¿Cómo ha cambiado la situación en Siria tras los últimos acontecimientos y por qué Turquía se ve obligada a seguir con sus pasos hacia el acercamiento con Moscú? Michel Scott, periodista de la cadena de televisión francesa LCI, lo explica en los siguientes términos.
"Pese a los pronósticos de algunos expertos", que auguraban que el asesinato del embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov, el pasado 19 de diciembre durante la inauguración de una exposición fotográfica en Ankara iba a ser "casus belli", el crimen no originó un conflicto entre Moscú y Ankara y no empeoró las relaciones bilaterales, sino que, antes al contrario, aceleró el acercamiento mutuo, estima el periodista.
Turquía "ha perdido mucho"
Scott destaca que la situación que atraviesa Siria obliga al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a cambiar su línea política.
Durante los cinco años de guerra en Siria Turquía "ha perdido mucho" y ahora cuando la 'oposición moderada' siria se ha radicalizado, Occidente dejó de prestarle ayuda y los rebeldes están casi completamente derrotados, siendo la de Alepo su mayor derrota.
Todo eso significa que llegan tiempos "aún más duros" para la oposición, a la que los países occidentales "ya no pueden ayudar", según el periodista, y que Turquía tampoco va a apoyar.
Scott añade que el papel de Irán en la región ha cobrado protagonismo y recuerda que la coalición encabezada por Washington coopera con los kurdos, lo que contribuyó a acentuar un cierto aislamiento de Ankara que la obligó a aproximarse a Rusia.
En esta situación el presidente ruso, Vladímir Putin, llegó a ser "la mejor opción".
El enemigo común
La lucha contra el enemigo común del terrorismo se ha convertido en el pretexto para este acercamiento, destaca el periodista.
En este sentido, Ankara ha denunciado en más de una ocasión los vínculos entre el terrorismo y las actividades del opositor turco, Fethullah Gulen, acusado por Ankara de orquestar el golpe de Estado fallido en julio.
En esta ocasión las autoridades turcas han vuelto a culpar al movimiento del clérigo de estar detrás del asesinato del embajador ruso.
Scott subraya que ya se están dando pasos concretos en el marco de este acercamiento entre Turquía y Rusia y del cambio de enfoque de Ankara en el conflicto sirio.
Así lo ponen de manifiesto las conversaciones trilaterales para encontrar una solución política en Siria que mantuvieron el pasado 20 de diciembre el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, y sus homólogos de Irán, Mohamad Yavad Zarif, y de Turquía, Mevlut Cavusoglu, según el periodista.
Allí los mandatarios de los tres países acordaron en calidad de garantes dar un impulso que contribuya a resolver la crisis siria.
Así las cosas, el periodista concluye que en Oriente Medio se ha establecido "un nuevo equilibrio de poder" porque ahora Turquía se ha negado a apoyar a la así llamada 'oposición moderada' y ha adoptado el enfoque de Rusia, lo que, según Scott, supone "un punto de cambio", ya que, ante la debilidad de los países occidentales,
"Moscú empieza a desempeñar el papel principal" en el arreglo de la crisis en Siria.