Es sabido que Francisco, con su estilo y sus reformas, ha despertado controversia y resistencias entre algunos sectores de la Iglesia católica.
No existen precedentes en época reciente, sin embargo, de que en Roma, la diócesis del Papa, se colgaran carteles de protesta contra un pontífice en ejercicio, como ocurrió ayer.
La Ciudad Eterna amaneció con decenas de pasquines, anónimos, pegados de forma ilegal en algunos muros y paneles publicitarios –por ejemplo, en el elegante barrio de Prati, no lejos del Vaticano–, en los que se atacaba a Jorge Mario Bergoglio por algunas de sus decisiones y se cuestionaba uno de los temas fundamentales de su pontificado, la misericordia.
Horas después fueron cubiertos con un papel que los declaraba “publicidad ilegal”, al tiempo que la policía anunciaba una investigación.
En el cartel se veía una imagen de Bergoglio –probablemente de una audiencia pública en la plaza de San Pedro, pues llevaba abrigo–, con semblante serio, casi enfadado. Debajo había un extraño texto, en estilo coloquial y con palabras abreviadas, en el que, tratándole de tú, se recordaba a Francisco que había enviado comisarios para fiscalizar congregaciones, “suspendido a sacerdotes, decapitado la Orden de Malta y los Franciscanos de la Inmaculada, ignorado a cardenales...”. “¿Pero dónde está su misericordia?”, concluía el texto.
Los carteles no llevaban ningún símbolo ni identificación sobre sus promotores. No hay duda, en todo caso, por el tono y los problemas mencionados, de que la idea puede haberse originado en ámbitos conservadores deseosos de diseminar malestar.
El tamtam contra Bergoglio es constante.
La oposición oficial y de carácter doctrinal la encabezan algunos cardenales como los cuatro que firmaron una larga carta pidiendo a Francisco que aclarase dudas y pusiera fin a la gran confusión que, a su juicio, ha provocado la exhortación apostólica Amoris laetitia, después de los sínodos sobre la familia, sobre todo en lo concerniente a la comunión de los divorciados vueltos a casar. Estos cardenales casi amenazaron al Papa con enmendarle la plana si él no lo hacía.
Uno de estos cardenales opuestos a Francisco es el estadounidense Raymond Burke, que en la actualidad ejerce de patrón de la Orden de Malta, una entidad católica que acaba de vivir una grave crisis interna y un enfrentamiento abierto con Francisco. Burke ha sido noticia por la entrevista de una hora y media que, según la prensa italiana, mantuvo el viernes con el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini.
Se trató de un encuentro bastante insólito, al margen de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, entre un purpurado tradicionalista y ultraconservador y un ambicioso político, de verbo muy agresivo y posiciones filoxenófobas, que profesa admiración por Donald Trump y Marine Le Pen.
Es difícil evaluar cuán importante es en realidad la oposición a Bergoglio en la Iglesia católica, dentro y fuera de los muros vaticanos.
Uno de los referentes que suelen citarse entre los críticos es el cardenal Robert Sarah, de Guinea-Conakry, actual prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Las voces disidentes son amplificadas a diario por una serie de blogs de veteranos vaticanistas italianos que libran una auténtica guerra de guerrillas ideológica contra el Papa argentino y aprovechan cualquier pretexto para atacarlo y denigrarlo.
http://www.lavanguardia.com/internacional/20170205/414017646652/carteles-contra-papa-francisco-roma.html