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Autogobierno kurdo en Siria: supervivencia y ambición


Sumario

– Los kurdos de Siria han emergido en el frente de batalla contra el autodenominado Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS), ganándose el apoyo de los Estados Unidos, a pesar del aumento de la tensión entre ellos mismos y la oposición siria. Sus éxitos estratégicos han sido significativos, pero siguen siendo frágiles.

– Las divisiones tácticas e ideológicas entre los movimientos políticos kurdo-sirios se han manifestado en respuesta al levantamiento sirio. El ascenso al poder del Partido de la Unión Democrática (PYD) significó un enfoque pragmático en el que se han buscado acuerdos tácitos con el régimen a fin de obtener una mayor autonomía del gobierno central.

– En consecuencia, la oposición siria ha criticado al PYD de ser un mero representante del régimen. Pero la realidad es más compleja. La relación del PYD con el régimen debe ser considerada como una estrategia ambiciosa de supervivencia adoptada en plenas circunstancias de la guerra civil siria.

– La legitimidad local del PYD, sin oposición por el momento, se apoya en el éxito de su combate contra el ISIS y en su habilidad para desarrollar una forma local de gobierno. El modelo de gobierno adoptado por la administración local, el PYD-Movimiento de Rojava por una Sociedad Democrática (TEV-DEM), resulta insuficiente y, en ciertos momentos, altamente dependiente del gobierno central de Damasco.

– La élite gobernante del gobierno sirio se muestra dividida respecto a estos desarrollos: algunos creen que el nuevo modelo en Rojava puede funcionar en paralelo con el gobierno sirio, y que la convergencia entre ambos sería un resultado natural de su supervivencia simultánea. Los que apoyan la línea dura continúan insistiendo en que el acuerdo con el PYD es una medida temporal, arguyendo que el poder volverá a estar centralizado una vez que la guerra que se libra en otras zonas de Siria se resuelva y advierten de una potencial confrontación futura.

– El TEV-DEM debe ser consciente de los peligros asociados a la extralimitación. Haría mejor en centrarse en reforzar la administración local en áreas que ya controla, en lugar de pretender expandirse hacia áreas de mayoría árabe sunnita. Tal expansión amenaza con sembrar las semillas del conflicto étnico y sacar a la luz responsabilidades inmanejables para las capacidades y recursos de TEV-DEM. Un exceso de confianza en el apoyo de la coalición anti-ISIS resultaría imprudente, dado el voluble apoyo de los Estados Unidos acordado a sus aliados en el terreno sirio.


1.- Introducción

Cuando las áreas de mayoría kurda han quedado bajo el ataque y la ocupación del Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS), los kurdos sirios han estado en el frente de batalla contra el grupo militante. La lucha contra el ISIS ha conferido legitimidad internacional a las fuerzas kurdas -dirigidas principalmente por las Unidades de Protección Popular (YPG)- dando como resultado un apoyo militar significativo por parte de los Estados Unidos.

Con este apoyo, la batalla por Kobane (Ain al-Arab, en árabe), en el norte de Siria cerca de la frontera con Turquía, fue testigo de la mayor derrota del ISIS. La victoria de las fuerzas kurdas en la ciudad en enero de 2015 se ha convertido en un símbolo de la resistencia de las comunidades kurdas en toda la región. Aunque considerada inicialmente de escasa importancia estratégica, la batalla también resultó significativa para la comunidad internacional. 

Hasta ese punto, los Estados Unidos y sus socios internacionales se basaron principalmente en contener la expansión del ISIS en la vecina Iraq. Esto se debió parcialmente a que la coalición liderada por los Estados Unidos necesitaba trabajar con fuerzas locales: tras la invasión y ocupación de Iraq, el despliegue de fuerzas americanas significativas en el terreno era visto tanto difícil de aceptar por la opinión pública americana como inefectivo -o contraproducente- para asegurar la estabilidad local.

 Washington estaba dispuesto a negociar con el Gobierno Regional de Kurdistán (KRG) y el gobierno central, pero inicialmente no veía socios equivalentes en Siria, particularmente tras el fracaso del programa de “Entrenamiento y Equipamiento” para unificar grupos opositores sirios aceptables. [1] No obstante, en las fuerzas kurdo-sirias, los políticos norteamericanos llegaron a identificar un socio con el que consideraron que podrían trabajar. Contrariamente al conglomerado de las fuerzas rebeldes, que habían identificado al régimen del Presidente Bashar al-Assad como su enemigo primordial, la priorización del ISIS como principal enemigo de las fuerzas kurdas coincidía con la valoración de los EE.UU.

El consiguiente aprovisionamiento de apoyo americano sustancial a las YPG ha proporcionado una ventaja significativa en el campo de batalla, apoyando a las fuerzas kurdas en su avance sobre el territorio ocupado por el ISIS.

Los eventos en Kobane han adquirido un significado simbólico para los kurdos en todo Oriente Medio; algunos se refieren a ellos como el momento ‘Stalingrado’ de los kurdos [2], aunque el frente unido presentara divisiones ocultas entre los movimientos políticos kurdos respecto a su respuesta al levantamiento sirio. 

A pesar de las disputas históricas y contemporáneas con el gobierno central, el Movimiento de Rojava por una Sociedad Democrática (TEV-DEM [3] ) -dominado por el Partido de Unión Democrática (PYD)- había mantenido abiertas discretas líneas con funcionarios del régimen en la capital, Damasco, y centrado sus esfuerzos en combatir al ISIS y establecer una forma de gobierno local. 

Esto ha llevado a la oposición, incluyendo a algunos de los rivales del TEV-DEM, a acusar al movimiento de estar actuando como delegado del régimen, y se ha utilizado como justificación para excluir al TEV-DEM de las conversaciones de paz internacionales.

Especialmente, ha sido la capacidad de las fuerzas kurdas para estabilizar y gobernar las áreas tomadas al ISIS lo que las ha convertido en una fuerza tan eficaz sobre el terreno.

 A pesar del hecho de que Kobane quedó diezmada como resultado del combate casa por casa entre las partes en conflicto y los ataques aéreos de la coalición, un número significativo de civiles ha regresado en unos meses y reestablecido los mecanismos de gobierno local, reflejando situaciones en otras áreas del país administradas por los kurdos.[4]

 La habilidad de la administración local para cubrir necesidades y servicios básicos para la población de Rojava (la Federación del Norte de Siria) y mantener la seguridad en comparación con otras áreas sirias es la clave del éxito.

No obstante, el sistema de gobierno en Rojava aún se enfrenta a importantes retos geopolíticos y de seguridad, en particular según las fuerzas kurdas continúan su avance, expandiendo el territorio bajo control del TEV-DEM hacia áreas pobladas por otras minorías y grupos. 

Esto se suma al ya complicado problema de la provisión de servicios, así como a los retos asociados a la integración política y étnica, especialmente en áreas donde los kurdos no conforman la mayoría de la población, como Tell-Abyad y Manbij.

La presión externa militar y económica, principalmente de Turquía, también ha resultado ser relevante para el TEV-DEM, al tiempo que otros actores en Siria y en toda la región han llegado a alarmarse por la posibilidad de la aparición de una entidad kurdo-siria y el ejemplo que podría suponer para las poblaciones kurdas en otros lugares.

 El TEV-DEM ha tratado de responder a esos temores presentando un modelo de federalismo e insistiendo en la unidad del territorio sirio, pero este resultado queda descartado por la ausencia de un acuerdo político inclusivo según se incrementa la guerra en Siria.

Este documento valora el desarrollo de la administración local de Rojava, su contexto dentro de Siria y la amplia escena política kurda. Su objetivo es presentar una perspectiva diferente de los retos, oportunidades y peligros a los que se enfrentan los poderes locales en Rojava en medio del conflicto sirio. 

El documento se basa en la investigación desarrollada durante un año de convivencia y en entrevistas de campo realizadas dentro y fuera de Siria a sujetos locales, así como actores internacionales
 y regionales.ÁREAS DE CONTROL MILITAR EN SIRIA (11 de agosto del 2016). Las fronteras y nombres en este mapa no implican aprobación o aceptación por parte de Chatham House / Fuente: adaptado a partir de mapas de la ONU y el Instituto para el Estudio de la Guerra


2.- Los kurdos de Siria antes de 2011

Antes de 2011, Rojava era menos de un territorio demarcado claramente y más de un concepto en la búsqueda de una identidad colectiva kurda. Kurdistán Oeste, o “Donde se pone el sol” (significado literal de ‘Rojava’), se refiere a un componente geográfico histórico de lo que una vez fue conocido como Gran Kurdistán, no reconocido por las fronteras coloniales dibujadas tras la Primera Guerra Mundial. 

