Siete investigadores públicos de Turquía se han desplazado hasta la base militar de Incirlik como parte de las averiguaciones oficiales para aclarar los detalles del golpe del Estado fallido, según informan medios locales.
Esa instalación aérea es un punto clave, debido a que aloja tropas y armamento de Estados Unidos para luchar contra el Estado Islámico.
Este 17 de julio, el máximo responsable de la base aérea Incirlik, el general Bekir Ercan Van, fue detenido en Adana (Turquía).
Las autoridades de su país sospechan que podría estar involucrado en el fallido golpe de Estado que tuvo lugar dos días antes. Bekir Ercan Van solicitó asilo a EE.UU., pero Washington rechazó su petición.
Por otro lado, los soldados de la base militar de Etimesgut, situada cerca de Ankara, han abierto fuego contra los policías que se habían desplazado hasta ese lugar para detenerlos.
La venganza de Erdogan tras el fallido golpe de Estado
El número total de detenciones asciende a 7.543, ha informado el primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, cuyas palabras recoge el diario 'Haber Turk'.
100 de los detenidos por su presunta implicación en el intento de golpe de Estado producido el viernes pasado en Turquía son oficiales de la Policía, 6.038 militares, 755 jueces y fiscales y 650 civiles.
Por el momento han sido cesados 30 gobernadores, 246 responsables administrativos y al menos 8.777 policías han sido despedidos.
El Ministerio de Hacienda ha perdido cerca de 1.500 funcionarios durante la limpieza de los supuestos simpatizantes del golpismo.
Se ha iniciado un proceso disciplinario contra 48 miembros del Consejo de Estado, informa el diario.