickham aprendió sus trucos en la Irlanda ocupada por los británicos entre 1922-1945, donde era comandante del RUC colonial, responsable de un terror inenarrable.
En abril de 1945 Churchill dijo que “los colaboradores [nazis] en Grecia, en muchos casos, hicieron todo lo que pudieron para proteger al pueblo griego de la opresión alemana” y que “los comunistas son el principal enemigo“.
India:
“Deseo que tengan una buena guerra civil“. – Churchill desea la división de la India.
Muy pocos en Gran Bretaña conocen el genocidio en Bengala, y mucho menos cómo lo diseñó Churchill. El odio de Churchill hacia los indios llevó a cuatro millones de personas a morir durante la “hambruna” de Bengala de 1943. “Odio a los indios. Son un pueblo de bestias con una religión de bestias“, dijo.
Bengala tuvo una cosecha mejor de lo normal durante la hambruna forzada por los británicos. El ejército británico cogió millones de toneladas de arroz del pueblo hambriento para enviarlas a Oriente Medio, donde ni siquiera era necesario. Cuando el pueblo hambriento de Bengala pidió comida, Churchill dijo que la “hambruna” era causada “por criar como conejos“.
El virrey de la India dijo que “la actitud de Churchill hacia la India y la hambruna es negligente, hostil y despectiva“. Incluso el imperialista derechista Leo Amery, que era el Secretario de Estado británico en la India dijo que “no veía mucha diferencia entre su perspectiva [la de Churchill] y la de Hitler“. Churchill rechazó todas las ayudas que le ofrecieron para enviar arroz a Bengala, Canadá llegó a ofrecer 10.000 toneladas. Churchill se bañaba en champán mientras cuatro millones de hombres, mujeres y niños morían de hambre en Bengala.
En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, la India se vio obligada a “prestar” dinero a Gran Bretaña. Churchill se quejó de los “prestamistas de dinero indios” todo el tiempo. La verdad es que Churchill nunca libró ninguna guerra contra el fascismo. Fue a la guerra con Alemania para defender el Imperio Británico. Churchill dijo esto sobre la India durante la Segunda Guerra Mundial: “Vamos a incurrir en una deuda de cientos de millones de dólares por defender a la India para, más tarde, ser expulsados por ellos“.
En 1945 Churchill dijo que “los hindúes son una sucia raza protegida por su mera traición a la fatalidad necesaria“. La hambruna de Bengala no era suficiente para la lujuria sanguinaria de Churchill, deseaba que su criminal de guerra favorito, Arthur Harris, los hubiera bombardeado.
Irán:
“Un cuento de hadas más allá de nuestros sueños más salvajes” – Churchill sobre el petróleo de Irán.
Cuando Gran Bretaña se apoderó de la industria petrolera de Irán, Churchill dijo que era “un cuento de hadas más allá de nuestros sueños más salvajes“. Churchill se entrometió en los asuntos iraníes durante décadas, ayudó a excluir a los iraníes de sus recursos naturales y alentó el saqueo cuando la mayoría vivía en una pobreza extrema.
En junio de 1914, Churchill propuso un proyecto de ley en la Cámara de los Comunes en el que el gobierno británico se convertiría en el principal accionista de la Anglo-Iraní “Oil Company”. La compañía seguiría absteniéndose de pagar a Irán su parte de los dividendos mientras pagase impuestos a la hacienda británica. Básicamente, los británicos estaban imponiendo un impuesto ilegalmente al gobierno iraní.
Cuando el gobierno nacionalista de Mohammad Mosaddegh amenazó los intereses británicos en Irán, Churchill estaba listo para protegerlos a cualquier precio. Incluso si eso significaba profanar la democracia. Ayudó a organizar un golpe contra Mosaddegh en agosto de 1953. Le dijo al oficial de operaciones de la CIA, al que ayudó a llevar a cabo el plan: “si hubiera sido sólo unos años más joven, me habría encantado haber servido bajo su mando en esta gran aventura“.
Churchill se las arregló para que la BBC enviara mensajes codificados al sha de Irán y así que este supiera que estaban derrotando al gobierno elegido democráticamente. En lugar de que la BBC terminara su emisión de las noticias en idioma persa con la frase “ahora es medianoche en Londres“, bajo las órdenes de Churchill, terminaron con la frase “ahora es exactamente medianoche“.