Sin embargo, ha quedado definido desde 2011 al constituirse por tres cantones no contiguos y con una administración autónoma: Efrin, Kobane y Cezire. Su territorio se extiende sobre el actual norte de Siria, desde Malkiya (Derik) en la frontera oriental con Iraq hasta Efrin en la frontera occidental con Turquía (ver mapa).

A menudo Siria es señalada como el hogar del nacionalismo árabe. 

El régimen baazista de Hafez al-Assad dio un consistente énfasis a la identidad árabe del estado.

 En las áreas de mayoría kurda del norte, el principio de centralización demográfica y política dejó a la población de etnia kurda ampliamente subrepresentada y marginada, denegándose completamente a cientos de miles un estatus legal, protección y representación política dentro del estado sirio.[5] 

Casi el 20 por ciento de los kurdos sirios quedaron sin estado tras un censo realizado en 1962 en la gobernación de Hassaka. Hacia 2011 se estimaban en unos 300.000.[6]

Esta discriminación institucionalizada se complementó con un consenso regional tácito en todo Oriente Medio a fin de reprimir cualquier esfuerzo kurdo por alcanzar una identidad y nacionalismo transfronterizos. 

Los kurdos, como muchas otras minorías, quedaron divididos entre el proyecto del gran nacionalismo kurdo y la lucha por la igualdad y la representatividad dentro de sus respectivos estados de Turquía, Siria, Iraq e Irán.

En Siria, los años que llevaron al levantamiento de 2011 fueron de especial significancia para la población de Rojava.

 Mientras que los kurdos de Iraq habían alcanzado un alto grado de autonomía en el Iraq post 2003, los kurdos de Siria se volvieron cada vez más críticos con el fracaso del gobierno central para responder a las demandas económicas y políticas populares, entre crecientes niveles de represión política. 

En Qamishli (gobernación de Hassaka), en marzo de 2004, esta situación espoleó una revuelta que enfrentó a las fuerzas de seguridad sirias con jóvenes kurdos. La velocidad con la que la comunidad local se movilizó, resultó similar a las dinámicas de los primeros días del levantamiento sirio y de la llamada Primavera Árabe. 

Estos eventos ayudaron a conformar la conciencia política kurda en Rojava y, de forma crítica, dejó un impacto en las percepciones sobre la política de seguridad del gobierno central.[7]

 En los años previos al levantamiento de 2011, el gobierno sirio, perennemente preocupado con la seguridad, trató a los kurdos como un riesgo clave para la seguridad nacional.

 Un informe del parlamento sirio de aquellos momentos incluía una referencia a las áreas de dominio kurdo como el ‘talón de Aquiles’ del estado,[8] y la petición kurda por sus derechos culturales y políticos siguió topándose con un puño de hierro.

3.- 2011: El levantamiento sirio y el momento decisivo de los kurdos

Desacuerdos de enfoque entre los actores clave kurdos en la región ayudaron a ampliar las diferencias entre los grupos kurdos sirios en el desastre de los levantamientos sirios de 2011. 

Esto llevó al fracaso en la colaboración entre dichos grupos y, en consecuencia, la disminución de las posibilidades para la creación de una nación-estado en todo el “gran Kurdistán”. 

Los acontecimientos militares, así como políticos, más notablemente el ascenso del ISIS y el establecimiento de su califato, se combinaron para ver la ascensión al poder del TEV-DEM en Rojava, liderado por el PYD. El rival Consejo Nacional Kurdo (KNC), una organización de partidos kurdo sirios fundada en octubre de 2011 y opuesta al Presidente Assad, también se retiró de la administración local. 

El propio KNC se fundó tras la convergencia de partidos kurdo-sirios en Erbil, Iraq, como una agrupación protectora de partidos opuestos al régimen del Presidente Assad, poco después de la creación del Consejo Nacional Sirio (SNC).[9] Esta sección considera cómo el PYD llegó a dominar la escena política kurdo-siria a expensas del KNC.

Agrupaciones políticas kurdas

La preocupación del régimen por las amenazas a la seguridad que surgían por toda Siria en los días iniciales del levantamiento, pronto llevaron al Presidente Assad a realizar movimientos conciliadores hacia la población kurda.

 Convocó a varias figuras clave de las diferentes comunidades, incluso solicitó una reunión con un anciano kurdo influyente de Qamishli.

 La invitación fue seguida por un flujo de decretos, incluido el anuncio de garantía de ciudadanía completa siria para cientos de miles de kurdos sirios en abril de 2011 como signo de buena voluntad.[10]

Los kurdos estaban divididos respecto a cómo debían responder a este nuevo compromiso con un enemigo tradicional, y el anciano de Qamishli,[11] quien argumentó por un cambio de régimen y un mayor compromiso con el levantamiento sirio, rechazó la convocatoria presidencial.

 En su lugar, buscó el consejo de líderes kurdos influyentes fuera de Siria, incluyendo reuniones con Jalal Talabani de la Unión Patriótica de Kurdistán (PUK) y Masoud Barzani del Partido Democrático Kurdo (KDP). Cada uno de ellos ofreció consejos muy diferentes que pronto se verían reflejados en las divisiones extremas entre los partidos políticos kurdos en Siria.

Una anécdota citada por varios kurdos en entrevistas para este documento resume el enfoque del PUK. Talabani, o “Mam Jalal” (abreviatura de “tío” en kurdo), que es considerado con uno de los símbolos de la lucha kurda, recibió al anciano a pesar de encontrarse con mala salud. 

Tras el almuerzo, y antes de que el servidor del té terminase su ronda por la habitación como manda la costumbre kurda, el anciano ya estaba urgiendo al Presidente Talabani que garantizase su apoyo a la revolución siria, argumentando que se trataba de un régimen que había oprimido a los kurdos durante 40 años, y que se acercaba el momento en que el sueño kurdo de un Kurdistán unificado podría realizarse.

 Todas las conversaciones se apagaron en la habitación, pues la visión del presidente tendría repercusiones no sólo para Siria sino para el destino de los kurdos de todo Oriente Medio. Talabani atronó con una firmeza bien entendida por aquéllos que lo habían acompañado a lo largo de su carrera política:

“¿Este es un régimen que te ha reprimido durante 40 años, me dices? Entonces, ¿por qué sólo ahora quieres rebelarte? Escucha atentamente, vosotros como kurdos sirios tenéis derechos dentro del estado sirio por los que necesitáis luchar, debes regresar ahora y trabajar para alcanzarlos, pero no debes confundir eso con nuestro sueño de un gran Kurdistán…” [12]

Para aquéllos presentes en la reunión, quedó claro que el Presidente Talabani era escéptico respecto a los grandes proyectos dirigidos a redibujar el mapa de Oriente Medio, en un momento en que los kurdos de diferentes áreas, y a veces dentro de la misma nación, seguían en desacuerdo sobre qué formas de gobierno y estado adquiriría el gran Kurdistán.

En contraste, Masoud Barzani, otro pilar de la lucha histórica kurda y presidente de la Región Kurda en el norte de Iraq, apoyó firmemente a la oposición siria, en alianza con Turquía.

 ‘Kak Masoud’ (abreviatura de ‘hermano’ en kurdo), urgido por miembros del KDP-S, la rama siria de su partido, hospedó el primer encuentro del KNC. Creía que podría construir sobre su buena relación con Turquía, la cual, algunos meses antes, había albergado la creación del Consejo Nacional Sirio (SNC), un grupo de apoyo a los partidos sirios de la oposición basado en Estambul.

 El Presidente Barzani esperaba que el SNC y el KNC trabajarían juntos para oponerse al Presidente Assad y coordinarían después la transición en Siria.

Mientras el KNC quería trabajar con una oposición más amplia, el PYD asumió un enfoque diferente, más pragmático. El PYD se estableció en Siria en 2003, y consideró a Abdullah Öcalan como su líder ideológico.

 Öcalan, apodado ‘Apo’ (abreviatura de ‘tío’ en kurdo), un nacional de Turquía étnicamente kurdo, había sido hecho prisionero por Ankara desde 1999 por liderar el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

 Su ideología política y enfoque de las cuestiones nacionalistas están profundamente enraizados en sus seguidores.[13] Y aunque el PYD mantenía su independencia organizativa del PKK, se reflejó en la posición desafiante de éste último hacia Turquía así como en su paradigma político, y varios de sus oficiales habían pasado años dentro de la estructura del PKK antes de la guerra siria.

El PYD, que tenía una larga presencia entre los kurdos sirios, estaba trabajando bajo el paraguas del TEV-DEM, que había sido establecido en diciembre de 2011 en el desastre posterior al levantamiento sirio y que estaba compitiendo activamente con el KNC. 

Uno de los principales puntos de divergencia se refería a la posición de urgencia de un cambio de régimen, incluso rechazando la intervención extranjera y el alineamiento con la oposición siria. Defendía la oferta de una ‘tercera línea’ dentro del conflicto sirio, centrado alrededor de la auto-defensa y la primacía de soluciones no violentas.

