Las milicias populares de Lugansk rechazaron este miércoles una nueva ofensiva de las tropas ucranianas por segunda ocasión en esta semana, durante las cuales le causaron 40 muertos y 50 heridos, según la agencia Novorossia.
El ejército ucraniano lanzó una masiva preparación artillera en la localidad de Logina, en la línea de confrontación de la región de Devoltsevo, y luego avanzó con tanques y blindados, así como medio centenar de soldados de la 54 brigada de infantería motorizada.
Las milicias reportaron al menos dos heridos en el combate de la jornada, cuando desde posiciones fortificadas repelieron un nuevo intento del ejército ucraniano de ocupar posiciones en Lugansk, sureste de Ucrania, en violación de los acuerdos de Minsk, pactados en febrero de 2015.
El arreglo alcanzado en la capital bielorrusa estipula un cese de hostilidades, la retirada de la técnica militar pesada de la zona de confrontación y la inspección del alto el fuego por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa.
Además la avenencia prevé una amnistía para los participantes en los combates, reformas a la Constitución para un estatus especial de las regiones de Lugansk y Donetsk, así como el regreso a Kiev del control de su frontera con Rusia en esa zona.
Medios de prensa llaman la atención de que Kiev lanza acciones bélicas en medio de conversaciones en Minsk de grupos de trabajo sobre Ucrania, un próximo cambio en la jefatura de la Casa Blanca y de la aprobación de un exagerado presupuesto militar.
La administración ucraniana esperaba que a la presidencia estadounidense llegara la demócrata Hillary Clinton, con una abierta política antirrusa, pero en los comicios de noviembre pasado venció Donald Trump, acorde con analistas.
A diferencia de Clinton, Trump declaró, incluso, que podría reconocer la expresión de voluntad soberana de Crimea, cuando en marzo de 2014 la península realizó un referendo de soberanía, para después unirse a Rusia, recordaron expertos.
Europa, por su lado, aumentó la presión sobre Kiev para que ponga en práctica los acuerdos de Minsk.
PL