El expresidente de EE.UU. George W. Bush habla en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan mientras promueve su próximo libro “Retratos de coraje: Homenaje de un Comandante en Jefe a los Guerreros de América” en Simi Valley, California, 1 de marzo de 2017.
El expresidente de EE.UU. George W. Bush asegura que su decisión de invadir Afganistán e Irak fue ‘correcta’, y ‘no está arrepentido’ de haberla tomado.
“Creo que fue una decisión correcta (…) No estoy arrepentido ni tampoco tengo remordimientos por haber ordenado las invasiones a Afganistán e Irak”, así afirma el exmandatario estadounidense.
En una entrevista concedida al programa Today de la cadena estadounidense de noticias NBC, emitida este domingo, Bush (2001-2009) menciona el caso de los veteranos de las guerras en Afganistán e Irak y sostiene que “lamenta verlos”.
Creo que fue una decisión correcta (…) No estoy arrepentido ni tampoco tengo remordimientos por haber ordenado las invasiones a Afganistán e Irak”, afirma el expresidente estadounidense, George W. Bush.
“Se me encogió el corazón cuando tomé la decisión de ir a Afganistán e Irak porque sabía que habría consecuencias nefastas (…), pero tenía que ser firme y decisivo”, agrega al respecto para después expresar sus condolencias a todos los afectados por estas guerras.
En 2001, Washington y sus aliados invadieron Afganistán, como parte de la llamada guerra contra el terrorismo. La ofensiva apartó del poder a los talibanes, pero la inseguridad, pese a la presencia de miles de soldados extranjeros, sigue haciendo estragos en todo el territorio.
En octubre de 2016, el Departamento de Defensa de EE.UU. reconoció que 2366 militares estadounidenses han muerto desde el comienzo de la guerra en Afganistán, mientras que otros 20.166 han resultado heridos.
En 2003, en una violación flagrante del derecho internacional, EE.UU. lideró la invasión a Irak con el fin de derrocar al régimen de Saddam Husein, so pretexto, particularmente, de que contaba con armas de destrucción masiva, algo que nunca se confirmó.
Pasados años de las invasiones a Afganistán e Irak, incluso las autoridades estadounidenses admiten que grupos extremistas como el EIIL (Daesh, en árabe), que operan principalmente en Irak y Siria, nacieron como consecuencia de la injerencia extranjera de EE.UU. en la zona.
En reiteradas ocasiones, el sucesor de Bush en la Presidencia de EE.UU., Barack Obama, ha confesado que esa decisión fue errónea y supuso el origen del grupo terrorista Daesh en la región.
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