 Asya Abdullah, el co-presidente del PYD, explicaba:

“La tercera línea es un sendero abierto e independiente, que no apoya ni al régimen ni a la oposición. Esta última es similar al régimen en que sus aspiraciones se limitan al poder. La tercera línea se basa en la organización de la sociedad y la formación de instituciones culturales, sociales, económicas y políticas con el fin de alcanzar la auto-administración del pueblo. Rechazando desde el principio todo lo que lleve a la profundización de la crisis, así como a la militarización de la revolución, y vemos una clara diferencia entre el caos de las armas y la auto-defensa.”[14]

A pesar de esta competitividad, el KNC y TEV-DEM han acordado trabajar juntos dentro del Comité Supremo Kurdo (DBK), establecido en 2012 en Erbil, en la esperanza de que la unidad permitiría una transición rápida y estable en Rojava.[15] El objetivo del DBK era continuar gobernando el territorio en Rojava que había sido testigo de la retirada del gobierno sirio, quien en estos momentos se encontraba activamente comprometido en operaciones militares contra la oposición siria por todo el país.

De hecho, las fuerzas kurdas habían aprovechado el bombardeo de Damasco que había matado a varios miembros de la cúpula directiva del régimen sirio el 18 de julio de 2012. 

El día siguiente se dieron escaramuzas entre fuerzas kurdas y del régimen antes de que el régimen sirio retirara sus tropas de las zonas de seguridad claves en Qamishli y en la capital provincial Hassakah, al tiempo que se vio obligado a dirigir su atención a otras partes del país, especialmente hacia Damasco.[16]

Al mismo tiempo, sin embargo, la oposición siria propinaba un duro golpe al KNC, al rechazar sus demandas de incluir una referencia al ‘pueblo kurdo de Siria’ en su reunión de El Cairo en julio 2012. Esto provocó altercados entre la delegación kurda y otros miembros del SNC.

 El fracaso del KNC en conseguir el reconocimiento de la identidad kurda por parte de la oposición apoyada internacionalmente debilitó su búsqueda de legitimidad entre los electores kurdos. 

En los dos años siguientes, el PYD continuó ganando influencia y control dentro de Rojava, especialmente al formar la mayor parte de las milicias YPG y las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ), que defendían las áreas bajo control kurdo en Rojava contra los ataques de los milicianos islamistas.

 Combatientes de otros partidos kurdos se unieron a las YPG, mientras que otros leales a partidos externos al TEV-DEM se fueron uniendo a grupos armados de la oposición siria o dirigiéndose a las vecinas Iraq o Turquía.

A pesar de un acuerdo inicial entre las dos principales coaliciones kurdas, el KNC y el TEV-DEM liderado por el PYD, para colaborar en la creación de un proyecto de ‘administración interina’ para Rojava, al inclinarse el apoyo popular hacia éste último, el KNC retiró su participación eventualmente. Acusó al PYD de monopolizar la toma de decisiones y de hostigar a sus militantes.[17] 

El TEV-DEM respondió acusando al KNC de pretender establecer una fuerza paralela en conflicto y dividir Rojava en zonas de influencia confrontadas, poniendo en riesgo una lucha interna entre kurdos.[18]

 En noviembre de 2013, anunció unilateralmente la creación de una administración interina que se extendía a los tres cantones de Rojava. 

Esto llevó a un serio deterioro de las relaciones entre los partidos kurdos en Rojava, y provocó en efecto la retirada del KNC de la administración local.

El nuevo statu quo se mantuvo hasta que el ISIS lanzó su ofensiva contra Kobane en septiembre de 2014, tras la aparición de su líder Abu Bakr Al Baghdadi en la gran mezquita de Mosul, el 30 de junio, tras el anuncio del auto denominado califato.

Inicialmente, el Presidente Barzani denunció la toma de poder por el PYD y apoyó las quejas del KNC de haber sido atacado y excluido políticamente de Rojava.

 No obstante, fue presionado crecientemente dentro de la Región de Kurdistán de Iraq (KRI) para que mostrase solidaridad con los kurdos sirios que estaban sufriendo el equivalente a una limpieza étnica en Kobane a manos del ISIS.[19] Eventualmente, accedió a apoyar a las YPG en su lucha contra el ISIS permitiendo la llegada de guerrilleros y armas a Kobane a través de la frontera de Turquía en el mes de noviembre, un movimiento en el que la presión de la ONU jugó un papel significativo.

 El propio Barzani lideró la batalla con apoyo de los EE.UU. y Gran Bretaña para defender la capital de la KRI, Erbil, ante el avance del ISIS, que había sido detenido a tan sólo 30 kms de ella unos meses antes, en agosto.[20]

Con una nueva amenaza emergente del conflicto de Iraq y la guerra de Siria, el ISIS estaba provocando estragos a través de las fronteras de Oriente Medio. Su espectacular derrota en Kobane a manos de las YPG/YPJ, con apoyo aéreo de los EE.UU, puso un final a su serie de victorias militares y declaraciones de imbatibilidad en el campo de batalla.

 Una nueva campaña se estaba organizando en la guerra contra el ISIS tanto en Iraq como en Siria, combinando bombardeos aéreos internacionales y fuerzas locales sobre el terreno. 

Alteró completamente la escena política en el norte de Siria, llevando al establecimiento de un gobierno local de facto del TEV-DEM.

Notas

[1] Gibbons-Neff, T. (2015), ‘Only 4 to 5 American-trained Syrians fighting against the Islamic State’, Washington Post, 16 septiembre 2015, https://www.washingtonpost.com/news/checkpoint/wp.2015/09/16/only-4-to-5-american-trained-syrians-fighting-against-the-islamic-state/ (accesed 28 Jul. 2016).

[2] Gold, D. (2015), “Welcome to Stalingrad. Welcome to Kobane”: Inside the Syrian Town Under Siege by the Islamic State’, Vice News, 13 Enero 2015, https://news.vice.com/article/welcome-to-stalingrad-welcome-to-kobane-inside-the-syrian-town-under-siege-by-the-islamic-state (acceso 28 jul. 2016).

[3] Tevgera Civaka Demokratîk in Kurdish.

[4] Barzanji, S. (2015), ‘Governor of Raha, a third of Kobani refugees return’, Rudaw Press, 18 mayo 2015, http://rudaw.net/arabic/kurdistan/1805201514 (acceso 31 jul. 2016).

[5] Para análisis especializados sobre la sociedad kurdo siria y sus movimientos políticos, ver: Tejel, J. (2009), Syria’s Kurds History, politics and society, New York: Routledge Advances in Middle East and Islamic Studies, y Alssopp, H. (2014), The Kurds of Syria, London: I.B. Tauris.

[6] Lynch, M. y Ali, P. (2006), Buried Alive: Stateless Kurds in Syria, Refugees International Report, Enero 2006, http://www.refworld.org/docid/47a6eba80.html (acceso 31 Jul. 2016).

[7] Las revueltas que siguieron a un partido de fútbol entre el equipo local de Qamishli y uno procedente de Deir Ezzour desarrolló una dinámica étnica entre seguidores kurdos y árabes. Aunque la respuesta inicial del régimen sirio fue violenta, este levantamiento contenido se resolvió con la apertura de nuevos canales de comunicación entre los políticos locales kurdos y Damasco, que fueron inmediatamente convocados por Damasco desde los días iniciales del conflicto sirio.

[8] Shindy, I. (2012), “Interview con Omar Oussi”, informe del parlamento sirio, 20 junio 2012, http://parliament.gov.sy/arabic/eindex.php?node=5533&cat=2443&nid=2443&print=1(acceso 31 jul. 2016).

[9] Carnegie Endowment for International Peace (2012). ‘The Kurdish National Council in Syria’, http://carnegieendowment.org/syriaincrisis/48502 (acceso 31 jul. 2016).

[10] D Press (2011), ‘Assad Issues decree granting citizenship to Kurds’, 7 abril 2011, http://www.dp-news.com/pages/detail.aspx?articleid=80129 (acceso 31 jul. 2016).

[11] Entrevista con el autor bajo la condición de anonimato. El anciano no es nombrado a petición del entrevistado.

[12] Entrevista del autor con oficiales del PUK presentes en la reunión, 2016.

[13] Gunes, G. y Lowe, R. (2015), The Impact of the Syrian War on Kurdish Politics Across the Middle East. Briefing, London: Royal Institute of International Affairs.

[14] Correspondencia del autor con Asya Abdullah, co-presidente del Partido de Unión Democrática, 7 agosto 2016.

[15] Gunes and Lowe, The Impact of the Syrian War on Kurdish Politics Across the Middle East.

[16] Van Wilgenburg, W., ‘Dissecting the YPG: structure and capacity; operations and strategies as defender of Rojava’, documento no publicado, presentado en la London School of Economics and Political Science el 19 de julio 2016.

