“El Presidente cubano, Fidel Castro (…), acusó al sistema capitalista de provocar año tras año tantas muertes como la Segunda Guerra Mundial al volver la espalda a las necesidades de los pobres. Las imágenes que vemos de madres y niños de regiones enteras de África sometidas al azote de las sequías y otras catástrofes nos recuerdan los campos de concentración de la Alemania nazi. Refiriéndose a los tribunales que juzgaron los crímenes de guerra, el dirigente cubano dijo: 'No tenemos un Nuremberg que pueda juzgar el orden económico que se nos ha impuesto, en el que cada tres años mueren de hambre y de enfermedades que podrían prevenirse más hombres, mujeres y niños de los que murieron en la Segunda Guerra Mundial”.
Título del libro: La industria del holocausto - Autor: Norman G. Finkeslstein. Edita: Siglo XXI.
En las cuentas de Obama, ahora que se va, encontramos resultados que hacen pensar más en la obra de un Nerón de nuestro tiempo que en la de un premio como puede ser el Nobel de la Paz, a no ser, como todas las luces nos dicen, que es la mayor burla y el mayor desprecio que se ha hecho hasta ahora a la humanidad.
El daño causado no tiene parangón ni siquiera con otras épocas trágicas del mundo. Ya lo decía Fidel Castro: “No tenemos un Nuremberg que pueda juzgar el orden económico que se nos ha impuesto, en el que cada tres años mueren de hambre y de enfermedades que podrían prevenirse más hombres, mujeres y niños de los que murieron en la Segunda Guerra Mundial”.
Y, sin embargo, la propaganda del régimen estadounidense nos habla de cualquier cosa en la que o se presenta como el salvador o se presenta como la víctima.
Su red de leyes por encima del Derecho Internacional y de los Derechos Humanos (bloqueos ilegales, financiación de terroristas, cárceles ilegales, secretas, “retorcimiento” de brazos a gobiernos, imposiciones de leyes a gobiernos y empresas, invasiones militares, …) además de ser un ejercicio de violencia y el desafío al resto del mundo, es la manifestación más clara del pensamiento “supremacista”; no hay gobernante del régimen imperial que no haya hecho manifestación ostentosa de la obediencia de su grupo a la voluntad divina, y bajo ese paraguas dedicarse a cumplir el encargo de defender su sistema de explotación, el más rentable para sus intereses inmediatos y estratégicos.
Cristobal Colón le llamaba a eso llevar la cristiandad, la civilización o cosas parecidas a otras tierras.
Ahora que llegamos a la cima del mandato de Nerón Obama podemos ver que, durante todo su régimen no ha tenido ni siquiera el más pequeño período de paz, ni un sólo día sin metralla.
En 2015 tenía a 46 países en conflictos y 70 millones de desplazados forzosos como consecuencia de las guerras.
En Afganistan, Irak y Paquistán ha dejado más 4 millones de muertos.
Ha hecho que el 54% del presupuesto se dedique a fabricar armas, 610.000 millones de dólares (es curioso que el gobierno de Venezuela dedique más del 71, 4% de su presupuesto a la inversión social, podemos ver que hace cada uno).
Nerón Obama ha cubierto de manera amenazante todas las áreas del mundo, espacio terrestre y marítimo, con bases militares, el investigador C. Johnson en Global Research cuenta más de mil.
Ha destinado el mayor presupuesto militar al ente israelí, 38.000 millones de dólares, para la colonización de Palestina y su limpieza étnica, además del bloqueo a la población de Gaza llevándola a una situación calificada como “catástrofe humanitaria.”
Mantiene la guerra contra Cuba por medio del bloqueo financiero, económico y comercial, tan ilegal como la ocupación del territorio de Cuba en Guantánamo contra la voluntad del pueblo cubano, y tan ilegal como el mismo mantenimiento de la base militar y la cárcel de Guantánamo, que son amenaza militar la primera, y la segunda acción contra los Derechos Humanos y el Derecho Internacional de las naciones.
En semejante cárcel se practica la tortura sistemática sobre personas de cualquier parte del mundo, secuestradas, y contra quienes ni siquiera levantan cargos y no las llevan ante un tribunal.
El ensañamiento con Cuba habla con cristalina claridad del odio de la clase dirigente estadounidense hacia ese pueblo por ser soberano, por no poderle explotar y sacarle plusbalía, dominar para hacerle su siervo, usar su territorio para sus vejaciones, pues prohibe al resto del mundo, multa y persigue con sus propias leyes a todo país, empresa y persona que se acerque a Cuba para intercambiar, comerciar o colaborar.
¿Eso qué es?
