Pablo Gonzalez

Cuba: La santa alianza y su nuevo mártir


Fernando Ravsberg, como su colega Mauricio Vicent, se ha convertido en otro típico asalariado-mercenario, al que han ordenado desde la BBC que “suba el tono contra cuba” si quiere seguir cobrando las cinco mil libras mensuales que percibe por mentir.


Nada nuevo bajo el sol. Ravsberg, como como su compatriota Luís Almagro, ha decidido ser un miserable.

En respuesta a un texto de la Vicepresidenta de la Unión de Periodistas de Cuba, Aixa Hevia, el corresponsal uruguayo Fernando Ravsberg ha citado al propagandista del fascismo alemán Joseph Goebbels (“si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan” y “miente, miente, miente que algo quedará”) pero bien pudiera aplicarse esas citas a sí mismo porque nada dice sobre las mentiras que le señaló la Vicepresidenta de la Upec o la denuncia de Darío Machado acerca de la castración que Ravsberg hizo a un texto suyo, dos asuntos que resonaron en la web cubana durante los últimos días y que llevaron a un comentarista en la red social Facebook a afirmar sobre el corresponsal:

 “Parece que se ha tocado fondo, pero siempre se puede llegar más abajo”.

En vez de responder las manipulaciones que Machado y Hevia le señalaron, nuestro profesor de periodismo objetivo atrapado en falta, trata de echar goebelianamente una cortina de humo sobre sus manipulaciones anteriores, vendiéndose en papel de víctima amenazada y buscando generar solidaridad al mencionar publicaciones y personas la mayor parte de las cuales se ha mantenido al margen de su “denuncia”.

Pero quien sí se ha movilizado tras el artículo de Ravsberg es la maquinaria gubernamental de guerra sicológica contra Cuba.

 Después de publicado el referido post , la web de Radfio y TV Martí, emisora oficial hacia Cuba del gobierno de los Estados Unidos, se hizo eco de los planteamientos del corresponsal uruguayo. 


Radio Tv Martí fue seguida de inmediato por el sitioCiberCuba, como hemos dicho antes, una versión para la web del célebre ZunZuneo que también regala saldo para celulares por difundir sus “noticias” y que como su ilustre antecedente mezcla temas neutros con la más evidente propaganda política. 


A continuación, la web de propaganda anticubana Diario de Cuba, financiada por esa pantalla de la CIA que es The National Endownment for Democracy, repetía el patrón.

 

Reveladores es lo menos que se puede decir de los aliados de Fernando Ravsberg en esta campaña que nos regala un nuevo mártir de la libertad de expresión, a la manera de los que nos la traen de importación y llevan décadas aplicando contra Cuba los consejos de Goebbels.

 Por más que el mártir de importación se ha esforzado en aparentar una equidistancia imposible, al lobo siempre se le ve la oreja peluda y solo quien cierre los ojos puede creer ya eso de que lo atacan por igual desde Miami y desde La Habana. 

Diego M. Vidal, periodista argentino que fue colega de Fernando Ravsberg en la prensa extranjera acreditada en Cuba, relata una historia muy parecida a lo que estamos viendo ahora con la amplificación Radio Tv Martí y CiberCuba, data de los tiempos en que el uruguayo era corresponsal de la emisora hispana en EE:UU. TeleMundo:

“…en el 2003/2004 armó una bronca en [el mercado de Carlos III] para que un guardia lo sacudiera un poco y después hizo que su mujer llamara a la prensa internacional diciendo que le habían disparado… toda una mentira enorme que en ese entonces montó para Telemundo de Miami para quienes trabajaba…. varias veces amagó con irse de Cuba pero ahora la juega del buenito”.

No es sospecha, paranoia o teoría de la conspiración: los mismos que vimos hace unos días funcionar como un reloj para linchar a Randy Alonso operan ahora en sentido contrario para presentar a su nuevo mártir como víctima de un linchamiento. 