Churchill describió el golpe como “la mejor operación desde el final de la Segunda Guerra Mundial“. Como buen imperialista, no tuvo ningún problema en expulsar a Mosaddegh para que Gran Bretaña pudiera volver a minar las riquezas de Irán.
Iraq:
“Estoy totalmente a favor del uso de gas venenoso contra las tribus incivilizadas… se extendería un verdadero terror“. – Churchill sobre el uso de gas en Oriente Medio y la India.
Churchill fue nombrado ‘Secretario de Estado para las Colonias’ en 1921 y formó el ‘Departamento del Medio Oriente’ que era responsable de Irak. Decidido a tener su querido imperio a toda costa, decidió que el poder aéreo podría reemplazar a las tropas terrestres. La estrategia de bombardear cualquier resistencia al dominio británico era la empleada ahora.
En muchas ocasiones, en la década de 1920, varios grupos de la región ahora conocida como Irak, se levantaron contra los británicos. Churchill puso en práctica la fuerza aérea bombardeando indiscriminadamente las áreas civiles para someter a la población.
Churchill también era defensor del uso de gas mostaza y gases venenosos. El ‘Secretario de Guerra y Aire’ aconsejó que “la provisión de todo tipo de bombas asfixiantes debería ser usado en operaciones preliminares contra tribus turbulentas” para tomar el control de Irak.
Cuando las tribus iraquíes se pusieron en pie por sí mismas, los británicos, bajo la dirección de Churchill, desencadenaron el terror en las aldeas de barro, piedra y caña.
El bombardeo de civiles por parte de Churchill en “Mesopotamia” (Kurdistán e Irak) fue resumido por el criminal de guerra ‘Bomber Harris’: “Los árabes y los kurdos ahora saben lo que significa el verdadero bombardeo en un plazo de 45 minutos a una aldea de gran tamaño, que puede ser prácticamente aniquilada y un tercio de sus habitantes muertos o heridos por cuatro o cinco máquinas que no les ofrecen un objetivo real, ninguna oportunidad para la gloria como guerreros, ningún medio efectivo de escape“. – Arthur ‘Bomber’ Harris
Irlanda:
“Siempre hemos encontrado al irlandés un poco extraño. Se niega a ser inglés“- Churchill.
En 1904, Churchill dijo: “Sigo siendo de la opinión de que un parlamento separado para Irlanda sería peligroso e inútil“. La ascendencia de Churchill está vinculada lealmente a Gran Bretaña, es un descendiente directo del ‘Marqués de Londonderry’, que ayudó a derribar el ascenso de los Irlandeses Unidos en 1798. Estaba a la altura de la reputación de sus familias cuando se trataba de suprimir las fuerzas revolucionarias en Irlanda.
Los Negro y Caqui fueron idea de Churchill, envió matones a Irlanda para aterrorizar a su antojo. Churchill se enorgulleció de atacar a civiles y sus propiedades, de hacer estragos en todo el país. Los describió como “oficiales galantes y honorables“. También fue Churchill el que concibió la idea de formar a los Auxiliares que llevaron a cabo la masacre de Croke Park, disparando contra la multitud en un partido de fútbol gaélico, matando a 14 personas. Por supuesto, esto no satisfizo la sed de sangre de Churchill para reprimir a la gente que describió como “extraña” por su negativa a “ser ingleses”, continuó abogando por el uso del poder aéreo en Irlanda contra los miembros del Sinn Fein en 1920. Sugirió a sus asesores de guerra que los aviones debían ser enviados con órdenes de usar “ametralladoras o bombas” para “dispersarlos y derribarlos“.
Churchill fue uno de los primeros defensores de la división de Irlanda. Durante las negociaciones del tratado, insistió en retener bases navales en Irlanda. En 1938, esas bases fueron devueltas a Irlanda. Sin embargo, en 1939 Churchill propuso hacerse con la base de Berehaven por la fuerza. En 1941, Churchill apoyó un plan para introducir el reclutamiento en el norte de Irlanda.
Churchill decía: “¿Qué han hecho los sangrientos irlandeses por nuestras guerras?“, disminuyendo el mérito de Irlanda en cuanto a lo que podría proporcionar a través de los recursos (personas) para sus tierras imperialistas.
