El diputado nicaragüense Jacinto Suárez afirmó este 9 de enero, en Managua, que el gobierno de su país y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) apoyan los esfuerzos por la unidad de la izquierda latinoamericana.
Representantes de varios partidos y grupos de izquierda de América Latina discuten, desde la víspera, una propuesta oficial que el Foro de Sao Paulo asumiría como plataforma programática, para fortalecer la alianza entre los movimientos progresistas de la región.
Suárez manifestó a la agencia Prensa Latina (PL) que el documento Consenso de Nuestra América es una forma de concertación, de unidad, de encuentro, y está en el marco de lo que ha sido la política tradicional del FSLN en toda su historia.
Tuvo frases de elogio para quienes iniciaron en México la redacción del documento en octubre pasado y apuntó que Nicaragua y el gobierno del presidente Daniel Ortega acogen con entusiasmo esa propuesta, pues aspiran también a ser la sede del próximo Foro de Sao Paulo.
El titular de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional nicaragüense, opinó que aunque cada proceso y país tienen sus características particulares, resulta necesario encontrar los puntos de unidad y coincidencia, pues "hay una serie de temas que nos identifican y hay experiencias que son útiles para todas y cada una de las izquierdas".
Al señalar la coincidencia de que en varios países de América Latina las oligarquías estén empleando los poderes judiciales para golpear a gobiernos progresistas, el diputado del partido rojinegro dijo que "a veces hay formas ideológicas de dominación como esa que no son plenamente comprendidas y que ponen a la izquierda a la defensiva".
Por tal motivo, subrayó la importancia de que esas fuerzas se unan localmente porque "sin unidad no hay victoria posible", enfatizó.
El Foro de Sao Paulo fue fundado en 1990 por el Partido de los Trabajadores de Brasil en la ciudad homónima, para reunir los esfuerzos de los partidos y movimientos de izquierda, a raíz del cisma ideológico desatado por el derrumbe del campo socialista europeo y los avances del neoliberalismo en los países de Latinoamérica y el Caribe.