[17] Rudaw (2014), ‘Divided Syrian Kurds reach deal in face of ISIS thread’, 22 octubre 2014, http://rudaw.net/english/kurdistan/221020141 (acceso 31 jul. 2016).

[18] Entrevista del autor con Sihanok Dibo, asesor presidencial del PYD, 27 julio 2016.

[19] Human Rights Watch (2014), Human Rights Watch Report, ‘Under Kurdish Rule, Abuses in PYD-run Enclaves of Syria’, https://www.hrw.org/report/2014/06/19/under-kurdish-rule/abuses-pyd-run-enclaves-syria#page (acceso 31 jul.2016).

[20] Muir, J. (2014), ‘Islamic State Crisis, Kurds ready for action in Iraq’. BBC News, 11 septiembre 2014, htttp://www.bbc.co.uk/news/world-middle-east-29152703 (acceso 31 jul. 2016).


Más allá de la seguridad: Administración local en Rojava

El modelo de administración local en Rojava ha promovido una serie de desarrollos positivos, tales como un enfoque sobre la libertad personal individual. 

Además, también se puede argüir que su modelo descentralizado puede aportar al menos parte de la solución para un acuerdo duradero en Siria.

 Como mínimo, la administración local ha ayudado a reducir las repercusiones de la guerra en Siria sobre la población de Rojava, y limitar la expansión del ISIS. El TEV-DEM ha sido capaz de llenar el vacío dejado por la retirada de las fuerzas de Assad del norte de Siria; su posición matizada en el vis-à-vis con el gobierno sirio ha permitido la continuación de los servicios básicos previamente ofrecidos por el estado, porque ha encontrado menor resistencia desde Damasco que la que podría haber encontrado la oposición alineada con el KNC.

 No obstante, aún hay presión sobre la administración local a nivel político, de seguridad y económico, mientras que el TEV-DEM, por su parte, continúa manteniendo un modelo de gobierno enfocado en la seguridad y se mantiene relativamente dependiente de Damasco.

 Las instituciones de la administración local necesitarán reforzarse y las relaciones entre militares y civiles deberán estar bien definidas y separadas si quiere protegerse de la amenaza de la desestabilización interna. 

Las acusaciones de autoritarismo por parte de los oponentes del PYD se citan como una de las razones del apoyo restringido a la administración local.[1]

Crecido por las victorias militares y el retroceso de la popularidad del KNC, el TEV-DEM ha cambiado en diciembre de 2013 hacia un nuevo modelo de gobierno, el Confederalismo Democrático, que fue denominado como “proyecto de autoadministración democrática” y que tiene lazos más estrechos con la propia ideología de gobierno del PYD. [2] 

Esto vino a reemplazar el ‘proyecto de administración interina’ acordada previamente con el KNC. En julio de 2016, el acta constitutiva provisional fue reemplazada por una versión actualizada, el ‘Contrato Social Democrático Federal de Rojava’.[3]

Estaba claro que la visión de gobierno del PYD dominaba las referencias políticas y legales del documento, especialmente en lo referente al reconocimiento multiétnico y la noción de Confederalismo Democrático indicado más arriba. 

A pesar de sus raíces izquierdistas radicales por la conexión durante décadas con la ideología de Öcalan y el PKK, la nueva estructura administrativa, por sus componentes multiétnicos y seculares, ha encontrado algunos requisitos fundamentales de seguidores internacionales occidentales opuestos al régimen sirio.

El capítulo del ‘Contrato Social’, que actúa como una constitución provisional para Rojava, dedica los artículos 8-53 a los principios básicos de derechos, representación y libertades personales que coinciden con las disposiciones de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También contiene una serie de principios hasta ahora nunca aplicados en Siria y sus países vecinos, tales como la inadmisión de que civiles sean juzgados por tribunales militares y la abolición de la pena de muerte. 

Además, el PYD adopta una norma progresiva de igualdad de género en sus estructuras de gobierno, con igualdad de representación de género en todas las administraciones y el establecimiento de un ministerio de ‘Liberación de la Mujer’, una norma que ha sido ampliamente aceptada, incluso dentro del estamento militar.[4]

La norma también indica que la descentralización era una respuesta a la multitud de conflictos regionales, étnicos y religiosos en Siria, y para la dictadura, al tiempo que reforzaba la integridad total del territorio sirio dentro de un sistema federal. El TEV-DEM también ha creado consejos judiciales, legislativos y ejecutivos, y estipulado una selección democrática de abajo hacia arriba de sus miembros y sus consejos, estipulando que estos deben ser elegidos directamente y supervisados por comités comunales.

Este modelo fue puesto en práctica inmediatamente después de la recuperación de Tell-Abyad (Gire Spi) de las fuerzas del ISIS por los kurdos en junio de 2015. 

Se eligió un presidente árabe para la presidencia conjunta femenina/masculina para el consejo local de la ciudad. 

Esto fue repetido en marzo de 2016 cuando el primer co-presidente de la autoadministración local, Mansour Salloum, fue elegido para liderar la Asamblea Constituyente de Rojava, encargada de elaborar una constitución para Rojava.

 Salloum fue sucedido por el abogado árabe Hamdan Al-Abed como co-presidente junto a la kurda Layla Mustafa en Tell-Abyad.[5] Las comunidades árabes que habían estado viviendo en ciudades y pueblos bajo el gobierno de los militantes del ISIS fueron invitados a proponer representantes para los consejos y comités locales.

Aún no se han celebrado elecciones generales y las fuerzas kurdas insisten en que es debido a las actuales limitaciones de seguridad. Siempre y cuando las autoridades de TEV-DEM consideren posibles las elecciones, está claro que requerirán apoyo y seguimiento internacional a fin de asegurar una participación total de todo el espectro político.

El PYD ha llevado a cabo un proceso de descentralización en todos los niveles, con el establecimiento de instituciones ejecutivas locales diseñadas para presentar respuestas orgánicas a las necesidades de las comunidades locales de Rojava tras décadas de un orden fuertemente centralizado. 

Las instituciones gubernamentales sirias están siendo reemplazadas por aquéllas del TEV-DEM, pero muchos dentro de las filas del TEV-DEM consideran que la precipitación y rapidez del proceso están dando a luz una forma débil de gobierno.[6]

Los edificios gubernamentales sirios fueron ocupados por la administración local en todo Rojava, y mientras algunos mantenían su función original, la mayoría fueron convertidos en cuarteles generales de las YPG y Asayish (policía). 

El objetivo del PYD y otros grupos kurdos era reemplazar la estructura de seguridad del régimen de Assad mientras se garantizaban los servicios básicos provistos a los ciudadanos dentro de Rojava.

 El equilibrio entre ambos se ha demostrado más problemático de lo originalmente percibido, al involucrarse la Asayish en las más rutinarias actividades administrativas, tales como permisos para la construcción, comercio y transporte.

Los críticos del TEV-DEM le han acusado de haber reemplazado simplemente el retrato del Presidente Asad -que adornaba casi cada una de las oficinas e instituciones gubernamentales- por el del padrino político del PYD, Abdullah Öcalan. 

Para ellos, el TEV-DEM es simplemente una nueva forma de autoritarismo, más que Confederalismo Democrático en acción.[7] Como evidencia de lo anterior, citan la exclusión de los partidos de la oposición dentro de Rojava, lo que se ha percibido como un aumento de la rigidez de la nueva estructura administrativa establecida. 

Las tensiones entre el TEV-DEM y su oposición llegaron al máximo cuando este informe había sido finalizado. 

El Presidente del KNC, Ibrahim Berro, fue arrestado en agosto de 2016 en un control Asayish en Qamishli, tras la presentación de una demanda legal contra él por uno de los partidos del TEV-DEM, el Comité de las Familias de los Mártires. La demanda se basaba en la oposición de Berro y otros líderes del KNC a la ‘revolución kurda en Rojava’. 

Aunque el TEV-DEM ha evitado por el momento el arresto de oficiales superiores de la oposición, la visión crítica de Berro en el desastre de la liberación de la ciudad norteña de Manbij, finalizó con su arresto por la Asayish y su expulsión del KRI, según una declaración del KNC.[8]

Los opositores árabes y kurdos del PYD también arguyen que éste ha estado utilizando instituciones para avanzar en su propia agenda política, especialmente en al ámbito de la educación.[9]

 En una manifestación en Amuda en octubre de 2015, Majeed Badran, un funcionario local en el Partido Yeketi Kurdo, declaró: ‘Aunque la introducción del kurdo como lengua de enseñanza es nuestra demanda nacional, ningún partido debe fijar el curriculum de acuerdo a sus propios deseos y agenda’.[10] 

Al mismo tiempo, los críticos han cuestionado la sinceridad y efectividad de los intentos del PYD para incluir a representantes árabes en sus estructuras de gobierno.