Kenia:
Gran Bretaña declaró el estado de emergencia en Kenia, en 1952, para proteger su sistema de racismo institucionalizado que estableció en todas sus colonias, para así explotar a la población indígena. Churchill, siendo el arquetípico supremacista británico, creía que las fértiles tierras altas de Kenia debían ser sólo para colonos blancos. Aprobó la eliminación forzosa de la población local, a la que llamó “blackamoors”.
150.000 hombres, mujeres y niños fueron enviados a campos de concentración. Las escuelas infantiles fueron cerradas, ya que los británicos las definían como “campos de entrenamiento para la rebelión”. Violaciones, castraciones, quemaduras con cigarrillos, descargas eléctricas y fuego, todos usados por los británicos para torturar al pueblo keniano bajo la vigilancia de Churchill.
En 1954, en una reunión del gabinete británico, Churchill y sus hombres discutieron el trabajo forzado de los prisioneros de guerra keniatas y cómo sortear las restricciones de dos tratados que estaban violando: “Este curso [de detención sin juicio y trabajo forzoso] se había recomendado a pesar de que se pensaba que implicaba una violación técnica del Convenio sobre el Trabajo Forzoso de 1930 y el Convenio sobre Derechos Humanos adoptado por el Consejo de Europa”
El Plan Cowan abogaba por el uso de la fuerza y a veces la muerte contra los prisioneros de guerra keniatas que se negaban a trabajar. Churchill permitió que esto continuara.
El libro de Caroline Elkins muestra la medida en que los crímenes en Kenia eran conocidos en los círculos oficiales y no oficiales en Gran Bretaña y cómo Churchill eliminó el terror que las fuerzas coloniales británicas infligieron a la población nativa. Incluso “castigó” a Edwina Mountbatten por mencionarlo, “Edwina Mountbatten hablaba de la situación de emergencia con el primer ministro de la India, Jawaharlal Nehru, y el entonces secretario colonial, Oliver Lyttleton. Cuando Lyttleton habló sobre el “terrible salvajismo” de Mau Mau… Churchill le reprendió y le prohibió a Lord Mountbatten llevara a su esposa con él a una visita oficial a Turquía“.
Palestina:
“No estoy de acuerdo en que el perro de un pesebre tenga derecho a estar en el pesebre porque ha pasado allí mucho tiempo“.- Winston Churchill sobre los palestinos.
En 2012, Churchill fue honrado con una estatua en Jerusalén por su ayuda al sionismo.
Consideraba a la población árabe de palestina como una “manifestación menor“. Y que “no estoy de acuerdo en que el perro de un pesebre tenga derecho a estar en el pesebre porque ha pasado allí mucho tiempo“.
En 1920, Churchill declaró: “Si, como bien puede suceder, se creara a lo largo de las orillas del Jordán un Estado judío bajo la protección de la Corona Británica, que podría comprender entre tres o cuatro millones de judíos, habrá ocurrido un acontecimiento en la historia del mundo que sería desde todos los puntos de vista beneficioso“.
Un año más tarde, en Jerusalén, dijo a los líderes palestinos que “es totalmente acertado que los judíos, que están dispersos por todo el mundo, deban tener un centro nacional y un Hogar Nacional donde algunos de ellos puedan reunirse. ¿Y dónde más podría ser, sino en esta tierra de Palestina, con la cual durante más de 3.000 años se han asociado íntimamente y profundamente?“.
En la Comisión Real Palestina (Peel) de 1937, Churchill declaró que creía en la intención de la Declaración de Balfour, que era hacer de Palestina un “estado abrumadoramente judío“.
También expresó a la Comisión Peel que “no admito, por ejemplo, que se haya infligido una gran injusticia contra los Indios Rojos de América y el pueblo negro de Australia. No admito que se haya cometido una injusticia contra estos pueblos por el hecho de que una raza superior, una raza de grado superior, una raza con más sabiduría sobre el mundo por decirlo de alguna manera, haya llegado y haya ocupado su lugar“.
Cuatro años más tarde escribió acerca de su deseo de que se estableciese un ‘Estado judío’ tras la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el establecimiento del estado colonial se hizo bajo la vigilancia del Partido Laborista británico, bajo Attlee, que siempre estaba allí para respaldar a sus homólogos conservadores cuando se trataba de la política exterior británica.
