Tras la inspección de los barrios de Alepo liberados de las fuerzas opositoras los militares rusos han encontrado fosas con decenas de cadáveres de los sirios que sufrieron "torturas brutales", ha declarado este lunes el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general mayor Ígor Konashénkov.
"A muchos les faltan partes del cuerpo, la mayoría murieron de un tiro en la cabeza", ha comentado Konashénkov.
Además del macabro hallazgo, los militares rusos también han encontrado siete almacenes con municiones "suficientes para armar a varios batallones de infantería", tres tanques, dos cañones, dos lanzacohetes múltiples y "un sinfín de morteros caseros y lanzacohetes", así como numerosos documentos.
El final de la operación humanitaria del Centro ruso para la reconciliación de las partes en conflicto en Siria "destrozará numerosos mitos con los que los políticos occidentales llevaban varios años alimentando a la comunidad internacional", ha señalado el portavoz del Ministerio de Defensa ruso.
"Durante los últimos días, mientras los oficiales rusos de Centro para la reconciliación organizaban el paso de autobuses a los barrios controlados por los milicianos, los 'opositores moderados', por su parte, 'preparaban' el territorio de manera activa", ha indicado Konashénkov en referencia al minado "de todo para lo que tuvieron tiempo y municiones".
Asimismo, los milicianos minaron calles, entradas a los edificios, coches, motos y hasta juguetes para niños.
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