A pesar del relativo éxito en términos de seguridad interna y defensa, otros servicios clave se han visto deteriorados como resultado del vacío creado por la ausencia del estado.[11]

 El suministro eléctrico y la provisión de agua se volvieron considerablemente menos seguros hasta la exitosa toma por las YPG de la presa Tishreem en el Éufrates, en enero de 2016, lo que ha llevado a algunas mejoras en este sector. No obstante, algunas áreas aún sufren cortes eléctricos durante más de 12 horas diarias. 

Al mismo tiempo, los servicios de salud han estado bajo presión: centros de salud clave y hospitales públicos tuvieron que responder al flujo creciente de combatientes y personal de seguridad heridos y a la falta de equipos médicos y medicamentos.

 Aunque estas instalaciones se han mantenido accesibles a los civiles y, en general, se considera que ha mejorado el servicio en las instituciones sanitarias públicas desde 2011, aquéllos que requieren ayuda médica continúan confiando en clínicas privadas y centros de salud.

La administración local aún carece de control sobre importantes sectores de la economía que antes estaban intensamente regulados por el estado sirio. 

La provisión de trigo seguía siendo monitorizada estrechamente por la administración, pero comerciantes e importadores, así como aquéllos que se benefician de la economía de guerra y el monopolio de productos, se ha convertido en el poder decisivo en el mercado.[12] 

En más de una ocasión, esto lleva a escaladas de los precios de bienes básicos y productos alimenticios, a pesar de los esfuerzos por controlar los precios mediante la imposición de impuestos sobre el comercio entre los diferentes cantones de Rojava y sobre bienes importados por los temerarios conductores de furgonetas procedentes de otras partes de Siria y desde el territorio controlado por el ISIS.

 Acusaciones de incompetencia y nepotismo dentro de la administración local tuvieron incluso eco en los márgenes de las conversaciones de paz de Ginebra, en las que los críticos del PYD describían los tomates como algo tan raro como si fueran ‘oro rojo’, y acusando a la administración de fracasar en asegurar un adecuado suministro de productos básicos.[13]

 En varias ocasiones, alimentos de primera necesidad han desaparecido completamente del mercado, forzando a la administración a levantar las tasas de aduana sobre bienes comercializados dentro de los diferentes cantones de Rojava.[14]

Las organizaciones de planificación, comercio y economía local creadas por el acta constitutiva y la administración local se han enfrentado a retos en su implementación.

 Los ciudadanos que tratan de conseguir permisos rutinarios se quejan de exceso de burocracia, falta de estructura y fracaso en la toma de decisiones.

La naturaleza burocrática y excesiva de las autoridades de Rojava se percibe como un estorbo para la puesta en marcha de grandes proyectos.

 En algunas ocasiones, ‘comunas’ o asociaciones locales se han encargado ellas mismas de llenar el hueco causado por el retraso de la administración local para responder a las necesidades de infraestructura.

 Por ejemplo, la comuna de Kokhri en Efrin recurrió a la recogida de sacos de cemento y tractores privados de voluntarios con el fin de pavimentar la entrada del pueblo, a pesar de las indicaciones de los funcionarios del TEV-DEM de esperar a la realización de un proyecto de infraestructura mayor que pavimentaría las carreteras con asfalto.[15]

El TEV-DEM ha acusado de la escasez a las políticas de Turquía y el KRG, por imponer un embargo sobre Rojava y bloquear el acceso de bienes muy necesarios procedentes del exterior de Rojava, en especial suministros sanitarios.[16]

 Pero también es cierto que la Asayish y otras fuerzas de seguridad continúan dirigiendo y puenteando otras estructuras organizativas, arguyendo razones de seguridad.

 Esto sigue constituyendo un obstáculo para el proceso de toma de decisiones descentralizado, lo que a su vez está provocando retrasos en la implantación de proyectos, así como afectando el crecimiento económico.

Entretanto, muchas estructuras estatales sirias y redes de apoyo locales continúan funcionando en Rojava, con apoyo financiero del gobierno central. Muchos de los empleados administrativos del TEV-DEM que previamente eran empleados del gobierno sirio, continúan recibiendo sus salarios del gobierno, además de otros adicionales pagados por la administración local.[17]

 La existencia de estructuras paralelas del gobierno central sirio y la administración local a menudo resulta confusa para la población local: la presencia continuada del estado se percibe como una debilidad de la legitimidad del TEV-DEM, especialmente a los ojos de aquéllos pertenecientes a comunidades no kurdas en Rojava. 

Un residente de Rojava bromeaba sobre la confusión de autoridades:

 ¿En qué fecha debemos celebrar el Eid?

 ¿En la del gobierno sirio o la del gobierno saudita?

 ¿Tal vez el muftí del TEV-DEM podría valorarlo?[18]

Existen grandes presiones sobre la viabilidad de la experiencia de Rojava, tanto en lo relativo a las amenazas a la seguridad como respecto a las presiones sociales y económicas que surgen de cinco años de guerra continua en Siria. 

Éstas están limitando el grado de autónoma que el TEV-DEM puede ejercer en la administración de las áreas bajo su control. Elementos de desarrollo político siguen por tanto pendientes ante la carga del conflicto en marcha.

Igualmente, existe un riesgo serio de que se desarrolle un gobierno de partido único bajo el PYD si los componentes no kurdos se ven incapaces de participar dentro de la estructura de la administración local. 

En esto, Rojava se encuentra en peligro de repetir la amarga experiencia de Iraq, que ha visto evaporarse años de esfuerzos de reconstrucción como resultado de la falta de participación de los árabes sunnitas en protesta contra la estructura de reparto de poder. 

Para algunos de los líderes árabes sunnitas de Iraq, éste fue un error estratégico, de todas las partes, que dañó de manera irreparable la representación política y contribuyó considerablemente a los problemas del futuro de Iraq.[19]

Hay una necesidad continua de impulsar una mayor inclusión y transparencia políticas dentro de la estructura de gobierno de Rojava. Esto debería conllevar instituciones militares y civiles separadas, lo que se probará crucial en la implantación de las reformas políticas y económicas que se requieren dentro de Rojava.

Asimismo, está la necesidad de incluir a la propia Rojava en unas conversaciones de paz más amplias y en la hoja de ruta de la reconstrucción. 

Hasta el momento, el Enviado Especial de la ONU, Staffan de Mistura, ha accedido a los deseos de la oposición siria de excluir la representación del TEV-DEM de la mesa de negociaciones en Ginebra. 

No obstante, la realidad sobre el terreno muestra que el TEV-DEM es un actor orgánico significativo: a pesar de su compleja relación con el régimen sirio, es importante reconocer la estabilidad que ha aportado a las áreas bajo su control.

Notas

[1] Entrevista del autor bajo la Regla de Chatham House, julio 2016.

[2] De acuerdo con la teoría de Öcalan, el Confederalismo democrático responde al fracaso del capitalismo y el sistema de nación-estado por medio de un sistema directo de gobierno de abajo hacia arriba que incluye participación democrática de base. Abdullah Öcalan, Democratic Confederalism (London, Transmedia, 2011).

[3] Borrador del ‘Contrato Social Democrático Federal’ (en árabe), 1 julio 2016, http://www.fdr-bs.com/at/2016/07/01/1808 (acceso 31 jul. 2016).

[4] Coughlan, T. (2016) ‘Revolutionary Kurdish feminist leads assault on Raqqa’, The Times, 27 mayo 2016.

[5] Van Wilgenburg, W. (2016), ‘Young female mayor breaks boundaries in Syrian town freed from Islamic State’, Middle East Eye, 1 julio 2016, http://www.middleeasteye.net/in-depth/features/young-female-mayor-breaks-boundaries-syrian-town-freed-552711157(acceso 31 jul. 2016).

[6] Entrevista del autor bajo condiciones de anonimato.

[7] Entrevista con el autor bajo la Regla de Chatham House, Erbil, 2015.

[8] Rudaw (2016), ‘UPDATED: Roajava Asayesh arrest political party leaders’. 16 agosto 2016, http://rudaw.net/English/middleast/Syria/150820162 (acceso 16 ago. 2016).

[9] Mulla Darwiche, S. (2015), ‘Kurdish self administration hastens to Kurdify the Kurds’, Raseef 22, 22 septiembre 2015, http://raseef22.com/life/2015/09/22/new-school-program-curriculum-adopted-by-the-kurdish-self-administration-in-syria (acceso 31 jul.2016).

[10] Nasro, J. (2015), ‘Demonstration in Amude against shutting of schools and local administration curriculum’, Ara News, 12 octubre 2015, http://goo.gl/zGU7YG (acceso 31 jul. 2016). Los funcionarios de PYD niegan estas acusaciones e insisten en que el propósito es permitir a los niños kurdos aprender su propia lengua en las escuelas.