Pero la película no es en blanco y negro, debe tener matices y mejor si usa nuestros símbolos. Fernando Ravsberg en su huida hacia delante cita al Che pero como casi siempre pasa con el que proclama una fe en la que realmente no cree lo hace mal: 

“El socialismo y el hombre en Cuba” no es un libro ni se llama “El socialismo y el hombre nuevo”, es una carta al periodista Carlos Quijano, uruguayo como él pero que Ravsberg, que tiene vicio de echar mano a cualquier cosa sin verificar fuentes ni saber qué es ni de dónde viene, desconoce, aunque sea un clásico del pensamiento marxista cuyo destinatario original es un compatriota suyo. 

Comparto a continuación los desmentidos y comentarios sobre el más reciente post de Fernando Ravsberg de la propia Aixa Hevia en su perfil de Facebook – quien aclara lo que puede comprobarse leyendo lo que antes escribió: “en ningún momento pedí su expulsión, eso lo han solicitado varias personas en las redes sociales”.

 También recomiendo la lectura del post “Los temores que sí me quitan el sueño” del bloguero y profesor universitario Luis Ernesto Ruíz Martínez y el del profesor Carlos Luque Zayas Bazán titulado “Los pokemones del periodismo: ¿serio, responsable, atractivo?” quien dice algo que me parece esencial en esta polémica: 

“El blanco del falso látigo martiano de Cartas desde Cuba, no es mejorar nuestra prensa, ni el socialismo, pero eso ya se va haciendo evidente.”

Los silencios de Ravsverg. Por Aixa Hevia

En su post “Periodistas, malas noticias y expulsiones” del 25 de agosto, en Cartas desde Cuba, el periodista uruguayo Fernando Ravsverg, hace alusión al trabajo publicado en mi perfil de Facebook hace unos días (“Verde con puntas es “Guanábana”). Expresa sus criterios pero omite responder o hacer referencia al menos, a varios de los elementos que allí se esgrimen.

En ningún momento pedí su expulsión, eso lo han solicitado varias personas en las redes sociales. 

Por lo tanto es inexacto su trabajo. Recientemente, otros internautas volvieron a pedirlo, luego de que Darío Machado, Doctor en Ciencias Filosóficas, considerara que sus explicaciones nada explican, al referirse a la manera en que Ravsverg se justificó por una supuesta síntesis de su trabajo.

 De este gazapo periodístico que sucedió después de la salida de mi comentario, tampoco dice nada. Los invito a que vean el enlace “Una explicación de Fernando Ravsberg que nada explica”

De la omisión del periodista holguinero sobre lo que dijo Karina Marrón en el último Pleno de la Upec, precisamente relacionado con su persona, no se pronuncia, a pesar de que asevera en publicaciones anteriores que la intervención se reprodujo íntegramente. 

De este colega, traslado los temores de otros profesionales del gremio, teniendo en cuenta que no se está diciendo toda la verdad y por escoger un blog como el de Ravsverg para expresar su malestar, en medio de un proceso aún sin concluir.

Tampoco encuentro referencias al error de ubicar al Vicepresidente primero del país, Miguel Díaz-Canel, en un espacio donde no estaba, lo que lo obligó a rectificar su post inicial.

Dejo para el final, el silencio sobre el calificativo de Fidel Castro de “tendencioso y manipulador de la realidad”. 

No incluí este tema en mis opiniones, pero aparecen después publicadas en el blog “La pupila Insomne”. Recordarlas luego de mi comentario, reafirma mis preocupaciones, y sobre esto Rasverg no se ha pronunciado.

Habla de periodistas sancionados, no menciona nombres, crea expectativas, no expone las causas, trata de formar ambiente de cacería, en fin. Como dije: Nos tratan de dividir.

Casi al final de su post Ravsverg asevera “Temen que sigamos desarrollando un periodismo diferente, un periodismo responsable, serio, veraz, oportuno, atractivo, crítico y elogioso a la vez”

¿Con los elementos expuestos anteriormente se puede hablar de periodismo responsable, serio y veraz?

Nada, que los camaleones, además de cambiar el color según las circunstancias y peligros, dicen los entendidos, tienen además la lengua extremadamente larga y pegajosa, con la que envuelven a sus víctimas.

 Y por cierto, aclaro. Él no es mi colega. Nunca lo será.

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