En momentos de recortes y bajas salariales implementados por Brasilia, un diputado sugiere que los pobres coman ‘cada dos días’ para reducir costes.
Los comedores populares del estado brasileño de Río de Janeiro, en el sureste de Brasil, afrontan dificultades para mantener una tarifa mínima por sus menús, entre recortes y ajustes presupuestarios elaborados por el presidente de Brasil, Michel Temer.
En este contexto, el diputado Pedro Fernandes, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), manifestó que no ve nada mejor que “aumentar la tarifa” y que los pobres reduzcan la frecuencia con la que se alimentan para limitar el gasto, publicó el martes el portal brasileño Extra Globo.
Fernandes propuso en una audiencia subir el precio del menú que se sirve en los comedores populares de dos reales (60 centavos de dólar estadounidense) a cinco (1,5 dólares).
“No se puede estar de brazos cruzados y dejar a la gente con hambre.
Si no se puede llegar al ideal de mantener los dos reales, pongamos un precio que les permita por lo menos comer cada dos días", dijo el diputado.
Esas declaraciones del legislador estatal han sido objeto de muchas críticas por parte de la oposición. Por ejemplo, el diputado Carlos Minc, del Partido de los Trabajadores (PT), ha calificado las palabras de "desafortunadas".
Carlos Minc @minc_rj
Deputado Pedro Fernandes foi infeliz. Comer a cada 2 dias condena à fome usuários dos Restaurantes. Desativação é cruel-não resolve crise!
"Comer cada dos días condena al hambre a los usuarios de los comedores. Cerrarlos es cruel y no resuelve la crisis", denunció Minc en su cuenta de Twitter.
El congreso brasileño rubricó en octubre un ajuste presupuestario impulsado por Temer que congela el gasto público del país durante los próximos 20 años, sacrificando así la salud, la educación, el saneamiento, los programas sociales, la movilidad urbana y la vivienda pública para que la "inversión crezca".
El mandato de Temer, que cumple seis meses frente al Gobierno tras la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff, ha estado marcado por críticas a los recortes en el gasto público, entre otras medidas.
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