[11] Entrevista del autor via Skype con residentes locales.

[12] Entrevista del autor bajo la Regla de Chatham House.

[13] Radio Al Kul (2016), ‘Rising tomato prices turn it into Red Gold’, 20 abril 2016, http://www.radioalkul.com/p54304/ (acceso 31 jul. 2016).

[14] Hammo, A. (2016), ‘Crazy price upsurge of basic provisions with local absence of local administration institutions’, Xeber 24, 14 abril 2016, http://xeber24.org/119196.html (acceso 31 jul. 2016).

[15] Hannan, N. (2016), ‘con tierra y cemento, mis vecinos pavimentan las calles, resistiendo la necesidad y las débiles capacidades’, Niddal Hannan Blog, 1 junio 2016, https://nidalhannan.wordpress.com (acceso 31 jul. 2016).

[16] Entrevista del autor con funcionarios del TEV-DEM, Beirut, Junio 2016.

[17] Entrevista del autor bajo la Regla de Chatham House, Damasco, marzo 2016. Esto fue también verificado en diversas entrevistas con residentes de Rojava.

[18] La cita está extraída de un post de Facebook de un residente de Rojava. Se cita con su permiso. Las fechas del Eid se calculan sobre los ciclos lunares. Se adoptan diferentes fechas en diferentes países. Por supuesto, el TEV-DEM no tiene un muftí (experto legal islámico).

[19] Entrevista del autor con Ali Hatem Suleiman, Iraq, agoto 2014.


Rojava y Damasco: ¿Descentralización o matrimonio de conveniencia?

Contra un fondo de creciente oposición y pérdida de territorio, la estrategia del régimen de defender lo que considera como el corazón de su territorio -especialmente Damasco y el occidente de Siria- ha permitido un quid pro quo con el PYD en el noreste.

 En este acuerdo, el TEV-DEM puede dedicarse a su proyecto de gobierno en general sin atraer un conflicto armado directo con el régimen, que continúa centrándose en derrotar a la oposición.

En este matrimonio de conveniencia, el régimen se ha visto forzado a aceptar la descentralización en la zona, dejando un vacío que el TEV-DEM se ha apresurado a llenar.

 El gobierno central aún no ha reconocido oficialmente la constitucionalidad de la administración local de Rojava.

 Aquí, las diferencias entre ambas partes respecto a la definición de descentralización podrían conducir a un conflicto futuro entre ellas, como presagiaron los enfrentamientos entre la fuerza aérea del estado sirio y las unidades de las YPG en Hassaka, cuando el presente documento iba a ser impreso en agosto de 2016.

En el momento del inicio del levantamiento en 2011, el Presidente Assad aprobó una ley sobre descentralización (Decreto 107) que podría ser utilizada en futuras negociaciones para el reconocimiento oficial de Rojava por el gobierno central. 

Aun así, se mantiene una cuestión abierta sobre si esto fue un puro movimiento táctico del régimen mientras priorizaba otras amenazas, o bien indicaba una valoración estratégica por parte del régimen al considerar que se vería forzado a compartir poder en el futuro.

 Actualmente, el TEV-DEM no mantiene garantías reales de coexistencia continuada con el régimen más allá de la fortaleza de sus propias instituciones y el apoyo internacional de la coalición anti-ISIS.

Satisfecho de que sus restantes instituciones clave de seguridad quedaran salvaguardadas en Qamishli bajo la protección de las YPG, el gobierno sirio retiró de hecho el grueso de sus tropas del noreste de Siria en julio de 2012. 

Habiendo manejado las dinámicas de las políticas étnicas, el régimen se mostraba confiado de que las políticas identitarias llevadas a cabo por las fuerzas kurdas en Rojava fueran una espada de doble filo que podría utilizar a su favor: entendió que otros grupos en la zona se resistirían al ascenso del poder kurdo.

 De hecho, encontró en varias tribus árabes, asirias y otros grupos minoritarios muchos reclutamientos para sus Fuerzas de Defensa Nacional (NDF), una milicia leal con ramificaciones localizadas en diferentes partes de Siria, que luchaban junto al ejército árabe sirio y otras estructuras de seguridad del régimen. 

Esto significaba que el gobierno central se las arreglaría para mantener una presencia en las zonas dominadas por los kurdos sin tener que recurrir a la violencia como ocurría en otras áreas.

Entonces el régimen procedió a establecer acuerdos con las fuerzas de facto kurdas para mantener su cuota de ingresos procedentes del petróleo y la agricultura.

 Se reiniciaron los vuelos desde el aeropuerto de Qamishli, permitiendo a los kurdos de Rojava un punto de acceso aéreo mientras las tropas turcas se apresuraban a sellar las fronteras terrestres de la región por el norte, y permitiendo el traslado aéreo de pasajeros a Damasco y Latakia, así como a Líbano, Iraq y Kuwait.[1] 

Esto también le convenía a la política de seguridad nacional del régimen sirio, que vio la extensión de sus fronteras como una debilidad a superar. 

Consideró que un enclave controlado por los kurdos en el noreste actuaría como un cinturón protector natural, que dificultaría el apoyo turco a los grupos opositores sirios. 

Al hacerlo, el régimen puso su fe en el profundo conflicto entre el estado turco y su propia oposición kurda. Ésta no fue la primera vez que el régimen había buscado el uso de estas dinámicas: Öcalan y el PKK encontraron refugio en Siria durante la mayor parte de las décadas de 1980 y 1990.

Los envíos de equipamiento militar y munición del gobierno central a las YPG han aterrizado en Qamishli en varias ocasiones a lo largo de la guerra, según informaciones aportadas por funcionarios de Damasco [2] (debe indicarse que esto es negado oficialmente por el PYD).

 La coordinación militar con el régimen sirio y las fuerzas del gobierno central se intensificaron siempre que las fuerzas de las YPG se encontraron en condiciones precarias tras la intensificación de los ataques de las fuerzas de la oposición islamista y ofensivas del ISIS.

 Este acuerdo ampliamente ilustrada la decisión del gobierno de permitir a la administración local el reinicio de la extracción y producción de crudo de los campos petrolíferos de Rmeilan, mediante la aportación de equipos y pago de los salarios de los empleados de algunas instalaciones. [3] 

A través del prisma estratégico del régimen, el proyecto kurdo sigue siendo algo que puede ser manipulado y controlado.

 “Los kurdos descarrilan de vez en cuando y antes o después necesitan de nuestro apoyo, y en ese momento a menudo están dispuestos a dar a Damasco lo que éste espera”, declaró un funcionario sirio al autor.

Esta dependencia reduce la sensación de separación de Rojava de la Siria controlada por el gobierno a los ojos de varios funcionarios de Damasco, quienes promueven una mayor interacción con los kurdos. Basándose en la postura oficial de los funcionarios del PYD -quienes insisten en la integridad del estado sirio dentro de un sistema democrático descentralizado- algunos en Damasco defienden que el ‘proyecto kurdo’ en Rojava no está lejos de la visión de descentralización de los líderes sirios.[4]

Es posible discernir dos visiones de las opciones futuras del gobierno central en sus relaciones con el TEV-DEM. Los realistas post-guerra en Damasco creen que el nuevo modelo en Rojava puede funcionar en paralelo con el gobierno sirio y que esa convergencia entre ambos será un resultado natural de su supervivencia simultánea. 

Ésta no sería la primera vez que la descentralización sería considerada en Siria por los poderes gobernantes en Damasco, aunque nunca se ha implantado.[5] 

Para ellos, esta perspectiva presenta a la administración local establecida en Rojava como conforme con el Decreto 107 sobre descentralización del Presidente Assad.

No obstante, aunque este decreto contiene muchas similitudes con el acta constitutiva de Rojava respecto al papel y funciones de la administración local, hay diferencias fundamentales respecto a la legitimidad y el poder de la entidad organizativa central.[6]

 De acuerdo con el Decreto 107, los gobernadores -que se encuentran en la cúspide de la pirámide local- aún son elegidos por el presidente de la república y no elegidos mediante el voto popular como lo son bajo el acta constitutiva de Rojava. 

Igualmente, el gobierno resistiría con vigor ciertas previsiones del acta de Rojava, tales como la libertad de la administración local para establecer relaciones diplomáticas directas.

 Lo mismo sirve para la defensa, respecto a la que el acta no incluye mención alguna sobre el papel del ejército nacional sirio.[7]

El responsable de relaciones públicas del PYD, Sihanok Dibo, declaró que su partido estaría dispuesto a enviar una delegación a Damasco para negociar la ratificación del Decreto 107, en la esperanza de obtener el reconocimiento oficial del gobierno central sobre los elementos clave del contrato social.

