La comunidad científica cubana aprobó una declaración donde expresa que el bloqueo ha sido y es un importante obstáculo para el desarrollo de la ciencia en la Mayor de las Antillas
Autor: Orfilio Peláez | orfilio@granma.cu
La comunidad científica cubana exigió el cese del injusto y dañino bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos contra nuestro país, y la eliminación de todas las acciones desestabilizadoras e injerencistas, como premisa indispensable para lograr una colaboración plena y en condiciones de absoluta igualdad entre ambas naciones.
En sesión especial efectuada ayer en el histórico Paraninfo de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), los representantes del sector reunidos allí aprobaron una declaración donde expresan que ese cruel cerco ha sido y es un importante obstáculo para el desarrollo de la ciencia en la Mayor de las Antillas.
Según resalta el texto, el bloqueo prohíbe a las instituciones científicas nacionales adquirir en el mercado norteamericano equipos, materiales y otros medios para la investigación, o comprarlos a subsidiarias de compañías radicadas en terceros países o a cualquier proveedor, si aquellos contienen más de un 10 % de componentes de patente o fabricación estadounidense.
Tal indicación implica la imposibilidad de acceder a muchas tecnologías de avanzada, el encarecimiento y la demora en los suministros, además de múltiples dificultades para adquirir repuestos y recibir servicios de posventa.
Como esboza la declaración de la ACC, el bloqueo limita también de múltiples formas el intercambio científico y tecnológico entre instituciones académicas y empresas de los dos países, y el desarrollo de proyectos conjuntos, mientras que la no posibilidad de usar el dólar estadounidense entorpece la transferencia a Cuba de fondos procedentes de fuentes internacionales, que con frecuencia son retenidos por los bancos so pena de ser sancionados por el gobierno de Estados Unidos.
Durante el encuentro, académicos, directivos de sociedades científicas e investigadores de diferentes áreas del conocimiento, denunciaron las intenciones contempladas en la reciente directiva del presidente Obama destinadas a promover cambios internos que socaven nuestro proyecto de construir una sociedad socialista próspera y sostenible.
Al respecto, la doctora Olga Fernández, de la sección de Ciencias Sociales de la ACC, subrayó que en el citado documento sigue presente la vieja política injerencista, y advirtió contra los intentos de pretender dividirnos como pueblo, como nación, de tratar de enfrentar a la sociedad civil con el Estado, de sembrar la desunión entre las actuales generaciones de cubanos.
Para el doctor en Ciencias Rolando Pérez, del Centro de Inmunología Molecular, la colaboración en el campo del control del cáncer, y sobre todo la presencia de fármacos cubanos contra esa dolencia en ensayos clínicos en instituciones norteamericanas, puede tener un impacto favorable en la opinión pública de EE.UU.
Ello puede contribuir a que esta se movilice y ejerza presión en el congreso del país norteño pidiendo el fin del bloqueo.
La ciencia cubana tiene el potencial de ser escudo y lanza en esta dura batalla que conduzca al levantamiento definitivo de tan inhumana práctica, subrayó.