En una turbulenta sesión, celebrada a puertas cerradas, los principales ejecutivos de Eduardo Montealegre Rivas tomaron control del nuevo grupo "Ciudadanos por la Libertad" del que expulsaron a sus aliados, por más de una década, el Movimiento Renovador Sandinista, MRS.
Kitty Monterrey, brazo derecho de Montealegre, se encargó de ejecutar lo que desde hace rato era una "realidad a voces":
Que Montealegre no se había retirado de la política porque busca un acercamiento al presidente Daniel Ortega.
La reunión tuvo lugar antes de que se anunciara el lanzamiento de una nueva agrupación bajo la égida del eduardismo, llamada Ciudadanos por la libertad.
La orden que -al parecer- tenía Kitty Monterrey era la de evitar cualquier brote de rechazo o disidencia a la decisión de deshacerse del MRS.
Una fuente que asistió a la sesión dijo que los primeros en oponerse a la división de la alianza que funcionó de 2006 hasta 2016, fueron los exdiputados Carlos Langrand y Eliseo Núñez Morales, éste último el suplente de Montealegre en la Asamblea Nacional.
Langrand y Eliseo: "Incompatibles con la estrategia"
Una fuente que asistió a la sesión dijo que los primeros en oponerse a la división de la alianza que funcionó de 2006 hasta 2016, fueron los exdiputados Carlos Langrand y Eliseo Núñez Morales, éste último el suplente de Montealegre en la Asamblea Nacional.
Cuando ambos protestaron, Monterrey y el exjefe de bancada Wilmer López, un incondicional de Montealegre muy cercano al jefe de la bancada sandinista en el Poder Legislativo, Edwin Castro, les dijo que no serían tampoco parte de la nueva alianza.
Según Monterrey, Langrand y Núñez "son incompatibles con la nueva estrategia" y por ello fueron sacados del grupo.
Los líderes del grupúsculo denominado "Movimiento Liberal Ramiro Sacasa" corrieron con la misma suerte cuando respaldaron a Langrand y Núñez en contra de la salida del MRS.
Carlos Noguera, exministro en el gobierno de Arnoldo Alemán, así como José Pallais Arana quedaron fuera de la agrupación en medio de la acalorada discusión en la que salieron a relucir fuertes acusaciones contra Montealegre, no así y Adán Bermúdez, socio comercial del dirigente sandinista Leonardo Tórrez.
"Ciudadanos por la Libertad" quedó en manos de un cuarteto formado por Kitty Monterrey, Wilmer López, Rodolfo Quintana, y Oscar "Rubén" Sobalvarro.
El excandidato presidencial Luis Callejas dijo que seguiría en la reunión porque estaba "harto" de los conflictos internos, pero compareció a la conferencia de prensa de la nueva agrupación.
La fuente dijo que Kitty Monterrey anunció la justificación de estas decisiones cuando les gritó que para conseguir la personería jurídica para el nuevo movimiento "tenemos que acercarnos al sandinismo" a lo que se opuso el MRS y el grupúsculo de Carlos Noguera.
Como es su costumbre, Eduardo Montealegre Rivas no estuvo en la candente sesión -nunca está en el momento de los conflictos- porque se encontraba en Panamá "arreglando algunos asuntos financieros".
Uno de los asistentes a la reunión acusó a Montealegre de haber pactado con Daniel Ortega, la salida de estos grupos políticos y la solución de los problemas judiciales de su hermano Álvaro y los suyos.
Uno de los expulsados del nuevo grupo les gritó que ellos habían sido víctimas de un "arreglo oscuro" porque con el despojo de la personería jurídica del PLI "nos habíamos convertido en el pontífice de la política dictando los parámetros de la oposición al orteguismo".