"La dimisión de la presidenta del Comité Nacional Demócrata de Estados Unidos prueba la veracidad de la informaciones reveladas por los 'hackers'", cree el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Al mismo tiempo, afirma, nadie sabe quiénes fueron los responsables de las filtraciones.
Putin ha recalcado en su gran rueda de prensa anual que en hoy en día es muy fácil mostrar un país de origen falso en un ataque cibernético, estando en realidad en otro lugar.
"La parte perdedora siempre busca culpables en otro sitio; sería mejor que los buscaran en sí mismos", ha comentado.
Putin descarta la importancia de procedencia de los 'hackers':
"Lo importante es el contenido de la información que revelaron a la opinión pública".
Pusieron en evidencia las verdaderas manipulaciones de la opinión pública.
Una candidatura conspiró contra la otra, Hillary Clinton contra Bernie Sanders: esta es la información que, según Putin, obligó a la presidenta del Comité Nacional Demócrata a dimitir.
Con esta acción, ha agregado, Debbie Wasserman Schultz "admitió que los hackers habían mostrado la verdad".
"En vez de pedir disculpas a los electores y decir:
"Perdonen, el demonio nos tentó, no lo haremos más, rectificaremos" [los dirigentes demócratas] se pusieron a gritar que estos son quienes nos habían ‘hackeado’", ha ironizado Putin.
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