Piense usted en los cientos de miles de millones de dólares (116.800) en daños que le ha causado mediante el bloqueo, desde 1961 hasta ahora. http://www.telesurtv.net/news/En-Claves-Como-afecta-al-pueblo-cubano-el-bloqueo-de-EE.UU.-20160205-0038.html
Y si usted prefiere atienda a un sólo detalle: al robo social, al chantaje migratorio, al atentado contra el progreso intelectual y profesional a esa nación mediante lo que ha sido hasta el 12 de Enero de éste año su Ley de Ajuste Cubano, que aplica desde 1966 contra Cuba, y su derivación de 1995 a la que ha llamado “pies secos y pies mojados.” EEUU nunca ha aplicado esa política de guerra a ningún otro país más que a Cuba, después de haber desencadenado, y fracasado y bien fracasado, su acción militar mediante invasión, terrorismo y financiación de mercenarios que actuan en la vida común, desde los medios de comunicación externa y los que lo procuran en el interior.
Podríamos preguntar otra vez ¿eso qué es?, pero resultaría aún más absurdo que la vez anterior, si piensa en su propia familia … la respuesta la tiene usted.
La clase imperial, el poder económico, financiero y militar, y su gobierno, eso que llamamos EEUU aunque sólo sea un grupo reducido, se posiciona contra Cuba y el mundo en los organismos internacionales como la ONU, o aplican su ley a los demás o se desentienden. Es el imperio, el daño es el imperio mismo.
Con el Nerón Obama encontramos su financiación del ISIS, entrenamiento, dirección de sus actos terroristas y los bombardeos de su aviación (ha tirado ya 26.000 bombas sobre Siria) y ha causado más de 500.000 muertes. Si antes había deshecho Libia ésto es la continuación del plán de cambiar el mapa de Oriente Medio, tal y como declaró el general Clark.
El número de intervenciones y guerras que ha emprendido en el mundo las ha multiplicado por 3.
Cuando viajaba por el mundo Nerón Obama llevaba un “coche” que por su aparatosidad, dimensiones, medidas de seguridad, peso total, su mismo equipo de propaganda le dió el título de “la béstia”, y lo difundió, después de las canalladas que se han enumerado, sólo unas pocas del volumen inmenso que le pertenecen, deberíamos preguntarnos si el adjetivo “la bestia” no será el sustantivo perteneciente a quien ha usado el vehículo.
Pero ahora podemos descender a lo que deja en EEUU:
Cifras y datos a los que ha llegado el grupo dominante en el último mandato:
2.500.000 emigrantes deportados.
2.500.000 – 3.000.000 de presos que hacen trabajo esclavo.
50.000.000 de habitantes de EEUU en la pobreza.
20 billones de deuda pública.
La mitad de su población trabajadora dispone de la misma renta de 1970, hace 46 años.
En 2015 la organización “La vida de los negros si importa” daba la cifra de 1.134 asesinados por la policía. No hay cifras de 2.016.
De los 61 Tratados Internacionales de la ONU, EEUU sólo ratifica 18: http://www.cubadebate.cu/noticias/2016/10/14/hablando-de-derechos-humanos/#.WHtm61PhDIU
Dejo aquí algunos de esos Derechos Humanos, convenios o tratados internacionales, de los que el régimen imperial hace escarnio:
No aprueba el Convenio sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW).
No aprueba el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena.
No aprueba el Protocolo de Kioto de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático. EEUU es el mayor emisor de gases de efecto invernadero.
No aprueba el Convenio contra Crímenes de Guerra ni contra Crímenes de Lesa Humanidad.
No aprueba el Tratado de la ONU sobre la prohibición completa de los ensayos nucleares.
No aprueba el Convenio Internacional contra el reclutamiento, financiación y entrenamiento de mercenarios.
No aprueba el Convenio Internacional para la represión de los atentados terroristas cometidos con bombas.
No aprueba el Convenio Internacional para la represión de la financiación del terrorismo.
No aprueba el Convenio sobre los Derechos del niño y contra la prostitución y pornografía infantil.
No aprueba el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos Destinado a abolir la pena de muerte.
No aprueba el Convenio relativo a la libertad sindical, negociación colectiva y sobre la edad mínima para el empleo.
No aprueba el Convenio de la Corte Internacional de Justicia y del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Como podemos leer, ésta es una aproximación a la situación en que deja el mundo ese régimen imperial al que el Neron Obama representa.
Que pase el siguiente: le toca a Trump.
Fidel Castro dejó dicho: “No tenemos un Nuremberg que pueda juzgar el orden económico que se nos ha impuesto, en el que cada tres años mueren de hambre y de enfermedades que podrían prevenirse más hombres, mujeres y niños de los que murieron en la Segunda Guerra Mundial”.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=221860