Es increíble como Estados Unidos malgasta el dinero de sus contribuyentes para insistir en conformar una oposición en Cuba, que en 58 años solo les ha dado fracasos, burlas y dolores de cabeza.
Nuevamente intentan unir el aceite y el vinagre en lo que han titulado el “II Encuentro Nacional Cubano: por unidad frente al régimen”, algo muy parecido a un espectáculo circense.
Para seguir tirando el dinero a la basura, sus actuales fantasías proyectan formar una comisión coordinadora de enlace, que represente a las fuerzas opositoras de dentro y fuera de Cuba, como si la historia de más de medio siglo no pesara y la gente no supiera que ese sueño jamás lo han podido lograr.
La contrarrevolución cubana no puede alcanzar la unidad que desea el gobierno estadounidense y la CIA, porque nunca han tenido una base ideológica, fue creada en 1960 por decisiones desde Washington y sus metas eran y siguen siendo, obtener el poder y sobre todo mucho dinero, situación que los mantiene enfrentados permanentemente.
Con tantas personas inteligentes en Estados Unidos, no se percatan que están pidiéndole peras al olmo, a pesar de que las vivencias de divisiones entre los cientos de organizaciones conformadas en Miami así lo demuestran.
¿Los especialistas en temas de subversión de la CIA, habrán olvidado las trifulcas entre los miembros de la Fundación Nacional Cubano Americana, especialmente dentro de la propia familia Mas Canosa? ¿Y las de Eloy Gutiérrez Menoyo con otros cubanos que encabezaban diferentes organizaciones no es suficiente?
Mirando hacia Cuba sobran los ejemplos de las disputas.
Elizardo Sánchez Santa Cruz-Pacheco con Gustavo Arcos; Martha Beatriz Roque en sus altercados a muerte con Oswaldo Payá Sardiñas; Miriam Leiva con Laura Pollán; Berta Soler con las mujeres de las provincias de Matanzas y las de Santiago; José Daniel Ferrer con Guillermo Fariñas; el propio Fariñas acusando a Rosa María Payá de mentirosa; y así muchas más que aparecen en la prensa amarilla, y les procura miles de dólares mensuales para vivir sin trabajar.
El propio jefe de la Sección de Intereses en La Habana lo informó al Departamento de Estado y a la CIA, en el memorando secreto y codificado, 09HAVANA221, ID:202438, de fecha 2009-04-15, en el cual afirmó:
“El movimiento disidente carece de coherencia…es preciso que empiecen por lograr cierto grado de unidad de objetivos como oposición o al menos que dejen de gastar tanta energía en serrucharse el piso los unos a los otros”.
“[…] más bien dirigen sus mayores esfuerzos a obtener recursos suficientes para solventar las necesidades del día a día de los principales organizadores y sus seguidores claves”.
¿Dónde estará archivada esa valoración de su representante en Cuba, que no es tomada en cuenta para evitar más gastos de tiempo y de recursos?
Otras de las razones del por qué la contrarrevolución, calificada a lo yanqui como “disidencia”, no se logra unir es su carencia de autonomía, al ser creada, orientada y financiada por una potencia extranjera, quien la dirige y le ordena.
Una demostración de esto es que el denominado “II Encuentro Nacional Cubano”, se celebrará la primera quincena de agosto nuevamente en San Juan, Puerto Rico, colonia yanqui, con la presencia de 12 observadores de países, entre ellos Ucrania, Eslovaquia, Suecia, Panamá o Venezuela.
Los propios contrarrevolucionarios residentes en la isla reconocen que no existe cohesión entre ellos. José Díaz Silva, titulado “director en Cuba del Movimiento de Opositores por una Nueva República”, aseguró que “en Cuba hay muchos grupos de opositores que trabajan por separado”.
Por su parte, el ex recluso Librado Linares, declaró a la prensa: “resulta muy complicado que en unos pocos días se consiga alcanzar un consenso sobre la estrategia a seguir para derrocar al régimen de La Habana. Aunque se va a avanzar, se tardará todavía en conseguir una estrategia de acción de lucha”. “Hay diferencias que son normales, por lo que se necesita tiempo”.
Según él, parece que necesitan los años que restan para que concluya el siglo XXI, pues en 58 no han podido derrocar a la Revolución.
Un ingrediente que está presente según el propio Jonathan Farrar, ex jefe de la Sección de Intereses yanquis en La Habana, es el trabajo de la Seguridad del Estado de Cuba, cuando afirmó en su citado memorando:
“Muchos grupos de oposición son dominados por individuos con encumbrados egos que no trabajan bien en equipo por lo que pueden ser fácilmente manipulados por la seguridad cubana”.
Las revelaciones de agentes de la Seguridad cubana, infiltrados en los grupúsculos contrarrevolucionarios son frecuentes y varios libros se han editado con sus historias.
La TV cubana ha divulgado a muchos de ellos, como el caso de Elizardo Sánchez, cuando fue condecorado por un Coronel con una medalla por su servicio al conocido G-2; o la propia Martha Beatriz Roque, Tania Díaz Castro, Néstor Baguer, Roberto Martínez Hinojosa, Odilia Collazo Valdés, los matrimonios del Dr. Luis Veliz Martínez y Ana Rosa Jorna, y el de Yamila Pérez Reyes y Noel Ascanio Montero, y varias decenas más.
¿Quién no recuerda al periodista de las Damas de Blanco, Carlos Serpa Maseira, en sus apasionados reportajes en Radio Martí y finalmente resultó ser otro de los agentes infiltrados?
Es mucho el tiempo perdido y más aun el dinero malgastado, para tratar de menguar la frustración de ver que la Revolución cubana se mantiene, a pesar de la guerra económica, comercial y financiera impuesta desde 1961, y la ejecución de múltiples programas de acción encubierta de la CIA, sus actos terroristas y los planes de asesinato a Fidel Castro, quien acaba de celebrar su 90 cumpleaños viviendo su obra.
Por eso es bueno recordar a José Martí cuando dijo:
“…no sé de venganza más dulce que la de producir una obra superior aun a la que nos critican”.
https://heraldocubano.wordpress.com/2016/08/16/estados-unidos-sigue-malgastando-dinero-con-la-disidencia-cubana/