"Nunca me reuní con ningún funcionario o intermediario ruso sobre la campaña de Trump", ha asegurado el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, en una rueda de prensa que ha ofrecido para aclarar sus supuestos contactos con representantes de Rusia, durante la cual ha asegurado que "no tengo intención de dimitir".
Sin embargo, el máximo procurador estadounidense ha declarado que se recusa de cualquier investigación relacionada con la campaña electoral republicana del presidente de EE.UU., Donald Trump, aunque ha aclarado que ese anuncio no supone una confirmación de que exista ninguna investigación al respecto.
Sessions se ha convertido en blanco de las críticas por sus presuntas mentiras al Senado de su país acerca de sus contactos con el Gobierno de Rusia cuando se encontraba bajo juramento.
A pesar de haber mantenido dos conversaciones con el embajador de Rusia en Washington en 2016, cuando este enero los senadores le preguntaron sobre el modo en que actuaría si conociese que personal del Gobierno ruso y miembros de la campaña del presidente de EE.UU. habían conversado sobre las elecciones presidenciales, Jeff Sessions respondió que "no se había comunicado con los rusos" y desconocía ese tipo de actividades.
¿Qué discutió con el embajador ruso?
Sessions ha afirmado que, durante su reunión con el embajador ruso en Washington, Serguéi Kisliak, "hablamos un poco sobre terrorismo, según recuerdo" y, posteriormente, abordaron el conflicto del este de Ucrania porque "la víspera el embajador ucraniano vino a mi oficina".
El alto funcionario estadounidense, entonces senador por Alabama, ha aclarado que el encuentro se celebró a petición del representante ruso, estuvieron presentes integrantes de su equipo y que no cree que discutiera cuestiones políticas.
Caza de brujas
Donald Trump ha calificado de "caza de brujas" las recientes reclamaciones al Sessions respecto a sus conversaciones con el embajador ruso. El mandatario ha afirmado que Jeff Sessions es "una persona honesta" y que "no ha dicho nada incorrecto". A pesar de que podría haber expresado "con mayor precisión" sus contactos con el diplomático ruso, Trump ha asegurado que su comportamiento "no fue intencional".
rump también ha acusado al Partido Demócrata de llevar "demasiado lejos" la situación por motivos políticos y ha insistido en que "¡es una auténtica caza de brujas!".