Arabia Saudí:
“Mi profunda admiración por él [Ibn Saud] se debía a su infalible lealtad hacia nosotros“. – Churchill
Antes de 1922, los británicos pagaban a Ibn Saud un subsidio de 60.000 libras al año. Churchill, entonces Secretario Colonial, lo elevó a 100.000 libras.
Sabía de los peligros del wahhabismo, pero se contentaba con usar la retorcida ideología de la Casa de Saud en beneficio del imperialismo británico. Tal como lo hicieron los británicos unos años antes cuando se unieron con Al-Saud y su wahhabismo para llevar a cabo una guerra interna en el Imperio Otomano. Describió a los wahhabis de Ibn Saud como “intolerantes, bien armados y sanguinarios“. Por supuesto, mientras estuvieran del lado de los británicos, Churchill estaba feliz.
Churchill continuó escribiendo que su “profunda admiración por él [Ibn Saud] se debía a su infalible lealtad hacia nosotros“.
Churchill se reunió con Ibn Saud, quien lo cubrió de dinero y regalos. Gran Bretaña impuso el wahhabismo en la región. Churchill regaló a Ibn Saud un Rolls-Royce especial a mediados de los años 40.
Sudáfrica:
Miles de personas fueron enviadas a los campos de concentración británicos durante las guerras de los Boers. Churchill resumió así su época en Sudáfrica: “Fue muy divertido galopar“.
Churchill escribió que su único “cabreo” durante la guerra de los Boers fue “que se permitiera a los Kaffirs disparar contra los hombres blancos”.
Fue Churchill quien plantó la semilla para quitar el derecho a votar de los negros en Sudáfrica. En junio de 1906, Churchill argumentó que se debería permitir a los afrikaners tener un autogobierno, ya que esto significaría que los negros serían excluidos del voto.
Declaró en el Parlamento que “debemos estar sujetos a la interpretación que la otra parte le otorgue y es indudable que los boers la consideran una violación de ese tratado si la franquicia fue en primera instancia extendida a cualquier persona que no sea blanca“.
Otras menciones:
‘Guayana Británica’:
Churchill ordenó el derrocamiento del líder, democráticamente elegido, de la ‘Guayana Británica’. Envió tropas y buques de guerra y suspendió su constitución para poner fin al plan de nacionalización de los gobiernos.
China:
“Vamos a tener que coger a los chinos y organizarlos“. – La esperanza de Churchill en que “la raza aria está obligada a triunfar” …
Erich Von Manstien:
Churchill donó fondos a la defensa de los criminales de guerra nazis cuando estuvo en el juicio tras la Segunda Guerra Mundial.
Inmigración a Gran Bretaña:
Churchill sugirió el lema “Mantengan Blanca a Inglaterra” al debatir la adopción de nuevas leyes que limitasen la inmigración desde el Caribe.
Mussolini:
Churchill exaltaba a Mussolini: “Si yo fuera italiano, estoy seguro de que hubiera estado contigo desde el principio” y “¡qué hombre [Mussolini]! ¡He perdido mi corazón! … El fascismo ha prestado servicio al mundo entero“.
En su propio pueblo:
Churchill sugirió que “100.000 degenerados británicos deben ser esterilizados a la fuerza y otros llevados a campos de trabajo para detener el declive de la raza británica“. También sugirió que “para los vagabundos y los derrochadores debería de haber colonias laborales adecuadas donde pudieran ser enviados“.
Sudán:
Churchill se jactó de haber disparado al menos a tres “salvajes” mientras estaba allí.
Rober Emmet (Líder Republicano Irlandés):
Churchill plagió la famosa frase “lucharemos en las playas” del discurso que Emmet dio desde el muelle.
Rusia:
Instó a los EE.UU. a “limpiar” el Kremlin con una bomba atómica con la esperanza de “manejar el equilibrio de Rusia“.
Primera Guerra Mundial:
“Me encanta esta guerra. Sé que está aplastando y destrozando la vida de miles de personas cada momento“.
Segunda Guerra Mundial:
El gabinete de Churchill, durante la Segunda Guerra Mundial, se obsesionó con que el pueblo británico viera de forma favorable a los soldados negros.
Traducido por “Cultura Proletaria” de crimesofbritain.com
https://culturaproletaria.wordpress.com/2017/03/24/winston-churchill-un-maniaco-genocida/