Iglesia venezolana reincide en la protección de desestabilizadores
El mensaje fundamental de la iglesia católica es seguir a Jesucristo. Significa dejar a un lado la droga, la corrupción administrativa, el narcotráfico y la búsqueda del dinero por sobre todas las cosas.
El que siga a Jesucristo tendrá la luz de la vida.
El que siga a Jesucristo tendrá la luz de la vida.
No sabemos qué pasó con este mensaje que se desvió de la iglesia venezolana o se perdió en la conciencia mercantilista de sus altos jerarcas, pero aquí, la desprestigiada iglesia católica no solo protege a violadores y asesinos una vez, sino que reincide en este abominable acto de esconder de la justicia a estos prófugos.
En el año 2006, la iglesia católica venezolana se sentía orgullosa de haberle prestado abrigo y escondite al violador de Nixon Moreno y 10 años después repite este vergonzoso acto con el prófugo Lester Toledo, quien tiene orden de captura por los cargos de instigación para delinquir y traición a la Patria.
En nota realizada por la página entiemposdeguarimba.wordpress.com, el sacerdote “Jorge” (usó pseudónimo para no delatarse), informó que en días pasados en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, hubo una reunión secreta y privada donde participaron Ramos Allup, el Monseñor Ubaldo Quintana, el pervertido Monseñor Roberto Luckert, el Padre Palmar, entre otros.
Allí se discutía quien y donde se mantendría en “resguardo” Lester Toledo, para darle el mismo beneficio y atenciones que a Nixon Moreno años atrás.
Roberto Lucker, fue muy categórico e insistente en que le dejaran a él la custodia de Toledo, ya que se conocían desde atrás.
Y es que es muy conocido en el Zulia la íntima y profunda amistad que existe desde años entre estos dos personajes, ya que al parecer, por la intimidad de dicha relación, imaginamos que Luckert era el asesor y guía espiritual del ahora conocido muy religioso Lester Toledo.
Se dice que aún se comentan las larguísimas y privadas reuniones, 3 veces por semana en una oficina cercana al Decanato de la Facultad de Derecho de la LUZ (núcleo Maracaibo).
¡Qué buen amigo es monseñor Luckert! Quiere seguir cuidando la espalda de su gran protegido Lester Toledo, así viole las leyes venezolanas.
Redacción Lechuguinos
Iglesia venezolana reincide en la protección de desestabilizadores
El mensaje fundamental de la iglesia católica es seguir a Jesucristo. Significa dejar a un lado la droga, la corrupción administrativa, el narcotráfico y la búsqueda del dinero por sobre todas las cosas. El que siga a Jesucristo tendrá la luz de la vida.
No sabemos qué pasó con este mensaje que se desvió de la iglesia venezolana o se perdió en la conciencia mercantilista de sus altos jerarcas, pero aquí, la desprestigiada iglesia católica no solo protege a violadores y asesinos una vez, sino que reincide en este abominable acto de esconder de la justicia a estos prófugos.
En el año 2006, la iglesia católica venezolana se sentía orgullosa de haberle prestado abrigo y escondite al violador de Nixon Moreno y 10 años después repite este vergonzoso acto con el prófugo Lester Toledo, quien tiene orden de captura por los cargos de instigación para delinquir y traición a la Patria.
En nota realizada por la página entiemposdeguarimba.wordpress.com, el sacerdote “Jorge” (usó pseudónimo para no delatarse), informó que en días pasados en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, hubo una reunión secreta y privada donde participaron Ramos Allup, el Monseñor Ubaldo Quintana, el pervertido Monseñor Roberto Luckert, el Padre Palmar, entre otros.
Allí se discutía quien y donde se mantendría en “resguardo” Lester Toledo, para darle el mismo beneficio y atenciones que a Nixon Moreno años atrás.
Roberto Lucker, fue muy categórico e insistente en que le dejaran a él la custodia de Toledo, ya que se conocían desde atrás. Y es que es muy conocido en el Zulia la íntima y profunda amistad que existe desde años entre estos dos personajes, ya que al parecer, por la intimidad de dicha relación, imaginamos que Luckert era el asesor y guía espiritual del ahora conocido muy religioso Lester Toledo.
Se dice que aún se comentan las larguísimas y privadas reuniones, 3 veces por semana en una oficina cercana al Decanato de la Facultad de Derecho de la LUZ (núcleo Maracaibo).
¡Qué buen amigo es monseñor Luckert! Quiere seguir cuidando la espalda de su gran protegido Lester Toledo, así viole las leyes venezolanas.
Redacción Lechuguinos
