Ni la canciller de Alemania, Angela Merkel, ni el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, están interesados en nuevas sanciones contra Rusia, a pesar de las exigencias de algunos políticos germanos, publica el diario Der Spiegel.
"Las sanciones de la UE contra Moscú impulsadas tras la reunificación de Crimea con Rusia y la guerra en el este de Ucrania han existido desde el verano de 2014 y fueron prolongadas hasta finales de enero de 2017.
Pero, ¿hará falta endurecerlas por la situación en Siria?" se pregunta el medio alemán.
Representantes de diferentes partidos políticos del país teutón plantean diversos puntos de vista acerca de la controvertida cuestión.
La diputada del Partido Verde en el Bundestag, Katrin Göring-Eckardt, exige al Gobierno federal iniciar urgentemente el proceso de imponer nuevas sanciones contra Rusia por su "comportamiento brutal" en Siria.
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores, Norbert Röttgen, de la formación política Cristiano-Demócrata, también aboga por añadir nuevas medidas punitivas contra la Federación de Rusia.
"La imposición de sanciones económicas no funcionará a corto plazo, pero a largo plazo, sin duda, será parte de las implicaciones de las acciones de Vladímir Putin", cree el demócrata cristiano.
No todos en el Bundestag están de acuerdo con esta posición.
Para el ministro de Asuntos Exteriores, Franz-Walter Steinmeier, el creciente endurecimiento de las relaciones ruso-estadounidenses presenta un dilema que hace que haya que buscar un compromiso y una solución pacífica.
"Su enfoque sigue siendo moralmente correcto, ya que solo la comprensión política puede ayudar a los sirios.
Entrar a valorar ahora las posibles medidas de castigo no va a ayudar al pueblo de Siria", dijo Niels Annen, portavoz de política exterior del Partido Socialdemócrata.
Merkel tampoco parece estar pensando en ampliar las medidas de castigo.
Está siguiendo el curso indicado por Steinmeier.
"En cuanto tengamos avances en Minsk, vamos a relajar las sanciones", expresó la canciller.
Las medidas existentes ya son bastante controvertidas, especialmente en los estados del este, que están sufriendo pérdidas por la disminución de exportaciones.
La situación actual empuja a muchos políticos a reconsiderar la necesidad y racionalidad de las medidas punitivas.
Incluso el representante del partido Verde, Simone Peter, anunció en Twitter que no estaba de acuerdo con Göring-Eckardt.
En su opinión, "una crítica dura" contra Rusia es necesaria, pero sin nuevas sanciones.