La controversia surgida esta semana a raíz de los comentarios del candidato republicano Donald Trump sobre el posible asesinato de su rival demócrata Hillary Clinton por parte "de gente de la Segunda Enmienda" ha recordado al momento en el que durante las primarias de 2008 la ex-secretaria de Estado mencionó la posibilidad de que alguien matase al actual presidente, Barack Obama.
Para aquellos que no recuerden estos acontecimientos ocurridos hace ocho años, el entonces senador de Illinois tenía casi asegurada su histórica nominación, pero la ex-primera dama resistió hasta junio, negándose a tirar la toalla.
Durante una entrevista al diario 'The Argus Leader', Clinton explicó que para ella "no tenía sentido" abandonar y que encontraba "un poco misterioso" el porqué de tanta presión.
Entonces, Clinton hizo referencia al asesinato de Robert F. Kennedy y a la posibilidad de que Obama fuera asesinado como la razón por la que ella seguía adelante en la carrera por la nominación.
"Mi marido no cerró la nominación en 1992 hasta que no ganó las primarias de California en algún momento a mediados de junio, ¿verdad?
Todos recordamos que Bobby Kennedy fue asesinado en junio en California.
Todos recordamos que Bobby Kennedy fue asesinado en junio en California.
Ya sabes, no lo entiendo y hay mucha especulación acerca de por qué es", aseguró Clinton.
Estas declaraciones fueron descritas por 'The New York Times' como "uno de los peores días" de su carrera y la campaña de Obama las definió como "lamentables".
Posteriormente, Clinton se disculpó por los comentarios, afirmando que se la había malinterpretado y que su postura era que "había habido primarias de nominación hasta entrado el mes de junio".
"Eso es un hecho histórico", remachó.
"Un presidente no debe sugerir la violencia"
Ahora, el candidato republicano a la presidencia de EE.UU., Donald Trump, ha sido acusado de hacer comentarios similares.
En relación a la intención de Clinton de abolir la Segunda Enmienda a la Constitución del país que defiende el derecho a la posesión de armas, el magnate ha dicho:
"Si [Clinton] logra elegir a sus jueces, no podréis hacer nada. Aunque probablemente la gente de la Segunda Enmienda sí pueda".
"Si [Clinton] logra elegir a sus jueces, no podréis hacer nada. Aunque probablemente la gente de la Segunda Enmienda sí pueda".
El director de campaña de Clinton, Robby Mook, sostiene que las palabras de Trump son "peligrosas".
"Una persona que busca ser presidente de EE.UU. no puede sugerir la violencia de ninguna manera", lamenta.