 Pero a la vez dudaba de si tales negociaciones serían apropiadas con el gobierno actual en Damasco, a la luz de su aislamiento internacional y la falta de apropiada legitimidad interna.[8]

Durante las conversaciones de paz en Ginebra, los funcionarios del gobierno sirio han insistido sobre la posibilidad de mantener con la oposición un diálogo sobre reparto de poder y reformas, poniendo su énfasis en que el ejército sirio está centrado en combatir a grupos islamistas radicales. 

Si el régimen mostrase verdadero compromiso con la descentralización, esto podría aportar cierta luz al final del túnel para las aparentemente estancadas negociaciones sobre reparto de poder en el país.

Voces de la línea dura de Damasco continúan insistiendo en que el acuerdo con el TEV-DEM es una medida temporal, arguyendo que el poder volverá a centralizarse una vez que se apacigüe la guerra que el gobierno está librando en otras partes de Siria.

 Tal carrera pavimentaría el camino para una futura confrontación con la administración local de Rojava.

 El discurso oficial ilustra esta tensión; durante las fallidas conversaciones de Moscú en enero de 2015, el enviado sirio en la ONU, Bashar al-Jaafari, presentó una firme posición rechazando el modelo kurdo de descentralización. 

Advirtió a los kurdos que abandonaran Siria si no lo aceptaban. Salih Muslim, el co-presidente del PYD, respondió diciendo que debía ser Jaafari quien debería abandonar Siria en su lugar.[9]

Los intentos de Jaafari para dictar el anteproyecto para un acuerdo en la mesa de negociaciones, sin embargo, no están en sintonía con las respuestas del régimen a los anuncios de autogobierno de los kurdos. 

Cuando los grupos kurdos declararon unilateralmente el establecimiento en Rojava -bajo el nombre de ‘Siria Norte’- de un sistema federal dentro de Siria en marzo de 2016, el gobierno no se inmutó.

 Se contentó con una declaración condenando cualquier movimiento político que pusiera en peligro la integridad territorial siria.[10]

 No obstante, se mostró incómodo cuando surgieron enfrentamientos entre Asayish e YPG y las NDF, especialmente la milicia cristiana Sootoro, [11] afín al régimen (la Fuerza de Protección Gozarto) y la tribu árabe al-Tai.

 Inmediatamente se enviaron emisarios para intervenir cuando los enfrentamientos en abril 2016 entre ambas fuerzas se convirtieron de la mañana a la noche en una batalla que resultó en más de 58 muertes, incluidos civiles de ambos lados.

Los enfrentamientos en Qamishli se iniciaron en los intentos rivales por reclutar a jóvenes kurdos para el servicio militar, ya que ambos bandos continúan enredados en debilitadoras batallas en diferentes frentes, lo que lleva a una falta de efectivos. 

Lo que rebeló el acuerdo entre ambas partes indica que el gobierno sirio dejaría de reclutar a jóvenes kurdos que se alistaran en las YPG en Rojava.[12] 

Sin embargo, dicho alistamiento no contará como parte del servicio militar obligatorio estatal y, en consecuencia, aquéllos que sirven en las YPG se arriesgarían al reclutamiento si se dirigieran a otras zonas de Siria bajo total control del estado. 

Varios entrevistados expusieron sus críticas sobre que se encuentran cada vez más atrapados en un tira y afloja sobre los recursos humanos, y señalaron esta circunstancia como una de las razones principales por las que tendrían que elegir dejar Siria y buscar refugio en Europa.

Este episodio ilustra cómo el reconocimiento mutuo entre el gobierno central y el TEV-DEM se ha limitado hasta el momento a acuerdos caso por caso basados en el beneficio mutuo.

 De momento, el TEV-DEM ha fracasado en obtener reconocimiento oficial de su legitimidad más allá de los acuerdos establecidos de facto. 

La visión del régimen sobre los acontecimientos en el norte de Siria estaba condicionada por las divergencias entre los kurdos y los enfrentamientos existentes entre las tropas kurdas y los grupos islamistas radicales. 

Esto ha permitido al liderazgo sirio una gran ventaja en las negociaciones con la administración local. Es un ejemplo palmario del enfoque prudente, maquiavélico, que el régimen de Assad ha adoptado hacia el PYD.

 También refleja la disensión dentro del régimen sirio entre dos corrientes principales: aquéllos que hablan más abiertamente de descentralización y aceptan las nuevas realidades impuestas por la guerra, y otros que aún insisten en la centralización del estado y el rechazo de cualquier expresión de la identidad kurda.

Para el PYD, el acuerdo limitado con el gobierno central se ha centrado en la presencia de amenazas mutuas que emanan del ISIS y de grupos islamistas radicales:

“No podemos permitir que las ciudades de Rojava se conviertan en terreno abonado para grupos armados y organizaciones que no reflejan en absoluto las culturas kurda y siria.

 Tampoco aceptamos que nuestras zonas se conviertan en basureros de bombas de cañones. 

Hemos creído en esto desde el principio y percibimos el régimen sirio como el principal problema en Siria, pero también como parte de la solución.

 Estamos abiertos a la negociación con cualquier partido en Siria que comparta una visión de democracia y respeto por la ley internacional, bajo la supervisión de la comunidad internacional.”[13]

Pero el desacuerdo sobre la resolución política postacuerdo sigue siendo un punto clave de divergencia. 

El PYD cree que un rechazo popular a la dictadura centralista es clave para la capacidad del TEV-DEM para mantener el modelo de gobierno descentralizado en Rojava, y que fue la fuerza política y militar del TEV-DEM sobre el terreno la que forzó al régimen a retirarse incluso antes de que apareciese la amenaza del ISIS. 

Lo anterior y el apoyo internacional de la coalición anti ISIS podrían entonces consideran actuar como garantía en caso de que se produjera un deterioro en la relación con Damasco.[14]

Conclusión: Rojava, limitando la amenaza de la ambición.

A pesar del éxito del TEV-DEM para capturar y administrar territorio, una mayor expansión tiene sus propios retos. Además de suponer mayor presión sobre los recursos del TEV-DEM, la expansión amenaza con sembrar las semillas del conflicto étnico. 

La administración local aún se percibe como un proyecto dominado por los kurdos: las poblaciones locales de mayoría árabe sunnita son menos receptivas a su llegada.

 Aunque los promotores americanos conocen tales tensiones, la prioridad de la guerra contra el ISIS ha forzado la presión sobre las YPG/YPJ para continuar su avance. 

Ahí reside un verdadero riesgo de extralimitarse. Una sobreconfianza respecto al apoyo de los Estados Unidos y su coalición anti ISIS no sería inteligente, dados los retos internos para la política norteamericana en Siria.[15]

El éxito de las YPG / YPJ ha aportado prominencia al papel de los kurdos en la guerra internacional global contra el ISIS. 

Pero como la mayor parte del territorio de mayoría kurda ha sido liberado, la lucha les ha visto ahora avanzar hacia otras áreas de mayoría árabe.

 Algunos observadores han expuesto que el papel principal en la liberación y administración de Raqqa debe ser jugado por los componentes árabes de las Fuerzas Democráticas Siria (SDF), que es un grupo apoyado por los EEUU compuesto básicamente por fuerzas kurdas junto con fuerzas árabes y tribus árabes locales.[16]

Varios funcionarios de Estados Unidos ya han visitado Rojava, incluyendo el Enviado Especial Presidencial de la Coalición Anti-ISIS, Brett McGurk, y el Comandante del Comando Central norteamericano, Joseph Votel, mientras que un contingente de fuerzas especiales se desplegó en la según progresaba la operación. 

El apoyo a las SDF ha aportado a los EEUU la fuerza sobre el terreno que no están dispuestos a desplegar por sí mismos contra el ISIS.[17] A pesar de las objeciones de Turquía y la tradicional posición izquierdista del PYD, los Estados Unidos se ha convertido en un aliado internacional clave de los últimos por su interés común por combatir al ISIS.

 Para el PYD, esta importante relación internacional le da acceso a recursos militares y financieros y reduce su forzada dependencia de Damasco.

Pero ninguna fuerza efectiva sobre el terreno debe ser capaz de ganar el apoyo de la población local. 

El nivel de apoyo local dependerá de la composición de la propia fuerza militar.

 Esto requiere de esfuerzos para establecer una administración local compuesta por actores locales. 

A fin de desalentar la colaboración con las SDF entre los residentes de Raqqa y otras áreas bajo su control, el ISIS es conocido por capitalizar las rivalidades étnico-sectarias, sacando a la luz informes que acusan a las fuerzas kurdas de limpieza étnica de residentes árabes. [18] El PYD rechaza estas acusaciones, citando el ejemplo de Tell Abyad, Dibo expone:

“No venimos como invasores, sino como liberadores. Incluso si la población liberada elige autogobernarse fuera de la federación de Rojava, o decide que quieren regresar al control del régimen, seguiremos firmes en el hecho de que recordarán que fuimos nosotros quienes les liberamos del ISIS.”[19]

No obstante, muchos árabes y sus familias dejaron zonas abandonadas por el ISIS, temiendo acusaciones de colaboración con el grupo.

 La administración local estará bajo presión tanto interna como internacional para garantizar el derecho de retorno a aquéllos que se han marchado. 

Esto supondrá una complicación para la administración local, especialmente ya que no se ha puesto en marcha ningún proceso de reconciliación post-ISIS por parte de ningún actor regional o internacional.

Según se alzan voces dentro de la comunidad kurda contra el reclutamiento de hombres y mujeres jóvenes para llenar las filas de las YPG, una batalla que se percibe como más allá de los límites de la autodefensa podría resultar potencialmente contraproducente. 

Las fuerzas kurdas ya tienen otras batallas que luchar en frentes con mayor presión, según crece el conflicto en el norte de Aleppo y los ataques suicidas continúan produciendo víctimas civiles y militares en Rojava.

Otros dentro de la comunidad kurda también han advertido contra el lanzamiento de una batalla abierta sin alcanzar un acuerdo completo y el soporte de las tribus árabes, y sin garantías más seguras de los EEUU, la coalición anti-ISIS y el apoyo de las fuerzas YPG / YPJ.

 Aquí, los kurdos recuerdan la catástrofe de la campaña anti-Saddam en la década de 1990 y el trauma sufrido cuando las fuerzas de EEUU fracasaron para llevar a cabo alguna acción que parase la limpieza étnica de los kurdos en Iraq, después de que el entonces Presidente George H.W. Bush hubiera alentado al pueblo iraquí a sublevarse contra el ejército de Saddam Hussein.[20]

 Temen un abandono similar en caso de un cambio de política tras las elecciones presidenciales en los Estados Unidos.

Todo esto sugiere que la habilidad del TEV-DEM para gobernar el territorio más allá de la propia Rojava quedaría severamente limitado en su efectividad.

 La administración local se encuentra actualmente inmersa en luchas internas kurdas y siglos de antipatía árabe y turca hacia el nacionalismo kurdo. 

También hay temores internos dentro de Rojava de gobierno de partido único y de una sobreconfianza respecto a las fuerzas de seguridad, cuyo mandato se extiende a asuntos supuestamente civiles.

 Todo esto se suma a las dificultades económicas provocadas por encontrarse Rojava rodeada de gobiernos que no la reconocen.

 A pesar del entendimiento mutuo y la cooperación de facto, la relación con Damasco continúa careciendo de reconocimiento constitucional y de un futuro seguro, que también agrava el aislamiento físico de Rojava.

 Los enfrentamientos entre las YPG y la fuerza aérea siria en agosto de 2016, que se produjeron mientras se imprimía este documento, ilustra el potencial de que vuelva a emerger un conflicto entre Damasco y la administración de Rojava, contrario a los supuestos hechos por muchos analistas que han considerado a los kurdos como un régimen virtualmente delegado.

Asimismo, el grado de apoyo internacional que disfruta Rojava no debe ser sobreestimado.

 La decisión unilateral de Turquía, en agosto de 2016, de apoyar a las fuerzas rebeldes sirias en la toma de Jarablus al ISIS, mientras que simultáneamente atacaba las posiciones de las kurdas SDF, es una evidencia más del compromiso del país vecino de revertir los éxitos kurdos en Siria. 

Más aún, la aceptación de los EEUU de la intervención turca es difícil que apacigüe los temores de que Rojava pueda eventualmente ser abandonada a su suerte.

Los kurdos de Siria, por tanto, se encuentran en una encrucijada en la historia de la región. 

Viven al borde de un territorio extremadamente volátil y disputado, donde su éxito puede ser un modelo importante para la resolución de los conflictos de la región.

 No obstante, el éxito total se enfrenta al ISIS y la estabilidad de Rojava requerirá un buen gobierno local, basado en ideas y requisitos locales. Esto necesitará estar acompañado por una acción rápida para alcanzar la consolidación económica y política en el territorio capturado al ISIS, una mayor inclusión de todos los elementos de la población de Rojava y mayor apoyo internacional.

Notas

[1] La adquisición de billetes de la aerolínea sólo es posible a través de agentes de la compañía aérea Cham Wings, con sede en Damasco, y el aeropuerto de Qamishli sigue estando dirigido por funcionarios de control de fronteras del gobierno sirio.

[2] Entrevista del autor bajo la Regla de Chatham House, Damasco, 2016.

[3] The National (2015), ‘Syrian Kurds refine oil for themselves for first time’, 30 julio 2015, http://www.thenational.ae/world/middle-east/syrian-kurds-refine-oi-for-themselves-for-first-time (acceso 31 jul. 2016).

[4] Entrevista del autor con funcionario sirio, Damasco, marzo 2016.

[5] La descentralización fue introducida constitucionalmente por primera vez tras la unificación con Egipto bajo la frágil República Árabe Unida en 1960, aunque nunca fue puesta en práctica realmente debido a la corta vida de la UAR. De forma similar, Hafez al-Assad reiteró esta visión en un decreto de 1971 clamando por “democracia popular” y la introducción constitucional de estructuras de administración locales descentralizadas, que nuevamente nunca fueron puestas en práctica una vez que el régimen de Assad consolidó su poder tras sus golpes de estado.

[6] Syria News (2011). ‘President Assad decrees law on local administration’, 23 agosto 2011. http://syria-news.com/readnews.php?sy_seq=136539 (acceso 31 jul. 2016).

[7] Artículo 76, Borrador del ‘Federal Democratic Social Contract’ (en árabe), 1 julio 2016. http://www.fdr-bs.com/at/2016/07/01/1808 (acceso 31 julio 2016).

[8] Entrevista del autor a Sihanok Dibo, 7 julio 2016.

[9] Rujub, A. (2015), ‘Overview of Jaafari’s speech, and response by oponents’, All for Syria, 31 enero 2015, http://www.all4syria.info/Archive/190781 (acceso 31 jul. 2016).

[10] Middle East Eye (2016), ‘Syrian Kurds declare new federation in bid for recognition’, 17 marzo 2016, http://www.middleeasteye.net/news/kurdish-pyd-declares-federalism-norther-syria-1311505605 (acceso 31 jul. 2016).

[11] No confundir con la milicia ‘Sutoro’ (Syriac Security Office), que está alineada con las YPG.

[12] Reuters (2016), ‘Kurdish forces to keep areas taken from Syrian government forces truce’, 24 abril 2016, http://www.reuters.com/article/us-mieast-crisissyria-qamishli-idUSKCN0XL0FH (acceso 31 jul. 2016).

[13] Correspondencia del autor con Asya Abdullah, 7 agosto 2016.

[14] Entrevista del autor con Sihanok Dibo, 7 julio 2016.

[15] NPR (2016), ‘State Department dissent on Syria approach signals divide within administration’, 19 junio 2016, http://www.npr.org/2016/06/19/482668959/state-department-dissent-on-syria-approach-signals-divide-within-administration (acceso 31 jul. 2016).

[16] Balanche, F. (2016), ‘Raqqa will not fall until Arab tribes fight the Islamic State’, Washington Institute, 3 junio 2016, http://www.washingtoninstitute.org/policy-analysis/view/raqqa-will-not-fall-until-arab-tribes-fight-the-islamic-state (acceso 31 jul. 2016).

[17] Entrevista del autor con funcionario de los EE.UU. bajo condiciones de anonimato, Washington DC, mayo 2016.

[18] Amnistía Internacional (2015), informe de Amnistía Internacional, ‘Syria: Arbitrary detentions and blatantly unfair trials mar PYD fight against terrorism’, 7 septiembre 2015, http://www.amnesty.org/en/latest/news/2015/09/syria-abuses-mar-pyd-fight-against-terrorism (acceso 28 jul. 2016).

[19] Entrevista del autor con Sihanok Dibo, 7 julio 2016.

[20] Muir, J. (2016), ‘Fleeing Saddam with the Kurds’, BBC Magazine, 30 mayo 2016, http://www.bbc.co.uk/news/magazine-36362107 Acceso 31 jul. 2016).


………………..

Sobre el autor

Ghadi Sary es miembro de la “Asfari Academy en la Queen Elizabeth II Academy for Leadership” en el “Royal Institute of International Affairs, Chatham House”. Previamente ha trabajado como periodista para la BBC en Oriente Medio, cubriendo el conflicto de Siria e Iraq, y la guerra contra el ISIS.

Ghadi obtuvo su Licenciatura en Artes en la Universidad Americana de Beirut y su Máster en Humanidades en el Instituto de Estudios Internacionales de Barcelona con una disertación sobre “Los retos del Pan-Arabismo tras la guerra de 1967”.

https://rojavaazadimadrid.wordpress.com/

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